
El Sahel africano es una zona entre tormentas. Diez países ven avanzar al Norte abrazador sobre su territorio y a la vez sociedades templadas al Sur que ven a cada uno de estos como un problema por su inestabilidad, los grados de corrupcion demostrados y la violencia intrínseca de su convivencia.
Golpes de Estado, juntas militares, infraestructura china y seguridad contratada en Moscú fueron la receta para expulsar a los europeos que perpetuaban las lógicas de explotación de recursos.
Una nueva generacion de lideres empieza a ver las posibilidades de administrar sus propios recursos, manejar la totalidad de herramientas de gobierno en la construcción de sociedades mejor estructuradas.







No sabemos si llegarán lejos, si serán solo intentos vanos, pero prestamos atención a Burkina Faso, donde Ibrahim Traoté quiere hacer historia.
Joven, educado, toma control total de la extracción de minerales y empezó a administrar centralmente toda la exportación de los mismos y la aplicación de su resultado a inversiones en infraestructura básica.
Con Ricardo Barboza, analizamos esta novedad en el continente con más necesidades, con más futuro, con mejor perspectiva demográfica de futuro y que puede iniciar un camino haca el desarrollo regional tantas veces frustrado.