El fútbol sobrevive a todo, y de las pocas cosas que siguieron funcionando luego del accidente de Chernobyl fue el rodar de la pelota. El equipo de Pripiat tuvo una historia particular, e inclusive un estadio que nunca fue tal.
En Por Decir Algo contamos la parte futbolera de Chernobyl, la historia del Constructor FC y la de familias que se fueron, como las Shevchenko y Sharapova, para terminar en la cúspide del deporte.
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