Juegos Olímpicos de París 1924
Por Homero Fernández
Jueves 01.08.2024
Durante su gira por España que duró casi 40 días, la celeste olímpica afinó su preparación pensando en París. 25 goles probaron la puntería de sus delanteros, cinco ciudades españolas aplaudieron su estilo de juego, algunos periodistas la elevaron al cielo y otros no le auguraron nada bueno.
La gira del equipo olímpico de Uruguay por tierras españolas duró casi un mes.
La racha de 9 triunfos empezó en Vigo, continuó en Bilbao, San Sebastián, La Coruña y finalizó en Madrid el 15 de mayo.
A las alabanzas de la prensa de Vigo y del público sobre el juego del equipo celeste se fueron sumando algunas críticas en los siguientes partidos.
Por ejemplo, en uno de los dos triunfos ante el Athletic de Bilbao, la prensa acusó al árbitro uruguayo Atilio Minoli por favorecer abiertamente a sus compatriotas. La Gaceta del Norte publicó: “En el equipo uruguayo sólo encontramos como cosa completa la línea delantera. Pero no así su defensa,
que es de bastante vulgaridad”.
En San Sebastián, alineando a varios suplentes, derrotan 2 a 0 a la Real Sociedad. De regreso a Galicia juegan ante el Real Deportivo La Coruña. El primer partido lo ganan en un apretado 3 a 2.
En la revancha repiten triunfo, ahora 2 a 1, pero el árbitro Minoli es nuevamente cuestionado. “Al arbitraje se debe el resultado del domingo, que pudo ser una victoria para el Deportivo, o por lo menos un empate”, publicó Mundo Deportivo. Y, La Vanguardia agregaba: “Al final del partido que resultó animadísimo, promoviose entre algunos aficionados un fuerte escándalo, repartiéndose bastonazos y bofetadas. Intervino la policía, restableciéndose el orden”.
El cierre de la gira tenía dos partidos en Madrid. El primero contra un equipo formado por jugadores del Atlético, el Real Madrid y el Real Irún. Uruguay vuelve a ganar por 4 a 2.
En las tribunas presencia el partido el rey de España Alfonso XIII. ¿Y saben quién es el árbitro? Ni más ni menos que Santiago Bernabéu, futuro ícono histórico del Real Madrid.
El último juego fue el 15 de mayo con el Racing de Madrid ante 15 mil personas. El club madrileño solicitó refuerzos, entre ellos el extraordinario golero Ricardo Zamora y otros futbolistas que iban a representar a España en los Juegos Olímpicos. Las autoridades negaron tal permiso por temor a lesiones.
Sin embargo, como nadie se quería perder al equipo celeste muchos de esos futbolistas estaban en la tribuna. Cuando el público se percató comenzó a corear sus nombres y a protestar para que los incluyeran en la formación.
“Como la cosa amenazaba alcanzar los caracteres de un verdadero conflicto de orden público, los federativos nacionales tuvieron que volver de su primitivo acuerdo y dar el permiso para actuar a los refuerzos solicitados por el Racing”, anotaba la crónica del partido.
Pero ni el “Divino” Zamora pudo parar a Petrone. Ganaron los celestes 3 a 1 con un doblete del goleador y un tanto de Scarone.
Al otro día les esperaba la salida a París, que les llevaría dos días. Ya sabían que el primer rival sería Yugoslavia.
En el periódico español Excelsior alguien se animó a hacer un pronóstico del futuro uruguayo en Francia.
“Les falta para llegar a formar un once que tenga en los próximos Juegos Olímpicos de París algunas probabilidades de obtener un puesto honroso”.
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