EC —Dice: “El órgano que naturalmente parece ser más adecuado en Uruguay es el Codicen, que debería tener sus responsabilidades fortalecidas en comparación con los consejos desconcentrados. El objetivo es definir la entidad que se hará responsable del estado de la educación en Uruguay, reducir la duplicación innecesaria de esfuerzos, ofrecer la posibilidad de una mejor coordinación en los diferentes niveles y tipos de educación, establecer vínculos más estrechos entre los sectores de financiamiento, asignación de recursos y rendición de cuentas, facilitar la congruencia entre los objetivos educativos estratégicos y la administración de los centros educativos, ayudar en la planificación a mediano y largo plazo en educación”.
MP —Está señalando problemas. A lo mejor algunos de los educadores y de las instancias integrantes del gobierno del sistema pueden reconocer o sentirse reconocidos en esos problemas. La OCDE está proponiendo ahí un modo de resolverlos, una vía, que quizás no sea la única; creo que claramente es una decisión del país, uno puede tomar esa recomendación o no. El problema es enojarse con la solución y no atender el problema. Es una recomendación, uno puede aceptarla o no y relativizarla; el otro problema es si no asociamos que vinculado a eso hay problemas que realmente podemos reconocer.
EC —El informe va más allá, sugiere que los docentes dejen de integrar los organismos de gobierno de la educación. “El riesgo que se corre es que algunas políticas educativas puedan verse sesgadas para favorecer los intereses de los docentes. En consecuencia, el sistema educativo corre el riesgo de estar más centrado en ellos que en los alumnos.”
PC —Ese es otro asunto, se vincula con el anterior pero no es el mismo tema. Un problema es la fragmentación entre los subsistemas, otro es quién gobierna la educación, y sobre esto puede haber y hay en el país múltiples opiniones. Hay quienes piensan que el ministerio tiene que tener más incidencia, hay quienes piensan que el sistema actual es correcto, hay quienes piensan que debería haber más autonomía en cada uno de los consejos, hay quienes piensan que todos los integrantes de los consejos deberían ser elegidos por los docentes. Es un tema de debate en el Uruguay y la opinión de la OCDE no es más que eso, una opinión de la OCDE.
En ese sentido lo esta opinión de la OCDE está en el terreno conceptual, no en el terreno empírico, no hay demostraciones empíricas de que la participación de los docentes en el gobierno de la educación en estos años haya significado un comportamiento corporativo. El bloqueo del sistema que muchas veces ha habido ha estado originado en otros aspectos y no específicamente en este. Entonces conceptualmente se puede discutir, cada uno puede tener su opinión, la OCDE la tiene, muchos en el Uruguay tienen una opinión diferente de esa, pero no hay pruebas empíricas, documentales de que eso haya sido el efecto real.
EC —Otra de las observaciones en ese capítulo dice: “Uruguay podría buscar formas para gradualmente dotar de mayor autonomía a los centros educativos y a los niveles inferiores de gobierno. Concretamente los departamentos, para que puedan promover mejoras en la educación”. Esta es otra discusión abierta en Uruguay; recuerdo el Plan ProMejora, etcétera.
PC —Ya en el informe del 2014 del Ineed también se afirmaba esto como un problema. Por esta estructura tan centralizada del sistema educativo uruguayo, si bien hay participación de docentes en el gobierno central, a nivel de los centros educativos el nivel de participación de los actores del sistema es muy bajo. Y los niveles de posibilidades de los centros educativos para actuar también están reducidos, sobre todo en términos de políticas de fortalecimiento, de apoyo, de distribución de recursos, todo lo cual hace que tengamos un sistema muy centralizado que impide la eclosión de la riqueza, de la creatividad de los centros educativos en el sistema.
MP —Incluso respecto de los recursos, porque en eso se centra el informe, el hecho de tener muy centralizadas la asignación y la decisión de recursos hace que a veces soluciones que se necesitan localmente o en un centro educativo requieran que el pedido venga a Montevideo, la decisión de Montevideo, y con esa gran centralización a veces no solo los tiempos, sino la pertinencia de la respuesta es baja. Obviamente depende del tipo de recurso del que se trate, pero a veces reparaciones menores o pequeños recursos que se necesitan para resolver problemas o atender un proyecto de un centro educativo. La OCDE entiende –y en parte en eso coincide con el informe del Ineed del año 2014– que se debería dotar de más recursos en disponibilidad de los centros, de los responsables de los centros, para afectar a determinadas tareas, como sucede en muchos países.
