
EC —Durante la interpelación, el ministro Jorge Basso dijo que en los últimos 10 años el presupuesto de ASSE aumentó 180 %.
SM —Es verdad. Le recuerdo a toda la ciudadanía que antes de la reforma de la salud los usuarios de ASSE recibían un tercio de lo que recibían los usuarios en el sistema privado. Hoy todavía no tenemos la misma cantidad, no es absolutamente equitativo, ASSE recibe aproximadamente un 80 % de lo que reciben los usuarios en el sistema privado, y además tiene algunas competencias que no tienen los otros prestadores. Tenemos algunas prestaciones que son únicas en el sistema, como la oncología pediátrica, el tratamiento a los niños con cáncer en el país, más allá de que sea a través de fundaciones, es realizado por ASSE. Seguimos teniendo los residenciales geriátricos, una prestación que surgió unida a los hospitales, pero que no tienen las mutualistas. La atención a los pacientes que están en cárceles también es nuestra. La atención a las personas que están en situación de calle también es nuestra. La salud mental, las mutualistas tienen alguna atención en policlínica y una internación limitada en el tiempo, mientras que ASSE tiene residenciales que tienen que ver con salud mental.
EC —Entonces, cuando decimos que presupuesto aumentó 180 % en 10 años, ¿cuál es la conclusión?
SM —Es cierto, aumentó muchísimo, es mucho más equitativo, todavía no es totalmente equitativo, y además ASSE recibe un presupuesto menor por usuario y da muchas más prestaciones.
EC —¿Cuál es el origen de los fondos que permitieron ese aumento del presupuesto?
SM —En general es presupuestal, pero también es cierto que hoy el 40 % de los afiliados a ASSE son Fonasa. Por lo tanto cada vez más nos comportamos como el resto de las mutualistas del sector.
EC —Reciben las cápitas correspondientes a esos afiliados.
SM —Exactamente.
EC —Vayamos a uno de los señalamientos más fuertes que hizo el diputado Lema durante la interpelación del martes, los contratos del servicio de ambulancias. Pero antes de ir a los casos concretos que él puso sobre la mesa, me gustaría entender cómo es el sistema, en términos generales. ¿ASSE tiene un servicio propio de ambulancias o terceriza ese servicio en todos los hospitales?
SM —ASSE tiene un servicio propio de ambulancias, su parque automotor es el más grande del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), como corresponde al prestador más grande del sistema, tenemos 352 ambulancias. En los últimos años no solo se han incorporado muchas ambulancias, tanto especializadas como comunes, sino que se ha recambiado prácticamente toda la flota. Todavía existen ambulancias viejas en el interior del país, en algunas poblaciones, pero el 80 % de la flota se recambió. Además toda la flota incorpora GPS y por lo tanto los llamados, todo se registra.
Las ambulancias pueden ser comunes o especializadas. Las ambulancias comunes son para trasladar pacientes que no tienen demasiado riesgo y por lo tanto son trasladados por chofer y enfermero. Las especializadas son una especie de CTI móvil. Esa especie de CTI tiene, además del médico, el enfermero y el chofer, servicios que permiten la reanimación, la asistencia de un parto. Es un servicio bastante complejo.
EC —¿Cómo entran las ambulancias privadas en este esquema?
SM —Supongamos un traslado que está saliendo de Rivera; Rivera prácticamente no usa ambulancias contratadas, pero hay un accidente de tránsito con cuatro o cinco accidentados y una está viniendo a Montevideo en horas de la mañana. A veces nos hace falta algún servicio más y algún traslado más y por lo tanto se contratan ambulancias.









