Estas cosas solo pasan en Galgomundo

Estas cosas solo pasan en GalgoMundo.

Hace como veinte meses que andamos con Cecilia para todos lados en el diario de Galgomundo: desde el día que supimos que nos gustaba ir de paseo todas las mañanas, sin que ella dijera nada, hasta llegar a esta obra cumbre, como diría algún disco de algún loco como Carlos Alberto García, solo que nosotros no quemamos las cortinas ni saltamos de ningún balcón. Ninguno de los dos que aparecen en este audio estaba en llamas cuando se acostó, pero cómo le gusta cambiarse de su cama a otra, la que más veces dice No.

Si no la conocen porque nunca escucharon galgomundo o el flash deportivo de su hermano, esa es CecIlia, que nació un primero de diciembre antes de que el dos mil veinte comenzara. Hemos estado juntos cada mañana de nuestras vidas sin exagerar, salvo veinte. Las veces que ella se va de visita a la ciudad de las motos donde un tiempo vivimos y donde empezamos a escribir las primeras paginas del diario de este programa de radio. Tenemos la capacidad de grabar casi que en cualquier parte, menos abajo del agua, cosa que no vamos a intentar hasta que el galgo se convierta en submarino, que fue diseñado para hundirse pero puede flotar si quiere. La canción que empieza a sonar debajo nuestro no proviene de la galería, sino de la edición. Es un tipo casi desconocido pero no tanto como cuando era Giant Sand, o en este caso su verdadero nombre: Howe Gelb, que en su carrera solista un día -no interesa saber cuál-, grabó esta que dice todo lo que tenías que hacer era estar a mi lado. Gracias de Galgo a todos, incluido el boogie por supuesto, por estar también ahí para que esto finalmente suceda y le den un play a lo que este texto trajo.

Viva la radio.