La minera Orosur advirtió que abandonará Minas de Corrales, en Rivera, si el BROU no le concede un préstamo; buena parte del pueblo se reunió en asamblea el fin de semana
La localidad de Minas de Corrales, en Rivera, está convulsionada ante la posibilidad de que cierre la minera Orosur Mining, la principal fuente de empleo de la zona y la que le ha dado vida en las últimas décadas.
Es que están en juego más de 300 puestos de trabajo, en un pueblo que tiene unos 3.500 habitantes, y al que se lo denomina la “capital del oro”.
La canadiense Orosur Mining, que desde 1996 se dedica al procesamiento y explotación de oro en Uruguay, se presentó a concurso de acreedores el mes pasado y ha advertido que si el Banco República no le concede un préstamo de ocho millones de dólares, que solicitó para cancelar deudas y proseguir con las operaciones, cerrará definitivamente.
Uno de los tantos problemas que enfrenta la firma es el agotamiento paulatino de los yacimientos que explota y por eso busca poder hacerlo en un nuevo yacimiento subterráneo, ubicado debajo de la “piscina” en que se vuelcan los residuos tóxicos mineros.
Para profundizar en esta noticia, En Perspectiva se comunicó con Néstor Chávez, periodista de radio FM Tranqueras.
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