Entrevista con Raúl Echeberría, analista programador, vicepresidente de Internet Society.
EN PERSPECTIVA
Jueves 28.12.2017, hora 8.27
EMILIANO COTELO (EC) —La robotización, la automatización, el avance tecnológico en general por un lado nos fascinan y por otro nos asustan.
¿Cuántas posiciones de trabajo van quedando cuestionadas? ¿Qué oportunidades laborales tendrán las personas que sean desplazadas por máquinas? ¿Cómo se las arreglarán los sistemas de seguridad social si hay menos cotizantes?
El mundo del trabajo está experimentando cambios vertiginosos, a escala global y también acá en Uruguay. ¿De qué manera podemos o debemos adaptarnos a esas nuevas reglas de juego? ¿Cuán preparada está la sociedad uruguaya?
Es un tema apasionante y muy sensible que vale la pena poner arriba de la mesa con frecuencia. Hoy vamos a discutirlo con Raúl Echeberría, uruguayo, analista programador, vicepresidente de Internet Society.
Para empezar, ubiquemos qué es Internet Society.
RAÚL ECHEBERRÍA (RE) —Es una organización global, sin fines de lucro, fundada por los pioneros de internet hace 25 años. Nos dedicamos al crecimiento, al desarrollo de internet en todo el mundo, pero no cualquier internet, sino una internet abierta, estable, segura, que sea en beneficio de toda la gente del mundo.
EC —¿Allí siguen este tipo de temas que yo mencionaba en la introducción?
RE —Sí, por supuesto. De hecho ha sido tema central en varios de los eventos que hemos organizado este año en distintas partes del mundo, principalmente en dos, uno en Ruanda, África, y otro en Bruselas. Nos interesa el tema fundamentalmente porque es uno de los “miedos” que de alguna manera pueden afectar la posibilidad del desarrollo, de seguir apoyando el desarrollo de internet y buscar las oportunidades para todo el mundo. Si hay actores que ven con temor o ven amenazas en el desarrollo de internet, eso sería negativo.
EC —Vamos ahí. La robotización, la inteligencia artificial, el simple avance de la tecnología están poniendo en jaque cantidad de posiciones de trabajo. Por ejemplo, cajeros de supermercados, inspectores de tránsito, tamberos, choferes de autos y camiones. En un enfoque bien general, ¿qué análisis se hace hoy en el mundo a propósito de las consecuencias de esta tendencia?
RE —Es uno de los temas centrales de la agenda, será el tema central de la reunión del Grupo de los 7 (G7) del año 2018 en Canadá y de la reunión del Grupo de los 20 (G20) en Buenos Aires. Es uno de los principales temas en la agenda del secretario general de Naciones Unidas. También la Organización Internacional del Trabajo (OIT) está generando un gran debate hacia 2019, que es el año de su centésimo aniversario. Es uno de los principales temas en la agenda internacional en asuntos vinculados a tecnología, pero que trasciende mucho, es uno de los principales temas de la economía.
EC —¿Cuál es la conclusión simplificada? ¿Vamos a una sociedad donde trabajará menos gente que ahora?
RE —Lo interesante del futuro es que no está escrito, no sabemos lo que es. Todos los análisis que uno puede hacer no dejan de ser especulaciones, basadas en argumentos fuertes, pero no dejan de ser hipótesis de lo que va a suceder.
EC —Hay pronósticos muy dramáticos.
RE —Hay pronósticos dramáticos, negativos, que se basan en la cantidad de trabajos que se van a perder por la adopción de nuevas tecnologías. Pero si miramos hacia atrás y tratamos de pensar en los empleos que existían hace 30 años, vamos a darnos cuenta de que muchos de esos empleos ya no existen más y también de que hoy hay muchos empleos que antes no existían, que ni siquiera habíamos imaginado.