
NB —¿Qué impacto han tenido hasta ahora las presiones que Trump ha ejercido sobre las empresas automotrices para que se instalen en estados Unidos en lugar de hacerlo en México? ¿Cuáles fueron los planes de inversión que se han caído?
GM —Como todos sabemos, la primera que cedió fue la Ford, que era una inversión de US$ 1.600 millones en San Luis Potosí. Obviamente impactó muchísimo, impacta la economía de San Luis Potosí, impacta que ya tenían los terrenos, impacta que ya habían hecho los caminos donde se iba a instalar la planta y se estaba haciendo todo un desarrollo. Los gobiernos estatales cuando traen inversión de cualquier país hacen muchísimos gastos para dejarles todo a las empresas, los terrenos, las vías de acceso, se construyen casas para los trabajadores cerca, etcétera.
Pero creo que más allá del impacto que va a significar en San Luis Potosí que esta inversión se caiga –como también General Motors, que iba a crear empleos aquí y finalmente decidió crear 7.000 empleos en Estados Unidos–, es lo que te impacta anímicamente. Además del impacto de lo que no vas a recibir, de que estamos en una situación muy crítica, de que parece que se nos adelantó el final del sexenio, pero no es cierto, porque sigue hasta 2018, emocionalmente fue un impacto muy fuerte.
RA —¿Eso ya está repercutiendo en otras inversiones en otros rubros, fuera de lo automotor? ¿Se está viendo un clima de incertidumbre y de problemas allí?
GM —No, todavía no. Solo estamos respondiendo a los tuits de Trump a lo que digan las empresas. Finalmente, cuando ves lo de BMW, Chrysler, Fiat, que deciden quedarse en México, estás a punto de lanzar cuetes. Hay medios de comunicación, hay actores sociales y políticos que están hablando mucho de este tema; a nivel gubernamental, pasa lo de Ford y el gobernador sale a decir “sí nos van a pagar, nos van a reembolsar el dinero de los terrenos, pues sí va a haber un pacto en San Luis de Potosí”, pero ahí queda. No hay una definición como gobierno encabezando qué vamos a hacer, qué va a pasar, a qué otros sectores va a afectar, a quién podemos traer para hablar de lo que puede significar en el tratado de libre comercio. Como gobierno no lo hay. Entonces estamos muy a lo que diga Trump.
NB —Tú decías al inicio de la entrevista: “Trump nos maneja la moneda con un tuit”.
GM —Así es. Y eso nos repercute directamente. En los últimos tiempos la moneda mexicana se ha devaluado como en 50 %. Eso es terrible para la economía nacional. Además es muy divertido, porque el gobierno te dice que no repercute en la inflación, todo el año pasado nos dijeron “no repercute en la inflación, estamos igual”, pero tú vas al súper, vas al mercado y te das cuenta de que tu dinero ya no te alcanza, aunque la inflación se mida como se mida.
RA —Trump también amenazó con salir del NAFTA. ¿Tampoco se han analizado los efectos que podría tener en México que eso llegara a concretarse? Porque hoy el NAFTA le permite a México exportar autos con arancel cero, y Trump ha hablado de incorporar un impuesto de 35 % a los autos producidos en México.
GM —Nos pegaría terriblemente si se renegociara el NAFTA. Porque si tú abres la puerta se va a renegociar todo. Sería verdaderamente devastador. Como te decía, somos el tercer socio comercial de Estados Unidos y su segundo mercado más importante para las exportaciones, y México le está vendiendo toda la mano de obra barata. Por ejemplo, en el sector automotor hay más 700.000 trabajadores que tienen que ver con autopartes o con el ensamble final de los coches que se van a Estados Unidos. Imagínate si podríamos sobrevivir sin el NAFTA.
Pero tampoco ellos. Porque ¿quién va a ir a los campos de Estados Unidos a agarrar las fresas, a agarrar las manzanas? Todavía no hay máquinas para eso. Eso lo hacen los trabajadores mexicanos. ¿Quién va a limpiar en Estados Unidos, a hacer las labores? Fox dijo una vez, y fue ampliamente criticado, que los mexicanos hacíamos las labores en Estados Unidos que ni los negros aceptaban hacer. Hay mucho de cierto en esto. Entonces ¿qué va a pasar, cuánto se van a encarecer los coches si se hacen en Estados Unidos, cuando los salarios son 30 veces más altos que en México?
Creo que al mismo Estados Unidos le va a repercutir esto. No sé en qué momento se van a dar cuenta de cómo se les va a encarecer la economía, pero espero que sea antes de que abran el tratado de libre comercio, porque también en México hay voces en contra. Entonces esto nos puede llevar a cambiar por completo la economía mexicana, y no te puedo decir que lo veamos con optimismo.









