
EC —¿Les han mencionado cuáles son los gastos innecesarios?
DP —No se trata de gastos asistenciales, en ese rubro no se han mencionado, pero por ejemplo se ha hablado del gasto en publicidad, ese es el caballito de batalla. Pero tenemos que reconocer que el SNIS es un sistema mixto, es público y privado, y al ser privado las empresas están en competencia, y eso implica que tienen que tener un perfil asistencial distintivo para que usted socio pueda elegir entre una y otra. Y una de las herramientas de gestión que se tienen para diferenciarse es el marketing. Si los gastos en marketing son pocos o muchos, es una discusión que […].
EC —¿Están evaluados? ¿Ustedes pueden dar esos números?
DP —Sí, usted los puede ver en el balance, pero se los voy a decir. En el año 2015 las instituciones de todo el Uruguay gastaron en marketing entre US$ 8 y US$ 9 millones, todas las instituciones. Hay que comparar con alguna otra dimensión. Si compara con una empresa monopólica como Ancap, Ancap gasta casi lo mismo o más, ha gastado hasta US$ 12 millones.
EC —Esa es una forma de comparar. La otra es cómo se relaciona esa inversión en publicidad con el presupuesto de las mutualistas.
DP —En un sistema de ingresos que maneja casi US$ 2.200 millones al año no es relevante. Y es necesario para el cometido que le acabo de decir.
EC —Se ha hablado también –ayer aparecía en mensajes de oyentes durante la discusión que tuvimos en La Mesa sobre este tema– de las retribuciones de los directivos de las mutualistas.
DP —Ese es otro tema. Si bien las retribuciones de los directivos de estas instituciones pueden llamar la atención por el monto, porque en algunos casos son retribuciones importantes, si toma cualquiera de las encuestas de remuneraciones de las principales consultoras van a estar alineadas con las responsabilidades y con los ingresos que manejan. Los ingresos de los directivos están pautados por dos variables: el nivel de ingresos que generan en la empresa, el nivel de facturación, y las responsabilidades que asumen según el nivel de complejidad de las empresas. Eso está totalmente alineado. Los montos pueden llamar la atención por la cuantía, pero cuando usted conoce el mercado empresarial sabe cómo se mueve esto y está acoplado a esa lógica.
EC —Yo le pregunté por dos elementos que podrían ser considerados gastos absolutamente innecesarios según la definición del doctor Jorge Quian.
DP —No, la remuneración de los principales directivos de estas empresas, que hace 25 años que trabajan y afrontan problemas todos los días, no se pueden catalogar como innecesarios.
EC —Está bien, quizás no sea ese estrictamente un ejemplo de gasto innecesario. Quizás sí de gasto demasiado alto o algo por el estilo. ¿Qué otros temas han aparecido en las discusiones con el Gobierno?
DP —El otro tema es el de la superposición de servicios.
EC —Pero ¿hay más gastos innecesarios?
DP —Son los que hemos escuchado.
EC —Vayamos a la subutilización de equipamiento, a la superposición de recursos. El ministro insiste en que el SNIS, entre otras cosas, se armó para que los recursos instalados se aprovechen de la mejor forma posible, para que haya complementación, para que no haya repetición de inversiones, etcétera. ¿Qué dicen ustedes sobre esta observación?
DP —Tengo varias reflexiones que hacer sobre el tema. Primero, una reflexión de mercado, contrastar con el mercado, hablar de la realidad. Por ejemplo en procedimiento diagnóstico, en que los equipos cuestan bastante dinero, vaya y trate de hacerse una tomografía de un día para el otro, no se la van a dar, hay horas para hacerse una tomografía a las 3 de la mañana. Si usted se tiene que hacer un procedimiento a las 3 de la mañana es porque ese procedimiento está sobredemandado. Creo que ese comentario no es tanto para Montevideo, sino más bien para el interior, sobre la complementación de las empresas del interior con ASSE. En Montevideo las empresas tienen algunas estructuras muy completas y otras no tanto. Tenemos empresas mutuales que por ejemplo no tienen sanatorio, precisamente para no agregar capacidad hospitalaria cuando otro tiene alguna capacidad ociosa, y se complementan. Desde el inicio de la reforma las empresas han buscado vender servicios como una manera de mejorar la gestión, ese es un componente importante de los ingresos.
EC —¿Qué es una venta de servicios?
DP —Por ejemplo, camas hospitalarias. Cuando usted tiene saturado su servicio, se lo compra a otra institución.
EC —Venta entre instituciones.
DP —Entre instituciones. Eso es complementación, es venta de servicios. Entonces, primera conclusión, díganos dónde está la capacidad ociosa y podemos hablar específicamente de esos servicios. A primera vista no ocurre, por lo menos en Montevideo. Pero hagamos otra reflexión de acá para adelante: supongamos que tenemos uno o dos servicios de tomógrafos de más –que, repito, no se da–, ¿qué tenemos que hacer? ¿Deshacer ese servicio, dejando gente afuera, esperando que la demanda vaya hacia esos servicios? Es muy difícil de practicar.
Otro tema. Supongamos que la complementación es con ASSE. Ahí empieza a haber otra serie de problemas, como la predisposición que tengan los pacientes de un lado y del otro para atenderse en servicios que son de alguna manera diferentes. La infraestructura de ASSE no es la misma que tienen las empresas, incluso los trabajadores dicen “si yo estoy contratado por la mutualista A, no tengo por qué atender a los pacientes de la mutualista B”. Hay un montón de problemas de instrumentación de eso. No estamos negando la posibilidad de discutir y profundizar el tema de la complementación, pero todavía está muy verde. Y está mucho más verde que la complementación logre tener alguna incidencia en el problema que estamos discutiendo, el déficit operativo de las empresas.
EC —Llama la atención que se ponga sobre la mesa este factor, porque es algo que de algún modo figura en la esencia de la reforma y que por lo tanto tantos años después del comienzo de esta etapa –nueve años– ya debería haberse manejado. Decía ayer Gerardo Caetano en la discusión en La Mesa: “Cuando se introdujo esta reforma quedó claro que era una reforma que iba a estar en permanente reforma”.
DP —Totalmente de acuerdo.









