Entrevista con Omar Lugo, corresponsal de En Perspectiva en Caracas.
EN PERSPECTIVA
Lunes 19.05.2016, hora 8.26
Ayer la confrontación entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos [OEA], Luis Almagro, escaló a un nuevo nivel. A través de un comunicado, el ex canciller uruguayo exhortó al mandatario venezolano a que convoque el referéndum revocatorio que está gestionando la oposición. Le advirtió que, de no hacerlo, se convertiría en “un dictadorzuelo más, como los tantos que ha tenido el continente”.
Sin embargo, esas no fueron las acusaciones más graves. La crítica más mordaz, no apuntó a lo político, sino a lo social: “Nunca podrás devolver la vida a los niños muertos en los hospitales por no tener medicinas, nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, tanta intimidación, tanta miseria, tanto desasosiego y angustia”, escribió el secretario general de la OEA.
Esta mañana queremos detenernos, sobre todo, en ese aspecto. Vamos a ir por allí y veremos, además, el contexto general. ¿Qué es lo que está ocurriendo en Venezuela? ¿Cómo se está viviendo la crisis política, económica y social en ese país? Vamos a charlar con comodidad en los próximos minutos con Omar Lugo, nuestro corresponsal en Caracas.
EMILIANO COTELO (EC) —Buen día Omar, bienvenido.
OMAR LUGO (OL) —Buen día Emiliano, saludos, buen día Uruguay. Gracias por la invitación. Son temas muy escabrosos, muy complicados… en efecto… esperamos poder explicarlos… gracias por la oportunidad.
EC —Nos estaba pasando últimamente que en el Contacto con la Región, que tenemos más temprano, el tiempo nos resultaba apretado, el espacio quedaba corto para las preguntas y los enfoques que era necesario incorporar. Esta entrevista de hoy es una buena alternativa para abordar con comodidad, no digo todos los elementos pero sí los más importantes.
OL —Sí, gracias otra vez, porque son temas muy delicados que hay que tratar en todo su contexto. La polémica con Almagro es tal vez uno de los factores que nos une a Uruguay y Venezuela en estos días. Su carta cayó como una bomba en el círculo político venezolano. Tal vez no tanto en lo social, le llega poco a la gente porque en Venezuela la información no fluye tanto como en Uruguay, digamos. En efecto, fue interpretado como un endurecimiento, un cambio de la línea de Almagro y de la OEA hacia el Gobierno venezolano.
EC —¿Cómo un cambio? Ya venía siendo muy crítica la postura de Almagro con respecto al Gobierno de Venezuela, a lo que estaba pasando allí, y a su relación con la oposición.
OL —Sí, pero le ha dado una vuelta a la tuerca y ha sido frontal. Directamente se dirige a Nicolás Maduro con una palabra que en América es muy dura: dictadorzuelo. Ustedes en Uruguay, que vivieron abiertamente regímenes militares, saben lo que eso significa. En el caso de Nicolás Maduro fue un enfrentamiento directo, lo trata de “tú”, lo tutea y le reprocha, directamente, el principal problema que sufre Venezuela, que más allá de la convulsión política es el drama social, económico y sanitario que atraviesa el país.
Digo que es un cambio porque, como mencionabas, es una escalada en esta confrontación, pero da a entender que posiblemente en el seno de la OEA se estén moviendo algunos factores para presionar por la [aplicación de la] Carta Democrática contra Venezuela. Es decir, no fue un tono conciliatorio, que está incluido en el propio mecanismo de la carta, por cierto, aquí es más de confrontación.