ROSARIO CASTELLANOS (RC) —La experiencia que contaste me pareció superinteresante porque la lógica es que el haber dejado de consumir lácteos te sacó los dolores. Pero en cuanto al humor, al sentirte mejor, eso tiene que ver con que no sentiste más dolor. Supongo que una persona que se tenía que inyectar para trabajar un día se siente bien, se le fueron los dolores de cabeza, mueve el cuello, y no puede ser la comida, es el hecho de que te quitaron el dolor, te sentiste fantástico y te cambió el ánimo.
CV —El tema es que los azúcares por ejemplo se asocian a la depresión y a la agresividad, a esto que decía de la queja. El gluten inhibe, a nivel intestinal, la producción de serotonina, que es la hormona del bienestar. Los lácteos también –esto también lo aprendí a los 18 años en la escuela de medicina china–, tanto los lácteos como el azúcar favorecen la depresión. Ahora hay evidencia científica, en aquel momento yo lo tomaba como un absoluto.
RC —Pero el chocolate tiene azúcar y está comprobado que es el único antidepresivo.
CV —Pero no por el azúcar, es por el cacao, que es un superalimento. Nosotros tenemos recetas de chocolates con azúcar de coco, que es una buena azúcar, con cacao amargo, si es orgánico mejor, con aceite de coco. Es un muy buen alimento. Pero obviamente, el no tener dolor hace que uno se sienta mejor. Y ahora que no tengo dolor si como azúcar me pongo un poco más tensa. Es cuestión de experimentarlo, pero para experimentarlo tienen que retirarlo 15, 20 días, un mes y después volver a comerlo. Y ya es sabido, están los niños jugando retranquilos, les damos una bebida cola o algo con azúcar y quedan superalborotados.
RC —Tiene cafeína.
CV —O solo el azúcar, solo los caramelos ya los dejan alterados.
DS —No obstante, hay una tendencia que se percibe en las góndolas de los supermercados y a su vez en la difusión –ahora que hay mayor acceso a la información en las redes– de rectas, comer sano, dietas saludables, alimentación saludable. ¿Tú notás que hay un crecimiento en este tema?
CV —Sí, hay un crecimiento, y hay también un manoseo de la palabra saludable. Uno tiene que empezar a dudar del tema de las góndolas con productos saludables en los supermercados. Yo invito al sentido común, un producto light no puede ser saludable, saludable es lo que viene de la tierra, lo que no tiene aditivos, colorantes, conservantes, el alimento real. No aquello que está aditivado, que está comprobado que tiene efectos adversos que van desde una gastritis a un cáncer. Son cancerígenos, generan trastornos en el humor, muchos generan agresividad. Sobre todo los colorantes y los conservantes generan trastornos de déficit atencional en niños. Todo lo que sea refinado, el tema del gluten. Nosotros hacemos una propuesta de alimentación –no es una dieta, es una alimentación– basada en productos sin gluten. Productos sin gluten son arroz integral, mijo, amaranto, quinoa, trigo sarraceno. No estos productos en polvo empaquetados gluten free que están llenos de aditivos. Todo lo que sea refinado carece de nutrientes, me va a engordar pero no me va a nutrir, y acá la idea es nutrirnos en los tres planos, físico, mental y emocional. Y para eso también está bueno sociabilizar, compartir un asado, está todo bien.
RC —Entonces ¿qué es una alimentación saludable general –más allá de que tú decías, y es lo que creo, que cada uno tiene su propia receta–, comer sano? ¿Es para todos el no lácteos?, ¿es para todos el no gluten?
CV —No, porque si te hago la propuesta de dejar los lácteos, los dejás, los volvés a consumir y no se te genera ningún síntoma, no se te genera mucosidad, no se te genera retención de líquidos, no se te hincha la panza, no te da diarrea y decís “esto no está tan malo para mí”, los podés seguir consumiendo. No es que yo te diga qué es lo que tenés que hacer. El que va a terminar definiendo qué es lo que uno tiene que comer es el propio cuerpo. Si yo como algo y me deja alterada o me hincha la panza o me genera trastornos en la movilización intestinal –es fundamental movilizar el intestino todos los días más de una vez–, eso no es bueno para mí. Si me da dolores articulares es muy difícil asociar un dolor articular con lo que como, asociamos el dolor en la panza, pero no pensamos que una tendinitis pueda estar asociada a lo que comemos. Entonces ¿qué es lo realmente sano? El alimento real, las frutas, las verduras, las semillas, la carne de buena calidad y no en exceso, los cereales sin gluten, los que nombré.
