
EC —Eso hasta ahora no existía, o existía de manera desorganizada, y en este período, el primer año de esta administración, se venía trabajando en esa materia.
RS —Y se concretaron unos perfiles que incluso creo que todavía son borradores en primaria, y hay avance pero no concretado en perfiles ya elaborados en los que se esté trabajando en secundaria y en UTU.
EC —¿El marco curricular común figuraba o no?
RS —No. Hay una cosa que quiero dejar bien clara. Creemos que una cuestión que no le ha hecho bien a la educación es trabajar en base a historias refundadoras, es decir, todo surge a partir de la llegada de alguien o de algún partido. En ese marco hemos venido trabajando y había algunos avances, nosotros pusimos el tema sobre la mesa, porque lo consideramos realmente una herramienta, generamos un documento…
EC —El 28 de marzo usted presentó un documento en el que proponía trabajar en la “elaboración de un nuevo marco curricular para la educación primaria y media”. Tomó esa iniciativa.
RS —Lo pusimos sobre la mesa. Presentamos un memo con nuestra posición, que está ahí, respecto de qué debe ser un marco curricular, cómo lo entendemos, dijimos que es un documento borrador, y sobre todo aglutinamos en él también muchas experiencias, y muchas experiencias latinoamericanas en que se está trabajando en esta materia, y los sistemas educativos que han tomado este camino están teniendo primeros resultados de éxitos. Pusimos Brasil, Perú, Colombia… otras realidades que están por esta línea. Y dijimos que nos parece que hay que trabajar en este sentido, que hay que concretar acciones, aprovechando una cosa que no es menor, que es la realidad que hoy por hoy el Codicen tiene. El Codicen tiene unanimidad en cuanto a las designaciones políticas en el sentido de que son todos representantes designados por el gobierno…
EC —Este es uno de los organismos en los que el gobierno de Tabaré Vázquez resolvió que no habría presencia de la oposición, de directores, consejeros en este caso, de la oposición.
RS —Sí. Que en su momento tú me entrevistaste y yo me pronuncié en contra, creo que en la educación las visiones monopólicas y unánimes no son buenas. El Codicen tenía esa realidad. Los docentes del Uruguay –no el gobierno– quisieron que en los dos representantes que ellos eligen hubiera una opinión no política, porque yo no represento a ningún partido político, si bien voto a un partido y es conocida mi posición, tú ya la has manifestado. Pero uno de los dos representantes es de alguna manera independiente, porque llegó con votos de docentes de todos los partidos, sindicalizados, no sindicalizados, en el marco de una hoja de ruta. Creo que eso le genera al Codicen una situación institucional diferente. Todos los representantes políticos son del gobierno, tiene una representante, que es la maestra Ivaldi, elegida por las listas sindicales, y tiene un representante, que es nuestro caso, elegido por los docentes en un marco de independencia, no representamos al gobierno, no representamos a los sindicatos y no representamos a un partido político. Eso le da al Codicen una integración que hay que aprovechar para generar estos instrumentos de cambio. Presentamos el tema, lo pusimos sobre la mesa…
EC —Usted optó por sacudir un asunto que estaba como aletargado, dijo “que no quede en esa situación, que se mueva”.
RS —Que se mueva, que trabajemos, habiendo consenso en que es una de las herramientas. La consejera Luaces ha venido trabajando en el tema, hay que reconocerlo, yo no me creo fundador de esta cosa, la consejera Margarita Luaces ha trabajado en el tema. Entonces juntemos esfuerzos, pongamos la cuestión sobre la mesa, concretemos, vamos a los bifes –como me gusta decir–, que son cosas que en educación hacen falta.









