Análisis Económico

Sector energético tuvo impacto negativo en el PIB del primer semestre: ¿Qué pasó con las fuentes de energía renovables y no renovables? (Exante)

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Foto: Nicolás Celaya /adhocFOTOS

EMILIANO COTELO (EC): A mediados de mes el Banco Central divullas cifras del Producto Interno Bruto (PIB) correspondientes al segundo trimestre del año, que mostraron un crecimiento moderado de la economía.

Dentro de los destaques negativos estuvo el sector energético, que se explicó según la autoridad monetaria por una menor generación de energía hidráulica, así como también por menores exportaciones y más importaciones de electricidad respecto al año pasado.

Represa Paso Severino en Florida. Foto: Nicolás Celaya /adhocFOTOS
Represa Paso Severino en Florida. Foto: Nicolás Celaya /adhocFOTOS

En este sector pondremos el foco en el espacio económico de hoy. ¿En qué magnitud se redujo la generación hidroeléctrica? ¿Qué pasó con las demás fuentes de energía renovable y no renovable? ¿Cómo siguió desempeñándose el sector en los meses más recientes? Para ello estamos en contacto con la economista Delfina Matos, de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RM): Delfina, comencemos por lo primero que mencionó Emiliano, ¿cuánto se redujo la producción de energía hidráulica? ¿Cómo compara eso con otros años?

DELFINA MATOS (DM): Bien. Las cifras de ADME (la Administración del Mercado Eléctrico) marcan una caída de 20% interanual de la generación hidráulica en el acumulado enero-agosto. Se produjeron unos 3.930 GWh, cuando en el mismo período del año pasado se habían producido unos 1.000 GWh por encima. Eso supuso que el 46% del total de la producción nacional de electricidad tuvo fuente hidráulica, cuando el año pasado esa proporción fue de 52%.

De todos modos, el registro de este año no fue bajo, sino que el del año pasado había sido particularmente alto, beneficiado por las intensas lluvias que se dieron durante el otoño.

RM: Entendido. Ahora, esa reducción de la generación hidráulica ¿implicó una caída de la producción total de electricidad o se compensó con otras fuentes?

DM: Si, resultó en una baja de la producción total de electricidad. Hay que considerar que nuestra matriz tiene una parte importante de su potencia instalada en centrales de generación hidráulica (cerca de 30%), por lo que esa fuerte caída respecto al alto registro del año pasado determinó una baja del total. Concretamente, la producción nacional de electricidad cayó 10% interanual en enero-agosto, totalizando 8.520 GWh.

RM: Eso implica que las demás fuentes de generación de electricidad no alcanzaron a contrarrestar la caída a nivel hidroeléctrica, ¿podemos repasar la evolución de las otras fuentes?

DM: Si claro. La segunda fuente más relevante en la generación total fue la eólica, que representó el 34%. La producción eólica de electricidad fue de algo más de 2.900 GWh en enero-agosto, un nivel 6% inferior al del año pasado.

La siguió la generación en base a biomasa, que tuvo una expansión significativa en los últimos dos años asociada a la operativa de UPM 2 y este año representó el 14% del total, cuando hace dos años representó el 6%. De esta forma, en enero-agosto la producción de energía eléctrica en base a biomasa subió 4% y se ubicó en 1.200 GWh. Mientras tanto, la producción solar tiene una participación menor, de 4% en el total, aunque aumentó 21% en lo que va del año y se situó en 300 GWh.

Eso en lo que refiere a las fuentes de energía renovable. En cuanto a la no renovable, la generación de electricidad en base a combustibles fósiles aumentó fuertemente en este marco de menor generación hidráulica. Sin embargo, el uso de las centrales térmicas fue muy bajo y representó apenas el 2% de la producción total.

RM: Por lo tanto, Delfina, la matriz estuvo abastecida casi en su totalidad por fuentes renovables, ¿cómo compara eso con otros años?

DM: Exactamente. Con cifras a agosto de este año el 98% de la generación de electricidad provino de fuentes renovables, por lo que el desempeño fue muy bueno pese a que fue algo peor al de 2024: particularmente en el acumulado a agosto del año pasado el porcentaje de renovables había sido de 99%, y también lo fue en 2017. Pero más allá de algunos años secos, como 2021, 2022 y sobre todo 2023, desde 2016 que se ven porcentajes de renovables mayores al 95%.

Un mayor porcentaje de generación renovable o, lo que es lo mismo, un menor uso de las centrales térmicas, supone costos más bajos de abastecimiento de la demanda. Lo que es contrario a lo que pasó este año.

RM: A ver, Delfina, ¿subió el costo de generación de electricidad este año?

DM: Si. Si bien el uso de las centrales térmicas fue bajo, fue superior al del año pasado, y en general tiene costos más altos que las fuentes renovables. Así, el costo de generación de la última unidad a la que se debe recurrir para cubrir la demanda (lo que se conoce en la jerga como “precio spot”) promedió US$ 80 por MWh, un valor casi 6 veces más alto al del año pasado. En agosto este precio bajó mucho respecto a inicios de año, aunque siguió siendo muy superior al de un año atrás.

Estas variaciones en el costo de generación no implican necesariamente cambios en las tarifas cobradas a los hogares y empresas, donde ahí juegan también otros factores. De hecho, las tarifas de electricidad a nivel residencial e industrial tuvieron cierto descenso en la comparación interanual si las medimos en términos reales (es decir descontando la inflación): bajaron entre 1% y 5%, mientras que como veíamos los movimientos en los costos de generación fueron realmente muy pronunciados.

RM: Está claro. Por otro lado, al inicio Emiliano decía que en el informe de Cuentas Nacionales el Banco Central menciona que la contracción del sector también estuvo incidida por menores exportaciones y mayores importaciones de energía eléctrica respecto al año pasado, ¿podemos comentar esas cifras?

DM: Si. La demanda interna de electricidad aumentó 2% este año y, para cubrir eso en este marco de mayores costos de generación que comentaba recién, se recurrió a importaciones. En enero-agosto se importó electricidad por unos 545 GWh, un guarismo alto en comparación con otros años y que el año pasado fue prácticamente nulo. Sin embargo, hace sentido que aprovechemos la interconexión que tenemos con Argentina y Brasil si eso nos permite obtener energía a precios más convenientes que el costo de prender las centrales térmicas, y eso es justamente lo que sucedió este año.

En contrapartida, las exportaciones de electricidad se redujeron a la mitad y fueron apenas superiores a las importaciones, a instancias de ventas más relevantes recién a partir de junio, mientras que en la primera parte del año habían sido muy bajas.

Ahora, esta situación impacta en las cuentas públicas: la situación financiera de UTE se deterioró en el primer semestre, contemplando que el panorama contrastó totalmente con el del año pasado, cuando el costo de abastecimiento fue menor, casi que no se registraron importaciones y se contaba con altos excedentes para exportar.

RM: Entonces, ya para ir cerrando, ¿cómo resultaron concretamente los números de UTE en la primera mitad de este año?

DM: De acuerdo con el balance de la empresa, UTE registró ganancias por unos $ 6.700 millones en el primer semestre, una cifra 30% inferior a la de un año atrás. Ello reflejó una leve suba de las ventas en el mercado interno, al tiempo que los ingresos por exportaciones disminuyeron significativamente y los costos por compras de electricidad a privados e importación se incrementaron más de 20%.

Para la segunda parte del año, sería esperable un panorama más favorable si se profundiza o al menos se mantiene la reanudación de las exportaciones vista desde junio y la baja de los costos de generación de los meses más recientes.

Comentarios