Sobre El Consentimiento de Vanessa Springora

De una calle poco frecuentada de las letras francesas del siglo XX —la transitada por el narrador Gabriel Matzneff (1936)— a la Operación Océano: Lucía Campanella y su lectura de El Consentimiento, el comentado libro de la editora, escritora y cineasta francesa Vanessa Springora en el que narra su relación con Matzneff, relación que tuvo lugar cuando ella tenía catorce años y él, cincuenta.

El libro tiene seis capítulos que se titulan: L’enfant, La proie, L’emprise, La déprise, L’empreinte, Écrire (La niña, La presa, La posesión, La desposesión, La huella y Escribir). El Consentimiento, explicó Lucía (que llamó la atención sobre la sonoridad de esos títulos), primero, es una larga reflexión acerca de lo delicado que puede ser el concepto de "consentimiento", cuando quien lo da es una menor de edad que, acaso, ha sido profundamente condicionada para decir que sí. Y luego es la cruda historia de la explotación sufrida por la protagonista, de cómo salió de esa situación y de las marcas que le dejó.

"Me explotó con fines sexuales y literarios", dice Springora en referencia a Matzneff, autor de unos cincuenta libros, buena parte inspirados por sus historias de relaciones con menores de edad y que durante muchos años ha recibido una gran atención —atención crítica, reconocimiento, premios—  por parte del mundo literario francés. El Consentimiento, concluye Lucía, puede ser leído entonces como un contralibro, como la voz de Springora situándose después de mucho tiempo por encima de la voz de Matzneff.

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