EC —En lo que se conoce como el área metropolitana, donde podríamos ubicar a Las Piedras, hay ya siete centros comerciales: Portones, Punta Carretas, Montevideo, Nuevo Centro, Tres Cruces, Costa Urbana y ahora Las Piedras. Y próximamente se anuncia otro, el octavo, en Avenida Italia, en la zona de Malvín. ¿No llegamos a una saturación?
PG —Teniendo en cuenta indicadores a nivel de centros comerciales por habitante, Montevideo, Uruguay, todavía no tienen esa característica. Cuando en otros lados vemos que de repente hay algunas tiendas que cierran o que algunos shoppings tienen dificultades, los niveles de penetración que tenían eran decenas de veces superiores a la de Uruguay.
EC —¿De dónde está hablando?
PG —Lugares como Estados Unidos.
EC —No es comparable entonces ese fenómeno que se está dando en otros países.
PG —En absoluto, entendemos que no.
EC —Por otro lado, es un hecho que han ido creciendo las compras realizadas a través de internet, tanto en el exterior como en empresas que operan acá en Uruguay. Mercado Libre, de hecho, es un gran shopping donde están instaladas muchas de las empresas que después están en los shoppings o en la vía pública. Ese otro factor, esa tendencia de los últimos años cómo la tuvieron en cuenta?
PG —Antes de contestar la pregunta, un aspecto relevante es en el sentido de las compras por internet o las compras en el exterior, lo que ha tenido de alguna manera mucha aceleración en determinado tiempo han sido las compras en el exterior, muchas de ellas por internet, las cuales tienen algunos beneficios que entendemos no son del todo equitativos o tienen equidad fiscal.
EC —Ustedes están en una discusión con el gobierno por ese tema.
PG —No sé si una discusión, pero estamos aportando ideas del impacto que puede tener la inequidad fiscal en ese sentido. Sobre todo con el comerciante instalado en los shoppings o en la calle.
EC —¿Entonces?
PG —Dicho esto, entendemos que se han ido dando distintas medidas que van en la línea de esa equidad fiscal. Y después lo que tenía que ver con el desarrollo del e-commerce local (el comercio electrónico local), en definitiva entendemos que es complementario. El consumidor tiene todo el derecho de elegir el canal que mejor le parezca, y para los shoppings el omnichannel, la omnicanalidad es una oportunidad también.
EC —¿En qué sentido?
PG —En definitiva la gente muchísimas veces hace su búsqueda por internet y termina yendo al shopping a concretarla. O se está desarrollando cada vez más que los shoppings son centros de pickup. Al cliente muchas veces no le gusta esperar que llegue hasta su casa o la distribución es muy onerosa, entonces termina yendo al shopping a concretar la compra que hizo online y no solo eso, sino complementarla con algo más, con ir al cine, con ir a la plaza de comidas, con hacer un servicio. Con lo cual obviamente que los shoppings, como son organismos vivos, se reconvierten y va generando cada vez más espacios de ocio, de entremetimiento, de servicios, gimnasios, spas, mutualistas. Es una gran plaza. Entonces la omnicanalidad de alguna manera aporta.
EC —Las Piedras y su zona de influencia, esa que llega a los 200.000 habitantes, sin duda es un motivo para instalar un shopping, pero resulta que varias de esas ciudades y localidades funcionan, de hecho, como dormitorios de Montevideo. La gente pasa buena parte de su jornada en Montevideo. ¿Qué prevén ocurra con el movimiento del shopping en días de semana?
PG —Lo de ayer sobrepasó las expectativas nuestras en todo sentido y vemos cómo el sentimiento de pertenencia, la necesidad de contar con esos servicios, la necesidad de poder llegar antes a su casa y poder en su entorno terminar desarrollando las distintas actividades. Los comentarios, porque ahora con las redes sociales todo es inmediato, los comentarios como “qué suerte ahora tengo el cine acá y no tengo que hacer esos traslados”, “qué suerte que voy a poder ir al cine después del trabajo”. Creemos que esos hábitos se cambian rápidamente.
***
EC —¿Cómo reaccionó el comercio tradicionalmente instalado en la ciudad de Las Piedras? Puede verse que Las Piedras Shopping va a competir con esos otros establecimientos.
PG —Como decíamos hoy, gran parte de nuestra oferta es complementaria. Rosario va a comentar sobre la gastronomía en el emprendimiento, la gastronomía es muy fuerte y tenemos un cine, juegos para chicos y grandes y otras ofertas que no había. De todos modos sí, claramente, hay solape. Pero es justo decir también que muchos de esos comercios que están instalados hoy están en Las Piedras Shopping, y hay comercios que son locales, hay varias firmas locales, y hay comercios que no eran locales de Las Piedras pero que estaban en el centro de Las Piedras que hoy están en Las Piedras Shopping. Con lo cual todo es relativo, aunque obviamente el público objetivo es el mismo.
EC —Vamos a la descripción del shopping en sí mismo, la arquitectura.
RC —Es un prisma de base irregular, porque tiene cinco lados, aunque uno de ellos es francamente menor que los otros cuatro. Hagamos de cuenta que venimos caminando o en auto por el bulevar del Bicentenario, la primera calle que encontramos a la izquierda, perpendicular a ella, es una calle que ha sido repavimentada y por la cual se puede ingresar al parking, que está en el subsuelo del shopping. Y luego también tenemos una entrada directa peatonal que enfrenta el hipódromo sobre ese nivel inferior, el primer nivel comercial. Si seguimos caminando hacia arriba tenemos una segunda calle delimitante, que es la que va a pasar luego entre el estadio y una escuela que está allí instalada, y también tenemos entonces allí un ingreso importante, pero en este caso directamente al segundo nivel. Porque los niveles comerciales son dos, y más allá de este aspecto muy prismático del exterior, la sorpresa en el interior es que se resuelve con una gran curva. Creo que en ese sentido lo más interesante del proyecto a cargo de los jóvenes arquitectos del estudio Guerra-De Rosa, es que han propuesto que el andar, el hall en el cual se desarrolla esa sucesión de locales, sea una curva de forma que uno nunca tiene una visión completa de toda la propuesta. Y que además viene acompañado por una especie de hueco central, todas las barandas son de cristal blíndex, de manera que es absolutamente transparente y uno tiene siempre la sensación de los niveles. Puede asomarse y ver lo que ocurre abajo o arriba. Y acompañada a su vez esa curva por una iluminación cenital que le da una gran claridad y luminosidad a todo ese ambiente. Luego está la amplitud de los comercios, que es una de las cosas que han ido cambiando con el tiempo. Aquellas pequeñas boutiques apretadas hoy son grandes espacios en los que se desarrollan los comercios. En determinado momento, en forma sorpresiva, uno se encuentra con un ingreso a la antesala de las cinco salas de cine, que en este caso están a cargo de Grupocine, y obviamente con la boletería y el mostrador donde se expende el clásico pop con los refrescos.
Cuando uno llega a la planta alta a la fachada que corresponde a bulevar del Bicentenario aparece la sorpresa: la mejor plaza de comidas de los shoppings que conozco, que los conozco todos. Está apoyada sobre una fachada absolutamente vidriada, con todo el panorama enfrente del parque, que es muy extendido, de horizonte largo, no tenemos proximidad a nada, con mucha luz y hasta con una terraza. De manera que esa situación sobre la avenida principal, sobre el bulevar, le ha dado a esta instalación de las mesitas para comer un aspecto muy particular. Es la frutilla de la torta de este proyecto, un gran acierto. Estamos viendo esa curva que acompaña desde el techo esa luminosidad de los dos ambientes.
