Entrevista con Hoenir Sarthou y Eduardo Fiore.
EN PERSPECTIVA
Jueves 05.05.2016, hora 8.17
EMILIANO COTELO (EC) —¿Se avecina una solución para el problema de los “cincuentones”?
La semana pasada, el directorio del Banco de Previsión Social (BPS) volvió a enviar al Poder Ejecutivo un anteproyecto de ley, que había sido elaborado en 2012, que modifica el cálculo jubilatorio y atiende en parte los reclamos de los miembros de esa generación que se sienten damnificados por la reforma del sistema previsional uruguayo que entró en vigor en 1996.
¿En qué medida se ajusta la solución planteada por el BPS a las expectativas que mantenía este grupo? ¿Qué es lo que reclaman?
Vamos a conversarlo con el profesor Eduardo Fiore, uno de los cincuentones, docente de Biología y de Didáctica, y con el doctor Hoenir Sarthou, uno de los integrantes de La Mesa de los Lunes, pero que hoy está aquí en su condición de abogado representante de un grupo de trabajadores que han llevado adelante acciones de inconstitucionalidad contra la ley.
Empecemos identificando el grupo. ¿Quiénes son ustedes?, ¿qué quiere decir esto de los “cincuentones”? ¿Cómo se definen?
EDUARDO FIORE (EF) —Somos un conjunto de uruguayos trabajadores de distintas ramas –transporte, docencia, UTE…–, tanto públicos como privados, que estando en la franja de los 51 a los 59 años de edad y en el año 1996 teniendo menos de 40 años y/o un ingreso superior a $ 5.000 fuimos compulsivamente ingresados al sistema mixto BPS-AFAP.
EC —En el año 1996, cuando se reforma la seguridad social, aparece la figura de las AFAP, las administradoras de fondos de ahorro previsional, y se dispone un gran corte entre los activos. Por un lado un sistema llamado de transición, exclusivo para los empleados mayores de 40 años al momento de entrada en funcionamiento de la ley, que siguieron aportando solamente al BPS y se jubilaron o se van a jubilar por el BPS y nada más. Y por otro lado el sistema mixto, el nuevo, que pasó a ser obligatorio para los menores de 40 en esa fecha; eventualmente también los mayores podían optar por él, era voluntario para ellos. Ese fue el corte. Ustedes son…
EF —Nosotros somos los que por unos poquitos meses o días, o en algunos casos por dos o tres años, no estábamos en esa categoría de los que podían quedarse en el régimen de transición. A nosotros no nos dieron a elegir. Es más, se dice $ 5.000, pero los que tienen mi edad ya hacía 20 años que estábamos trabajando en la misma actividad y habíamos tenido aportes al BPS. Quiere decir que estábamos en casi la mitad de nuestra carrera laboral y ya en ese momento se sabía que no íbamos a poder ahorrar 30 años como dicen las administradoras de fondos, que hay que ahorrar entre 30 y 35 para que el ahorro tenga madurez y más o menos se parezca a lo que perciben los que se jubilan por el régimen de transición.
EC —En síntesis, ¿por qué se vieron damnificados por la ley 16.713? ¿Qué pasa en materia de números?
EF —En materia de números hay diferencias sustanciales –lo dijeron los propios responsables–, de entre 3 % y 35 %. Hay una diferencia entre el compañero que hizo igual aporte…
EC —¿Qué estamos comparando?
EF —La ley de transición con la ley del régimen mixto de BPS-AFAP.
HOENIR SARTHOU (HS) —Sí, el régimen de transición y el régimen mixto. El de transición es el que es solo por el BPS, es el más parecido al histórico…
EF —Los salvaron, salvaron a un grupo.
EC —… y el otro es el de las personas que contribuyen por un lado al BPS y por otro a una AFAP y cuando llegue el momento de jubilarse cobran dos remuneraciones.
HS —Exacto, una parte que les paga el BPS y otra parte que les paga la AFAP.
EF —A través del Banco de Seguros del Estado (BSE).
HS —Es el dinero que fue aportado a la AFAP que van a cobrar a través de una aseguradora, y la única es el BSE.
EC —Llegado el momento de hacer la comparación, ¿cómo son los datos que ustedes tienen? ¿Qué cálculos han hecho? ¿Dónde está el perjuicio, de qué orden es?
EF —Hay gente en el régimen mixto BPS-AFAP que tiene una diferencia del 35 %, que si lo pasamos a plata pueden ser $ 20.000, con alguien que se jubila por el régimen de transición.
HS —La clave de esto está en que la ley tomó un criterio de 40 años hacia abajo para las personas que ingresaron al sistema.
EC —El corte se hizo a los 40 años.
EF —Nosotros hace tres años tuvimos una entrevista con uno de los representantes de los trabajadores, que nos dijo: “Había que hacer un corte, y ustedes son la generación sacrificada”. Porque un compañero dijo: “¿Entonces yo tengo que trabajar hasta los 71 años para percibir la misma jubilación que mi compañero a los 59?”. Ahí hay un problema, porque alguien que trabaja en la enseñanza o en la Universidad de la República no puede trabajar hasta esa edad.
HS —El problema está en que la persona fue ingresada al sistema mixto cuando ya –a los 37, 38, 39 años– tenía de repente 20 años de aportes. Hay muchos casos que llevaban 20 años de aportes al BPS. En esos casos lo lógico habría sido volcar a la AFAP la parte de aportes que correspondería a la AFAP y que hizo durante estos 20 años al BPS, para que la persona aprovechara en su ahorro personal todo lo que había aportado.
EC —O sea que en la AFAP esa persona no empezara de cero a los 40 años.
HS —Exacto, la persona a los 38, 37, 39 arrancó de cero a ahorrar en el año 96. Perdió, desde el punto de vista de la capitalización de la AFAP, todos los aportes que había hecho en sus años anteriores de trabajo. Entonces a la persona la ingresan al sistema mixto, va a recibir topes, va a recibir ingresos menores por el BPS en función de que está en el sistema mixto, y en la AFAP no va a haber podido capitalizar porque arrancó ya grande, cuando ya tenía de repente 15, 20 años de aportes hechos, que no pudo capitalizar. Esté uno de acuerdo o no con el sistema mixto, lo lógico tendría que haber sido que el BPS volcara los aportes hechos hasta esa fecha a la cuenta personal del afiliado para que pudiera mantener una capacidad de ahorro equivalente a la que iban a tener los que ingresaran de jóvenes al sistema. Eso no se hizo, la ley no previó eso. Entonces dejó a esta franja de gente que ya tenía muchos años de aportes en una situación de absoluta inferioridad económica, porque ni van a tener la jubilación que tienen los que se jubilan por el sistema de transición ni van a poder capitalizar como va a poder hacerlo una persona más joven. Entonces es una franja que se vio especialmente perjudicada.