Eliminatorias Mundialistas Uruguay-Colombia
Por Homero Fernández
Vienes 15.11.2024
El fútbol colombiano vivió un antes y un después con las décadas de los 80 y 90. En ese tiempo tiene una especial consideración el desempeño del entrenador Francisco Maturana.
En el Mundial de Italia 90, Colombia sorprendió al fútbol con su manera de jugar amparada, sin lugar a duda, en la calidad de sus elementos. Futbolistas extraordinarios como Carlos Valderrama y un técnico ganador con innovaciones tácticas y liderazgo motivador: Francisco Maturana.
“Pacho”, como le han llamado siempre, empezó su carrera como futbolista en el Atlético Nacional de Medellín y salió dos veces campeón colombiano. En la selección cafetera disputó seis partidos en las eliminatorias para España 82.
Uno de ellos en Montevideo, donde cayeron 3 a 1 dirigidos por Carlos Salvador Bilardo.
Cuando colgó los botines se dedicó a entrenar motivado por los consejos de tres técnicos uruguayos: Juan Martín Mujica, Aníbal Ruiz y Luis Cubilla.
Cubilla había llegado en 1983 a dirigir al equipo “paisa” y sería él quien abriera paso a su dentista Francisco Maturana para entrenar las divisiones inferiores.
“Cubilla fue mi paciente y me dijo que me necesitaba como jugador, pero yo le respondí que ya había colgado los guayos. Entonces me invitó a que lo ayudara en el equipo, así que agarré a los pelados de 16 años de Nacional”.
Contaba Maturana que cuando pasaba en su coche por las noches frente a la casa de Cubilla y veía la luz encendida tocaba timbre. Se quedaban a conversar, whisky mediante, sobre las tácticas de Osvaldo Zubeldía, César Luis Menotti, Carlos Bilardo y especialmente las de un adelantado como el profesor Ricardo Ponce De León, de quien Cubilla había sido un alumno privilegiado en Defensor.
De León había llegado como entrenador a Colombia en junio de 1981, después de sacar campeones por primera vez a Toluca y Defensor. Se encargó del Deportes Tolima y lo llevó a la punta y a ser la sensación del torneo, quedó vicecampeón y clasificó a la Libertadores.
De León conocía el fútbol colombiano desde 1951, cuando era el 10 del América de Cali. Consideraba que los colombianos tenían fundamentos y técnicas perfectas, pero no sabían defender y eran frágiles mentalmente. Ahí concentró su trabajo.
Maturana empezó su carrera oficial como técnico en 1986 con el Once Caldas.
En 1987 dirigió a Colombia, tercero en la Copa América. En la final de la Copa Libertadores de 1989, con el Atlético Nacional se enfrentó a Luis Cubilla con Olimpia. Ambos ganaron de locales y definieron por penales en Bogotá.
Ambos se abrazaron para desearse suerte. Ganó el alumno.
Con la selección colombiana, Maturana aplicó un sistema de ataque y defensa masivos, con precisión, velocidad y creación superior a lo que se había visto hasta entonces. “El Profesor José Ricardo De León es el creador de este sistema para América del Sur”, precisa en su libro “Talla Mundial”. “Él venía con ese chip con el que luego Holanda encandiló a todo el mundo”.
Las palabras de De León en los tiempos de Defensor respaldan lo dicho por Maturana: "Yo fui uno de los innovadores del futbol. Fui el primero que hice
jugar al arquero en un cuarto de cancha. Al arquero mío no le tiraban tantas veces al arco, no llegaban. Yo empecé a marcar. Yo inventé lo que es agrandar y achicar la cancha, quebrar una línea”.
Maturana no tiene dudas acerca de quiénes influyeron en la revolución del futbol colombiano que se ha trasladado hasta estos días.
“Son tres: José Ricardo De León, Luis Cubilla y Juan Martín Mujica. Ellos le dieron el verdadero contenido táctico al fútbol de Colombia. Nuestro balompié no tiene semillas en la escuela de Estudiantes, que es Zubeldía.
El fútbol colombiano tiene su contexto en Uruguay, porque Cubilla fue el alumno aventajado de De León”.
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