Presentan: Instituto Crandon Gastronómico y Bodega Los Cerros de San Juan
Apoyan: Barraca Deambrosi y The Labb Coffee Roasters
Aunque la idea de preservar alimentos congelándolos es tan antigua como la humanidad misma (nuestros antepasados utilizaban el hielo natural para conservar alimentos en invierno), la congelación a nivel doméstico, tal y como la conocemos hoy, es un fenómeno relativamente reciente.
A finales del siglo XIX y principios del XX, comenzaron a surgir los primeros refrigeradores mecánicos, pero estos eran grandes y costosos, destinados principalmente a uso comercial.
Fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando se aceleró el desarrollo de tecnologías de refrigeración más compactas y eficientes. La necesidad de conservar alimentos para las tropas impulsó la investigación en este campo.
Después de la guerra, los congeladores domésticos comenzaron a ganar popularidad, aunque su precio seguía siendo elevado. No fue hasta la década de 1950 cuando se volvieron más accesibles para el público en general.
Los primeros congeladores domésticos, tal como los conocemos hoy, aparecieron en la década de 1930. Sin embargo, como mencioné antes, su uso se generalizó a partir de la década de 1950.
Hubo varios factores que influyeron en la popularización de los congeladores domésticos. El desarrollo tecnológico permitió la miniaturización de los componentes y la mejora de la eficiencia energética hicieron que los congeladores fueran más pequeños y económicos. El cambio de hábitos de consumo, como la creciente urbanización y el aumento del número de mujeres trabajadoras, hicieron que las comidas preparadas y congeladas fueran más atractivas. Además, las campañas publicitarias destacaron los beneficios de los congeladores, como la conveniencia, el ahorro de tiempo y la posibilidad de disfrutar de alimentos frescos durante todo el año.
Los congeladores domésticos han revolucionado la forma en que compramos, cocinamos y consumimos alimentos. Hablamos sobre este tema con Karin Gallman, emprendedora de Deli Pancakes (@delipancakes) y la nutricionista Valeria Berrondo, docente del departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la facultad de Química.