RA —El miércoles en la Cámara de Diputados, cuando se debatía la reestructura, usted hizo una defensa de la gestión del BROU, pero con algunos reparos. Sostuvo que es “imprescindible un seguimiento de las consecuencias de las medidas”. ¿Cómo hay que leer su intervención? ¿Buscó contemplar las diferencias que hay dentro del FA?
CV —No, yo aclaré al comenzar que más allá de que en este momento estoy coordinando la bancada, mi intervención no era una síntesis de las opiniones de la bancada del FA, sino una opinión personal. Eso era muy importante, porque cada compañero expresó lo que sentía realmente sobre el tema que estábamos discutiendo. No hubo una síntesis para expresar, como otras veces ha pasado, la opinión de todo el FA. Yo defendí y sigo defendiendo la reestructura que el banco está llevando adelante porque me parece absolutamente imprescindible a la luz de los cambios que se están realizando a nivel de la sociedad, no solo en el Uruguay, en el mundo, en la forma como nos vinculamos con las organizaciones a través de mecanismos que hasta hace muy poco tiempo ni siquiera podíamos imaginar.
RA —Usted decía que habló a título personal porque no se había logrado una síntesis; concretamente se manejó que no habían podido acordar una moción de todo el FA que respaldara la reestructura.
CV —Es cierto. El camino se intentó recorrer, es más, me sorprendió que no se lograra, porque se había acordado una declaración horas antes, pero cada uno deberá explicar por qué luego ese acuerdo no se logró. Tampoco era un problema que nos preocupara demasiado tener una declaración común cuando era notorio que teníamos diferencias que se habían hecho públicas sobre la reestructura y sus consecuencias.
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RA —Recordemos cuáles son los argumentos en los que el banco se basa para llevar a cabo esta reestructura. ¿A qué responde?
CV —Un aspecto fundamental es el hecho que yo señalaba recién, que se ha modificado radicalmente la forma como nos relacionamos con las estructuras del Estado. Y también con las empresas, no solo con un banco: con una sociedad médica, con las empresas públicas, etcétera. Hoy por ejemplo el 90 % de las relaciones que el banco tiene con sus clientes se hacen en forma no presencial. Esto implica una adecuación desde todo punto de vista: de la estructura funcional, de la forma de organización, de la forma en que el banco se relaciona con los clientes, y también de su presencia física en el territorio. Entonces creo que la reestructura está pensada en esos términos, es adecuarse a los tiempos que corren, a las modificaciones que el negocio bancario ha tenido y fundamentalmente adelantarse a un tiempo que ya no tiene marcha atrás sino que va a ser cada vez más radical en cuanto a las transformaciones.
RA —El plan de reestructura que ha sido definido por el BROU significa en Montevideo el cierre de la agencia Mercado Modelo y la fusión de las sedes Sayago y Paso Molino. Y en el interior se prevé que cinco sucursales –Solís de Mataojo y José Pedro Varela en Lavalleja, Aiguá en Maldonado, Colonia Miguelete en Colonia y Rafael Perazza en San José– pasen a abrir tres veces por semana.
CV —Exactamente, ese es el futuro para el año que viene. Hasta ahora y desde el año 2014 ese procedimiento se ha seguido en varios lugares del país con efectos diferentes. Y acá va un elemento que tomamos en cuenta en el debate el otro día: más allá del apoyo a las medidas que el banco ha ido tomando, que consideramos que son las necesarias para la época que vivimos, creo que hay que medir las consecuencias humanas. Por eso es la resolución interna que la bancada ha tomado –no externa sino interna– de generar un ámbito de encuentro con autoridades del BROU, con trabajadores bancarios y con la fuerza política para analizar las consecuencias humanas. Esto es muy importante, las decisiones administrativas y las decisiones políticas, por más acertadas que sean, tienen que medirse en el territorio, porque en cada lugar tienen efectos diferentes. Y para muchas localidades pequeñas la presencia del banco, más allá de la calidad o la cantidad del negocio, tiene otro tipo de significado, tiene un significado vinculado a la identidad local, a la valoración del lugar, a las costumbres, al conocimiento personal que tiene que ser tomado en cuenta en una institución del tipo BROU.
