
Escrita en 1979, durante el exilio de Mario Benedetti, Pedro y el capitán sigue siendo un grito sobre la dignidad, la tortura, la resistencia y la conciencia. Un texto que, en su aparente simpleza –dos personajes, un solo espacio–, encierra una tensión dramática que no afloja nunca. Un duelo crudo y conmovedor del teatro latinoamericano.
Con la sensibilidad de María Dodera en la dirección y el compromiso de dos actores que se lanzan al abismo emocional de estos personajes, esta versión promete generar preguntas y quizás también caminos hacia la memoria.
La obra que vuelve a los escenarios en la sala Zavala Muniz del Teatro Solís, con dirección de Dodera y la actuación compartida de Ricardo Utrera y Fernando Pozzo.
Esta temporada está en cartel del 6 al 10 de mayo.