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Entrevista central, jueves 8 de diciembre: Wilson Netto y Andrés Peri

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EC —En la medida en que Uruguay obtiene, en esta prueba PISA 2015, en ciencias y en lectura, sus mejores resultados desde que participa y en matemática mejora con respecto a mediciones anteriores, aunque no alcanza el hito más alto, aparece la discusión sobre cómo se logró esto, si ya hay forma de sacar conclusiones sobre instrumentos que han estado en juego y que pueden haber conducido a estas mejoras, incluso a estos mejores resultados históricos en algunas de las disciplinas. ¿Se puede ya hablar de esto? Lo pregunto sobre todo por lo que decía Peri en cuanto a que lo que muestra la historia de Uruguay es que vamos como oscilando en una banda.

AP —Dos cosas. La primera es que creo que no podemos encontrar las causas per se a partir del análisis de los resultados. Sí podemos hacer una radiografía de dónde pasaron y a partir de eso pensar; en realidad es sacar hipótesis de qué es lo que puede pasar. Si uno mira la serie de 10 años de participaciones vemos que últimamente fuimos incluyendo más muchachos en el sistema educativo, lo refleja la muestra PISA. La muestra PISA muestra cómo van aumentando las ofertas de UTU frente a secundaria, cómo va aumentando la participación en la muestra de las localidades menores, muestra también cómo los grados bajos tienen más peso relativo, porque antes no los encontrábamos porque había más deserción. Ahora vemos que esa inclusión es también con aprendizaje, porque el mayor aumento es en los sectores que estaban en primero y en segundo año, que son muchachos con experiencias de rezago y alguna experiencia de desafiliación y reenganche, porque si no están adentro no los podemos evaluar. Hay muchas ofertas, incluso el FPB es una de las ofertas que crecen entre 30 y 50 puntos.

EC —¿Qué es el FPB?

AP —Formación Profesional Básica de la UTU. También crecen significativamente las ofertas del Bachillerato Tecnológico y hay otras ofertas en secundaria que mejoran. Con respecto al ciclo anterior el crecimiento fue generalizado, pero lo interesante que trae este ciclo es que si uno mira la evolución de los de mejor desempeño y de los de menor desempeño, los de mejor desempeño son bastante estables, pero hay un salto muy significativo de los que antes se desempeñaban muy bajo.

EC —Por eso, ¿en algunas de estas categorías sí se puede ya sacar conclusiones sobre cómo se logró eso? Porque estamos todo el tiempo debatiendo reformas, que hay que reformar la educación uruguaya para mejorar.

AP —En la discusión pública había una cuestión que decía “los meten adentro pero no aprenden nada”. Esto no muestra eso, muestra que han aumentado las capacidades cognitivas de los muchachos en estas ofertas, que eran de vulnerabilidad. Un muchacho que todavía está en primero de media con 15 años está en una situación de vulnerabilidad educativa muy grande, y ahí es donde se registran crecimientos de unos 30 puntos en la prueba. Necesitamos que sus habilidades cognitivas sigan operando, porque en tres años es un adulto. El desafío que tenemos, como bien planteaba el profesor Netto, es acompañar el desarrollo de los niños tratando de generar la mayor capacidad de habilidades sustantivas, porque el rezago tiene problemas en su trayectoria. Lo que sabemos de los estudios longitudinales es que la cantidad de habilidades que acumulan a los 15 años tiene efectos en lo que les pasa después.

WN —Somos conscientes de todo lo que tenemos por delante y lo menos que pretende la administración es que se extraiga de estos análisis que tiene una postura exitista respecto a esto. Me parece un gran error, una debilidad, una falta de respeto al conjunto de actores y fundamentalmente a los docentes que trabajan cotidianamente cambiando, ayudándonos en conjunto a cambiar una concepción de educación.

EC —Esa es una parte de la polémica de estas primeras horas posteriores al informe, si la ANEP estaba festejando, si estaba en una actitud triunfalista.

WN —Son varias dimensiones, acá hay modelos y concepciones que están permanentemente en juego. Yo puedo expresar que la diversidad de propuestas, el incluir a los jóvenes en propuestas en las que el conocimiento está organizado de manera diferente ha sido en este caso lo que ha tenido los mejores resultados. Estaban fuera del sistema, están dentro del sistema y esta prueba ha mostrado objetivamente que logran desempeñarse mejor. Ese modelo era muy criticado en el momento en que se llevó adelante. En el caso particular de la UTU, la UTU viró todos los cursos básicos específicos, los llevó a propuestas con continuidad educativa. Hoy los jóvenes de 15 años en UTU están transitando propuestas en su gran mayoría con continuidad educativa.

EC —¿Qué quiere decir con continuidad educativa?

WN —Por ejemplo, formación profesional básica, a lo que hacía referencia Andrés. Es una manera de transitar la educación básica, el ciclo básico, con un formato diferente. Antes la opción que estos chiquilines tenían en la UTU era un oficio específico, pero eso viró, cambió, y hay una educación integral, con otro formato, con expectativas de logros constituidas y construidas por los colectivos docentes, con propuestas de orden semestral, con trabajo en base a proyectos, con defensa de proyectos, con autoanálisis del proceso de avance y mejora de los propios estudiantes en colectivo. Son situaciones claramente diferentes.

Aquí es que notamos los 50 puntos de crecimiento, en ciclo básico de secundaria y de UTU, trabajo en proyectos, trabajo colaborativo, presencia de la tecnología. Son elementos que nos van formando integralmente y nos generan capacidades mayores para afrontar este tipo de decisiones. Bachillerato de secundaria mejoró un 16 %, bachillerato de UTU mejoró un 26 %. Son elementos que tenemos que leer, fundamentalmente tenemos que leer el corrimiento dentro de la escala del mayor desempeño y el menor desempeño, el movimiento que existió ahí. Si uno observa esto, tiene que haber factores que tienen que ver.

No es un tema solo de política, es un tema de metodología de trabajo, de cambio de concepción, de formas de prácticas de aula que van virando en el país y que nos van permitiendo esto. Porque lo que no sabemos, porque nunca lo hemos hecho, es qué pasa si a estos mismos 6.062 chiquilines les ponemos un ejercicio común, de los clásicos tradicionales. ¿Cómo les iría? ¿Les iría igual?, ¿diferente? Seguramente diferente, porque esto requiere otro tipo de capacidades, no solamente cognitivas, sino también socioemocionales. Esto es un tema de actitud, de desarrollo de conocimientos y desarrollo de capacidades y habilidades. Uno de los elementos que también podemos asumir como mejora es que hoy en Uruguay un chiquilín de 15 años se siente absolutamente cómodo manejándose frente a una computadora.

EC —El Plan Ceibal está incidiendo.

WN —Por supuesto que sí, porque a veces lo cercamos a que través del Plan Ceibal aprenden más matemática o más lengua, pero hay otros aprendizajes que no estamos evaluando. En diciembre se va a entregar otro punto de esta prueba que es resolución de problemas en forma colaborativa. ¿Cómo nos irá en eso? ¿Acaso nuestra sociedad en todas las dimensiones no tiene que apostar al trabajo colaborativo, en equipo, con proyectos comunes? Eso también es importante que se desarrolle en el sistema.

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