Foto: Galgomundo
David Lynch tomó por un carretera, no tan wicked como la música de Barry met Lynch.
Pero se fue, y lo vieron al instante y con delay y va a seguir en aumentos hasta los picos altos mellizos.
En el diario de Galgomundo una dice Sam te estaba esperando como un Shepard. Puede ser una historia sencilla, como la canción que dice Hey, Hey, mío, mío.
Igual que el rock and roll, se van, pero nunca los olvidamos, saturamos un poco, se diluye y después seguimos.
Queda en el diario de Galgomundo de gracias al galgo, uno se fue con la D de Lynch.
Horacio dice que fue con el padre nuestro cuando tenía una docena de años, y por años nunca más se olvido.
Dice que en doce años, va a ir con su hija que recién nació hace meses a ver la misma película otra vez.
Anda despacio pero va más rápido que esa carretera en un cine Radical del año 2000 para atrás cuando iba a destrozar todo menos la luna halcón, los picos vecinos de I am Sam, vos sos Lynch.
Suerte que llegaste, tengo unos relatos, poemas y monólogos para ir a dormir, espero que tu vengas con el terciopelo azul, y con esa serie abajo del brazo.
Por favor, ahora tapate que hace frío.
Viva la radio. Saludos cordiales,
The galgo.