La Mesa Internacional con Gustavo Calvo y Susana Mangana.
Discurso de Donald Trump en el primer día de la 80º Asamblea de la ONU
El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a la Asamblea General de la ONU con un largo discurso donde cuestionó la existencia misma de la ONU, atacó a enemigos y también a aliados, advirtió a los países europeos que se están "yendo al infierno" a causa de la inmigración ilegal y calificó el cambio climático como una "estafa".
Aunque le reconoció “mucho potencial” a Naciones Unidas, el mandatario republicano sostuvo que se ha quedado en “palabras vacías” que “no solucionan guerras”. Luego de reivindicar que en sus siete meses en la Casa Blanca puso fin a “siete guerras”, añadió: “He lidiado con los líderes de esos países y nunca he recibido ni una llamada de los de las Naciones Unidas para ofrecerme ayuda para ayudar a finalizar aquellos acuerdos; lo único que han hecho las Naciones Unidas ha sido detenerse a medio camino”, agregó. “Por cierto, yo tendría que recibir el Premio Nobel de la Paz por todos y cada uno de esos logros, pero el mayor orgullo para mí, sin embargo, es saber que esos hijos e hijas podrán seguir viviendo con sus padres y madres, porque se dejará de asesinarlos en esas guerras sin sentido. Lo único que me preocupa es salvar vidas, no ganar premios”, declaró.
“La ONU no solo no está resolviendo los problemas que debería, de hecho, a menudo crea nuevos problemas para que nosotros lo resolvamos. El mejor ejemplo es el principal problema que tenemos en nuestro tiempo, la crisis de la inmigración incontrolable. Es incontrolable. Sus países están siendo arruinados, las Naciones Unidas están financiando un asalto a los países occidentales y sus fronteras”.
Además, Trump apuntó contra los países europeos por abrir la puerta a los extranjeros, dijo que por esa razón se están yendo al infierno y llamó a “terminar con este fracasado experimento de fronteras abiertas”.
En una intervención que sobrepasó ampliamente los 15 minutos protocolarios, Trump afirmó además que el reconocimiento de un Estado palestino, anunciado por varios países en los últimos días es en los hechos una "recompensa" al movimiento Hamás por los ataques del 7 de octubre de 2003 perpetrados contra Israel, que precipitaron la actual guerra en Gaza.
“Ahora como para alentar la continuación del conflicto algunos de estos organismos buscan unilateralmente buscan reconocer un estado palestino. Las recompensas serían muy grandes para los terroristas de Hamás, para sus atrocidades, esto sería una recompensa para sus terribles atrocidades”.
El mensaje de Trump incluyó críticas a Brasil por lo que consideró es una “persecución política” al expresidente Jair Bolsonaro, condenado por intento de golpe de Estado.
También se refirió a Venezuela al señalar que "todo matón terrorista que esté traficando drogas venenosas hacia los Estados Unidos de América: téngase por avisado, lo haremos saltar por los aires".
Discurso de Luiz Inácio Lula da Silva en el primer día de la 80º Asamblea de la ONU
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva advirtió sobre la "injerencia en asuntos internos" de su país, en medio de tensiones diplomáticas con Washington por sus presiones en favor del exmandatario Jair Bolsonaro, condenado por golpismo.
Sin nombrar a Estados Unidos ni a Trump, a quien otras veces ha llamado "emperador", en su exposición Lula incluyó varias alusiones críticas a políticas o resoluciones del mandatario republicano.
En un momento de su alocución, cuestionó a nostálgicos de "antiguas hegemonías" y denunció "medidas unilaterales y arbitrarias" contra las instituciones y la economía de Brasil.
“Delante de los ojos del mundo, Brasil envió un mensaje a todos los candidatos autocrátricos y a quienes lo apoyan: nuestra democracia y nuestra soberanía son innegociables”.
A lo largo de su discurso, el presidente también abogó por la lucha contra el cambio climático, mencionando la COP30, que se celebrará en Belém en noviembre, y elogió la eliminación de Brasil del mapa del hambre, un logro confirmado en julio por la FAO, la agencia de seguridad alimentaria de la ONU.
En cuanto a política exterior, Lula instó al diálogo en Venezuela , a un futuro libre de violencia en Haití y condenó la inclusión de Cuba en la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo. Respecto al conflicto en Europa del Este, habló de "allanar el camino hacia una solución realista" que tenga en cuenta "las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes".
Pero fue sobre Palestina sobre lo que el presidente brasileño habló con más amplitud. Lula condenó los ataques terroristas de Hamás , pero afirmó que «nada, absolutamente nada, justifica el genocidio que continúa en Gaza».
"Allí, bajo toneladas de escombros, yacen sepultados decenas de miles de mujeres y niños inocentes. Allí también se encuentran sepultados el derecho internacional humanitario y el mito de la superioridad ética de Occidente", declaró Lula, criticando duramente a los países europeos aliados de Israel y Estados Unidos, que defendieron ampliamente la conducta de Tel Aviv en Gaza antes de cambiar de postura recientemente. "Esta masacre no habría ocurrido sin la complicidad de quienes podrían haberla evitado".
Lula concluyó su discurso recordando al expresidente uruguayo Pepe Mujica y al papa Francisco, ambos fallecidos este año. El mandatario dijo: “Ambos encarnaron los mejores valores humanistas como nadie, y sus vidas se entrelazaron con las ocho décadas de existencia de la ONU”.
