EC —Llama la atención el intercambio tan duro que se dio, la decisión que toma usted, la respuesta de Carlos Camy: “No le da a Falero la condición de ser intendente el derecho de actuar con sentido de patrón de estancia, de hacer todo lo que él quiere, entre otras cosas porque nosotros le aportamos el 30 % de los votos, 12.000 votos, por lo tanto tenemos derecho a expresar nuestro pensamiento”.
JLF —Yo no sé lo que es patrón de estancia porque no tengo estancia. Y hay patrones de estancia muy buena gente. No sé a qué se debe ese comentario, no puedo generalizar. Todos quienes me conocen saben que soy hombre de diálogo, he hecho por el partido lo que creo que en San José nadie había hecho, que es conformar un gobierno del PN, cuando antiguamente se manejaba a nivel sectorial. Pero también tengo una responsabilidad mayor que la del senador Camy y su grupo, que es la de administrar el gobierno departamental durante estos cinco años, y cuando hay algo que entorpece la administración o puede afectarla, tengo que tomar decisiones. Dolorosas, sí, pero las tengo que tomar.
EC —Pregunta un oyente, Gastón: “¿No intentó Falero que el PN mediara?”. Usted integra el directorio.
JLF —Claro, convoqué a la Agrupación [Departamental] de Gobierno para que ellos revieran el voto y tener un argumento para decir se equivocaron.
EC —Pero podía haberlo llevado al partido, a la instancia superior del partido a nivel nacional.
JLF —Cuando planteé eso en la Agrupación de Gobierno al otro día se me contesta en una conferencia de prensa realizada por el senador Camy con todo su equipo que AN no iba a cambiar su postura y que si así lo entendía el intendente, que sacara a sus directores, que ellos no los iban a sacar. Hay situaciones que te dejan sin margen de maniobra, cuando uno pierde el margen de maniobra, por más que haga el esfuerzo, si no tiene margen, no lo tiene.
EC —Usted ha sostenido que en AN hay ambiciones electorales adelantadas.
JLF —Sí, creo que es lo único que puede ser entendible. Fíjese que ayer me pasan –las cosas de la vida– un whatsapp con la versión taquigráfica del 18 de setiembre del año 2000, cuando yo era presidente de la Junta y el senador Camy era edil. En la versión taquigráfica el edil Camy vota un duodécimo presentado por el intendente Chiruchi diciendo que ante las emergencias había que acompañar esta herramienta. En aquel momento ni AN ni Camy integraban el gabinete, era mucho menos el compromiso con el gobierno y se votó. Hay cosas que no se entienden. Entonces tenemos que ver por qué. Si es adelantar los procesos electorales, que se diga claro, tienen todo el derecho a hacerlo. Pero no me entorpezcan la gestión.
EC —¿De qué procesos electorales estamos hablando?
JLF —No lo sé.
EC —¿De la posibilidad de que el propio Camy sea candidato a la Intendencia? ¿De estas reuniones que han tenido lugar con Juan Chiruchi? A fines de julio hubo una reunión, que fue cubierta por la prensa, entre Carlos Camy, Jorge Larrañaga y el exintendente Juan Chiruchi. ¿Usted sospecha que hay un interés de Chiruchi en estas jugadas que están ocurriendo?
JLF —Puede ser, se da la casualidad de que a los días de esto aparecen los tres juntos en una foto. Capaz que es una casualidad, no quiero pensar mal en política. Pero me parece que hasta es válido que suceda, pero yo prefiero que se me diga claramente: “Mirá, vamos a arrancar a complicarte la vida porque vamos a hacer política y creemos que para hacer política tenemos que afectarte a ti”. Yo hasta lo puedo entender, pero que se me hable claro, que no me hagan jugadas como esta.
EC —Una de las señas de identidad de las gestiones de Chiruchi –de las varias gestiones, porque Chiruchi fue intendente cinco veces, fue intendente interventor en la dictadura y después cuatro veces– fue el manejo de las cuentas de la Intendencia. Y ahora casualmente se hace comparaciones, se dice que usted cuando asumió en su primer período recibió la Intendencia de parte de Chiruchi con US$ 14 millones en la caja, y después ha ido desarrollando una gestión con déficit.
JLF —Ahí hay una información incorrecta. Yo no recibí el mando de Chiruchi, lo recibí de la contadora Beatriz Martínez, porque Chiruchi se fue en febrero y yo asumí en julio.
EC —Está bien, de la administración Chiruchi.
JLF —No son cosas menores, cuando se habla de lo que dejan en caja, yo le puedo decir que quizás deje en caja…
EC —Catorce millones de dólares de superávit.
JLF —No es así.
EC —Eso es lo que han manejado.
JLF —En caja es una cosa, superávit es otra.
EC —Superávit.
JLF —Debería ser 2010, él se fue en 2009, habría que verlo. Yo dije que había un superávit acumulado en 2010, y lo fuimos invirtiendo. Lo dije el primer día, no quiero colchones en caja, no me parece que la Intendencia sea para guardar plata, hay que invertirla, la gente demasiado esfuerzo hace en pagar los impuestos como para que tengamos el dinero guardado. Sí creo que tenemos que tener siempre una herramienta financiera para ante cualquier situación acudir a ella, que fue lo que hice. He invertido todo esto, no lo he malgastado, ojo que hay diferencia. Por eso he logrado que la inversión en siete años sea igual que la inversión de 15 en cantidad de obras y en cantidad de dinero. Cosa que me parece sana y saludable y debería suceder en todo el país. ¿Eso se llama estar bien o estar mal? ¿Qué estaba bien?, ¿tener dinero en caja?
