Fue pionera en plantaciones orgánicas a fines de los 80, y hoy trabaja con una variedad de productos bajo ese paraguas sin dejar de lado sus comienzos en el cooperativismo
Yerba mate, café, arroz, polenta, variedad de salsas de tomate, mermeladas, pastas, una veintena de hierbas aromáticas… Todo eso ofrece CampoClaro, pero con una salvedad: a cada producto hay que agregarle la etiqueta de “orgánico”.
Esta marca distribuye el trabajo de cooperativas del medio rural, amparadas bajo un mismo paraguas. Tiene como pilares un modelo de negocio inclusivo, la protección del medio ambiente, y el apoyo al agro, para reducir la necesidad de migración a la ciudad.
Para conocer más de este proyecto, En Perspectiva se comunicó con Federico Schol, gerente comercial de Feral S.A., la empresa que trabaja con la marca CampoClaro.
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