Entrevista con el diputado Guillermo Facello (PC).
EN PERSPECTIVA
Jueves 08.10.2015, hora 8.16
EMILIANO COTELO (EC) —Durante la campaña electoral por la Intendencia de Montevideo, Edgardo Novick, que fuera el candidato más votado dentro del Partido de la Concertación (PdelaC), rechazó la idea de que el gobierno departamental volviera a endeudarse para realizar obras. En particular, criticó la propuesta de Daniel Martínez de crear el Fondo Capital. Hoy, sin embargo, los votos de tres ediles de la Concertación le permitirían al oficialismo obtener la mayoría especial que se requiere en la Junta Departamental para aprobar el fideicomiso correspondiente.
La revelación aparece esta mañana en el semanario Búsqueda, donde el diputado Guillermo Facello señala que ediles pertenecientes a la Concertación acordaron con el Frente Amplio (FA) que votarán en la Junta Departamental a cambio de cargos, algunos de ellos en la comisión que se creará precisamente para controlar las obras que se realicen con el dinero del fideicomiso.
El planteo que hace Facello en las declaraciones a Búsqueda es muy fuerte, tanto que habla de corrupción.
Vamos a conversar de este tema con el propio diputado Guillermo Facello, que lidera la agrupación Amigos de Óscar Magurno, que apoyó la candidatura de Edgardo Novick.
Primero hablemos sobre los hechos en sí. ¿Qué sabe usted, cómo fue ese acuerdo entre ediles de la Concertación, incluso del propio grupo de Novick, y el Ejecutivo departamental?
GUILLERMO FACELLO (GF) —Se gestó de dos maneras. Unos fueron yendo ellos particularmente a plantearle, a los pocos días de la elección del 10 de mayo, al electo ingeniero Martínez la alternativa de que podía contar con su voto en la Junta Departamental en aquellos casos que necesitara mayoría especial. Pero, claro, no todo es por amor, sino que era por ocupar cargos en la administración municipal, cuando todavía Martínez ni siquiera había dado a conocer su gabinete. Ahí le pidieron concretamente la Dirección de Recursos Financieros para el hijo del dirigente que le hizo ese planteo…
EC —¿A quién alude, concretamente?
GF —Al señor Alberto Iglesias.
EC —Iglesias fue uno de los líderes provenientes del Partido Colorado (PC) que conformaron listas de apoyo a Novick.
GF —Por esa razón, su hijo Alfonso ocupa el lugar cuarto en la lista 12, que fue la más votada de las que acompañaron a Novick. Exactamente.
EC —Lo que usted supo es que Alberto Iglesias, por iniciativa propia, tuvo una reunión con Daniel Martínez y le ofreció ese tipo de apoyo.
GF —Exactamente. Luego yo pensé –y pensamos con Novick y con el resto de los ediles– que esto era un tema personal y propio del señor Iglesias y que no iba a calar hondo en el resto de la bancada, porque todos los ediles fueron elegidos con esa propuesta de no acompañar aquellas gestiones de la Intendencia que sumaran más deuda a la abultada con que cuenta la comuna.
Pero a este episodio lo sucedieron inmediatamente planteos de otros dirigentes del PC al propio intendente, que el propio intendente recibió… no sé si con agrado, pero los aceptó, al punto tal que algunos asesores vinculados a legisladores del PC van a ingresar a la Intendencia a ocupar cargos ya sea en esta comisión de seguimiento como algún otro cargo remunerado.
EC —De nuevo, le pido nombres, porque en estos comentarios que usted hace en Búsqueda en determinado momento alude a nombres.
GF —Sí, no tengo ningún empacho en decirlos.
EC —En este caso concreto que ahora está mencionando se está refiriendo al señor Silver Estévez, un asesor de un senador de la República, de José Amorín Batlle.
GF —Exactamente. Y esto no lo sabemos por los corrillos ni por los rumores, lo sabemos de la boca del propio señor Estévez, que nos manifestó esta alternativa. Primero lo hizo personalmente conmigo y luego también ante el señor Novick.
EC —Y ese acceso de Silver Estévez a un cargo vinculado a la Intendencia de Montevideo a su vez está vinculado a que dos ediles provenientes de la 15, del batllismo, del PC, que apoyaron a Novick, votarían el fideicomiso.
GF —Sí, la lista 1551 comenzó apoyando al candidato Rachetti, luego, cuando vieron cómo venía la ola electoral, cambiaron, pasaron a ser Colorados con Novick, ahí cambiaron sus carteles del rojo al verde. Y ahora también cambiaron la posición, porque de acompañar en aquel entonces a Novick con ese postulado de no comprometer más a la Intendencia con gastos, pasan a votar, tanto el señor Chirico como el señor Gastón Arias, el fideicomiso o el Fondo Capital, para que el señor Estévez tenga la posibilidad de acceder a un cargo dentro de la Intendencia.
EC —En este caso, como en el que mencionó primero, el de Alberto Iglesias, ¿la iniciativa en el contacto con la Intendencia fue de los dirigentes colorados?
GF —El de Iglesias fue directamente así, fue iniciativa del señor Iglesias, invitó a su domicilio al entonces intendente electo. Y el señor Martínez visitó al señor Amorín en su despacho en el Senado, donde acordaron esta instancia de Silver Estévez.
EC —Allí la iniciativa habría venido de la Intendencia y a cargo del propio Martínez, dice usted.
GF —Eso es lo que me dijo el propio senador Amorín.
EC —O sea, fue una negociación Daniel Martínez-José Amorín.
GF —Exactamente.
EC —Usted sale a denunciar esto hoy en el semanario Búsqueda a partir de un malestar muy fuerte que le provoca a su sector, al que encabeza Edgardo Novick, esta situación que se ha planteado. Usted habla de corrupción incluso.
GF —¿De qué manera podemos llamar a estas conductas cuando sabemos que hasta hace tres meses estaban comprometidos con una postura y hoy cambian no por un tema ideológico o de convencimiento? ¿Cómo pudo haberlos convencido Martínez cuando no ha hecho nada para mejorar la gestión de la Intendencia? Al contrario, la primera medida que toma con la Junta Departamental fue pedir autorización para obtener un crédito de US$ 30 millones porque no tenía plata en caja. Eso no lo dije yo, lo dijo Nopitsch, secretario general de la Intendencia. Entonces, ¿cómo, sabiendo, con esos antecedentes [de Martínez], los ediles que acompañaron a Novick vienen ahora a cambiar radicalmente de posición? ¿Y cómo se llama cuando sabemos que es a cambio de cargos? ¿Cómo lo podemos llamar? Yo lo llamo así. Para mí no hay otra definición que esa.
Y por eso son censurables las dos partes, no solo el que acepta el cargo o va a pedir el cargo, sino el que lo da. Esto es como la coima, es tan responsable el que la recibe como el que la ofrece. Yo tengo que decir las cosas como son, si no la gente no va a entender qué le pasa a la gente de Novick. Novick fue firme y sigue siendo firme y no lo va a cambiar nadie en cuanto al tema de no apoyar más endeudamiento para la Intendencia. Sí aquello que demuestre mejor gestión, que sea de beneficio para los vecinos, no hay ningún inconveniente. Pero esto pasa un poco el límite de… no sé cómo llamarlo, de la racionalidad, para ser un poco más objetivo.
EC —¿Estos contactos que estos ediles que respaldaron a Novick en la campaña electoral han tenido con la Intendencia y estos acuerdos a los que por lo visto llegaron fueron hechos sin consultar a Novick y a la dirigencia?
GF —Fueron sin consultar a Novick.
EC —O sea, ustedes, y Novick en particular, se enteraron después.
GF —Exactamente, sí.
EC —Y desde entonces, ¿han tenido contacto con ellos? ¿Ahí sí han conversado?
GF —Sí, claro, cuando Novick se enteró, habló con todos y cada uno de ellos en forma particular, y le dijeron: “No, no, no es así, no es así, estamos contigo, no es así”. Alguno esgrimió la razón esa tan utilizada en otros casos, que no tiene justificación, “mejor es estar adentro para controlar, para saber las cosas”. Eso sabemos que es una gran mentira, porque para controlar está la Junta Departamental. ¿Para qué vamos a hacer argumentos que no son ciertos? Para justificar un ingreso, un sueldo. El tema es muy claro, aquellos que opten por la posición de acompañar el Fondo Capital ya no pertenecerán más a la línea de Edgardo Novick.
EC —¿Se los está expulsando, entonces, de la corriente que encabeza Edgardo Novick dentro del PdelaC?
GF —Expulsando no. Técnicamente puede llamársele así, pero ya no van a pertenecer más ni van a poder usar más el nombre de Novick, porque [su actuación] no se compadece con una postura que el candidato hizo a lo largo de su campaña. No pueden venir estos señores, que salieron por los votos de él –ninguno salió por los votos propios, ninguno–, a cuestionar o a dejar en evidencia ante los vecinos de Montevideo una situación diametralmente opuesta a la que promovió el candidato en la campaña electoral.
EC —Si entiendo bien, el choque se da por dos motivos. Uno, por el hecho de que estos ediles vayan a votar el fideicomiso en la Junta Departamental; dos, porque lo hacen a cambio de cargos. Ustedes entienden que eso es a cambio de cargos.
GF —Absolutamente, lo vamos a comprobar cuando salgan los nombramientos.
EC —Pero, por lo que usted señala, algunos de los cargos que estarían en juego podrían ser observados de una manera distinta de la que habitualmente se maneja cuando se cuestionan estas negociaciones que se dan en política a veces. Algunos de esos cargos no serían un acomodo personal, sino lugares que la oposición obtendría para, en el fideicomiso mismo, vigilar cómo se maneja el dinero.
GF —¡Pero la oposición ya tiene su lugar para controlar, que es la Junta Departamental! ¿Vamos a seguir creando cargos?
EC —Le menciono otra situación que podría ser un paralelo: la integración de representantes de la oposición en directorios de las empresas públicas. La oposición tiene representación en el Parlamento, pero también, en determinados períodos de gobierno, por ejemplo en este, hay representantes de esa misma oposición en el directorio de Ancap, en el directorio de UTE…
Gr —Como hubo en casi todos los períodos de la historia. La administración pública siempre fue así.
EC —¿Por qué ustedes no aceptan que representantes de Novick, en este caso, formen parte de la comisión de control o de vigilancia del fideicomiso?
GF —Primero, porque no aceptamos que la Intendencia se siga endeudando. Eso fue uno de los leitmotiv de la campaña de Novick, fue muy claro en eso. Y segundo, como se dio toda esta circunstancia… si me dijeran “van a ser honorarios” sería otra cosa, pero acá hay algo que no es claro.
EC —Si los cargos fueran honorarios, ¿la discusión cambiaría?
GF —Cambiaría, porque ahí sabríamos que no es a cambio de nada. Pero siempre va a quedar una sombra en esta situación. Si yo necesito que vos me avales un préstamo y te pongo para que después me controles… yo qué sé… Que controle el Tribunal de Cuentas, ¿por qué tenemos que crear más cargos en una intendencia que ya tiene 120 cargos de confianza, que está totalmente endeudada, en la que el 70 % de los ingresos van para retribuciones personales? ¿Tenemos que seguir aumentando para justificar esto? Además, lo peor de todo es la manera en que se ha dado, porque es como yo lo digo ahí en Búsqueda y como se lo estoy diciendo ahora y como lo voy a decir en cualquier lado. Esa es la verdad, así se negoció esto. Y esto no está bien.
***
EC —En la campaña electoral Novick ya se había manifestado en contra del Fondo Capital, ya lo había rechazado. El argumento es el que usted recordaba: la Intendencia no puede seguir endeudándose. Sostenía que las obras nuevas deberían financiarse a partir de una reducción de los gastos en la administración. Pero en la campaña se manejaba que el fideicomiso iba a ser de US$ 500 millones, y ahora, según lo que se informó en la conferencia, va a ser de US$ 250 millones. ¿Por qué se mantiene esa crítica, cuando además se conoce cuáles son las obras, que son obras interesantes para la capital?
GF —Si hacemos memoria, cuando comienza la administración frenteamplista en Montevideo todos empezaban la gestión shock, shock, shock. Con Tabaré Vázquez hasta iba a haber barracas municipales, panaderías municipales, íbamos a producir gas de la usina de Felipe Cardozo. Lo único que hizo: bajó el precio del boleto con los US$ 14 millones que dejó de superávit el PC, la administración del economista Iglesias, y redujo la jornada laboral de los funcionarios municipales de ocho a seis horas. Eso fue lo único que trascendió de la gestión de Tabaré Vázquez.
Después viene el arquitecto Arana, gran urbanista, docente, todo bárbaro, vamos a arreglar el arroyo Miguelete, van a estar las garzas allí, va a estar aquello bárbaro… ¿Qué hizo? Placitas y muchos viajes. Después vino Ehrlich… sin pena ni gloria pasó. El shock de la señora Olivera iba a ser la limpieza, en 100 días todos los basurales afuera. Pasaron cinco años, estamos en la misma.
¿Qué garantías tenemos los montevideanos de que con este shock…? No sea cosa de que quede electrocutado con tanto shock y no termine haciendo nada. La Unidad Alimentaria, por ejemplo, la propuse yo cuando fui director de la Intendencia en el 87, 88. Pasaron 30 años ¿y recién ahora la van a hacer?
EC —Ahí alude a una de las obras que forman parte del paquete de proyectos de alto impacto.
GF —La conozco bien, fue una propuesta mía cuando fui director de la Intendencia, de Servicios de Alimentación. En 30 años no hicieron nada, ¿ahora les viene la locura para hacerlo?
EC —Ahora van a estar los recursos, porque con el instrumento del fideicomiso, en el que participan como inversores las AFAP y eventualmente pequeños y medianos ahorristas, el dinero aparece, están los US$ 250 millones.
GF —¿Pero no es más sano hacer obras ahorrando, bajando el déficit que tiene la Intendencia, no contrayendo más deudas? Me parece que por ahí pasa la cosa. Porque yo puedo pensar lícitamente que todo este shock de obras es también para preparar una plataforma electoral para un Martínez 2019.
EC —Eso puede pensarse de cualquier gobernante.
GF —Bárbaro, pero cualquier gobernante no tiene los antecedentes que tiene Martínez como director de Ancap, ahora estamos viendo todos los días los problemas que hay en Ancap. ¿Quién gestionó Ancap? ¿Fue solo Sendic? No, Martínez también estuvo cinco años de presidente de Ancap. ¿O no? ¿Cuándo empezó todo el tema de Ancap? El tema del remolcador ese Ky Chororo, yo qué sé cuánto –o "Ky Chorro", podríamos decirle también–, US$ 9 millones y está parado ahí. ¿Cuánto se invirtió en las plantas de cemento durante la gestión de Martínez y sin resultado?
Entonces, ¿qué garantía tenemos de que esta administración, que no dio prueba durante 25 años de eficiencia, ahora cambie radicalmente los papeles, diga “ahora sí, ya cumplimos cuarto de siglo, ahora sí vamos a trabajar, vamos a hacer las cosas bien”? No tenemos garantía. Y mientras tanto seguimos endeudando a la Intendencia. Claro, si me dan plata es fácil hacer, ¡pero la plata hay que pagarla!
EC —El pago está garantizado por una porción de los ingresos de la Intendencia por el Sucive, por la patente de rodados.
GF —Está bien, bárbaro, pero ¿quién nos asegura que no va a haber morosidad, que ese dinero después no se termine yendo para otros rubros de la administración municipal?
EC —Ahí está una de las ventajas del fideicomiso, según han dicho en la Intendencia esta semana: el dinero tiene un fin específico que después se controla que se cumpla.
GF —Bueno, pero se supone que también había que controlar la gestión de Ancap y de otros organismos y en estos años nadie ha controlado nada y mire cómo estamos.
EC —Por otro lado, el fideicomiso es un instrumento que utilizan intendentes de intendencias con déficit de todos los partidos políticos. En algunos casos para “tapar baches”, lisa y llanamente, para tapar agujeros en su presupuesto, en otros para encarar obras. ¿Ustedes cuestionan esa práctica en todos los casos?
GF —Particularmente en la de Montevideo, que es la que conocemos. Sería un atrevido si opinara de cualquier otro departamento que no conozco. Acá los 25 años de gobierno municipal fueron de total inacción, salvo algunas placitas y nada más. Entonces, ¿qué garantía tengo yo como montevideano de que ahora vayan a cambiar? Y más con los antecedentes del ingeniero Martínez en Ancap.
EC —Se lo pregunto porque cuestionar el instrumento del fideicomiso en una intendencia con déficit implica de algún modo generar roces con socios del PdelaC, con intendentes que pertenecen a sectores del Partido Nacional (PN), concretamente.
GF —Vuelvo a decir: yo opino sobre lo que está pasando acá en Montevideo y lo que puede pasar. A mí no me dan garantía el gobierno frentista y la administración del ingeniero Martínez de que reviertan primero la situación económico-financiera que tiene la Intendencia. Porque hablaron de que precisaban US$ 1.000 millones para las obras que querían hacer, después dijeron US$ 500 y ahora US$ 250. ¿Quién nos dice que de acá a un año, dos años, los US$ 250 no alcancen y otro fideicomiso…? ¿Y hasta cuándo?
¿Por qué no bajamos los cargos de confianza? ¿Por qué no eliminamos las vacantes que se producen por fallecimiento o jubilación? ¿A usted le parece que la Intendencia necesita 10.000 funcionarios? Usted debe gerenciar nada más los cuatro o cinco aspectos básicos que las intendencias tienen obligación de atender y nada más. ¿Por qué tenemos un Departamento de Cultura con 1.200 funcionarios en Montevideo, cuando tenemos el Ministerio de Cultura? ¿Por qué? Creo que esos temas son los que hay que atacar, más que las obras, las obras, que después van a ser –lo hablaremos en el 2019– la plataforma electoral de Martínez presidente.
***
EC —¿Cómo impacta esto en el movimiento que encabeza Novick: de los nueve ediles que tenía hasta ahora –13 son de la Concertación, pero nueve del propio Novick–, pasa a seis?
GF —Creo que más que una cuestión aritmética, en política hay que estar rodeado de gente que practique la lealtad. La lealtad es básica en todos los aspectos de la vida. Esta gente tiene días todavía para recapacitar, porque no hace tantos meses que estaba pregonando un candidato, el candidato que les posibilitó sentarse en la Junta Departamental. Como dije hoy lo voy a decir siempre: ninguno de ellos tiene votos ni siquiera para llegar hasta la puerta de la Junta Departamental. Están sentados todos ahí, los nueve, por los votos del señor Edgardo Novick.
EC —¿O sea que de algún modo con esta denuncia que usted hace está intentando que den marcha atrás?
GF —No, le estoy aclarando a la opinión pública, a los vecinos de Montevideo, qué pasa. Porque van a decir: ¿cómo?, ¿Novick dijo una cosa en la campaña y ahora gente de Novick vota tal otra? Estamos aclarando por qué votan tal cosa. No porque Novick haya cambiado de posición, porque no ha cambiado; han cambiado los que van a dar su voto a esta propuesta del fideicomiso.
EC —O sea que hay una posibilidad de que estos ediles revisen su postura y vuelvan a formar parte del movimiento. Si no, ¿cómo afecta esta crisis al proyecto político? Porque el propio Novick dice que hoy, ya, después de las elecciones departamentales, está dedicando el 80 % de su tiempo a la política.
GF —Exactamente. Creo que esto es una motivación más para quienes estamos acompañando a Edgardo Novick y la propuesta de la Concertación. Más vale que estos sacudones sucedan ahora, al inicio de un ciclo electoral que va a terminar en octubre de 2019 y en mayo de 2010, y no más próximo a esos eventos electorales. Ahora bien, nosotros estamos respaldando a Novick, lo vemos muy fuerte a él. A lo largo de toda esta campaña van a suceder [cosas como estas], porque la política es dinámica y lo que falla no es la propia actividad, que es muy noble, sino que fallan los que la practican, los que la practicamos, el factor humano es el que hace que a veces no sea vista de la mejor manera por la opinión pública. Yo les aseguro a usted y a sus oyentes que diariamente recibimos de todo el país adhesiones de dirigentes blancos, colorados, independientes y hasta frenteamplistas desencantados que dicen “ya no quiero más PN, no quiero más PC, vamos a unirnos, tiene que haber una oposición que nos permita ganarle al FA”.
EC —Entonces ahí ya estamos hablando, por lo que usted dice, de la proyección nacional de Edgardo Novick.
GF —Y…
EC —Se lo consulto porque cuando se lo hemos preguntado a él mismo, después de los comicios, la respuesta ha apuntado a que él quiere ser intendente de Montevideo y va a seguir trabajando por eso.
GF —Lo dijo la noche cuando se conocieron los resultados electorales, “quiero volver a ser candidato a la Intendencia”. Pero créame que inmediatamente después de ese episodio del 10 de mayo comenzaron toda esta serie de contactos, no solo de gente política, sino de fuerzas vivas, de representantes de las fuerzas vivas de todos los departamentos, de todos los ámbitos, acá en Montevideo prestigiosísimos economistas, abogados, empresarios que ven que la Concertación es la herramienta para que la oposición, de una buena vez, organizadamente, en forma coherente y decidida, pueda ganar una elección nacional.
EC —¿O sea que Novick no descarta la posibilidad de ser, por ejemplo, por lo menos, precandidato a la Presidencia?
GF —Si miramos el cronograma electoral, nos dice que las elecciones municipales van a ser en mayo de 2020, pero antes tenemos octubre de 2019 y antes mayo-junio de 2019, las elecciones internas. Entonces, ¿qué nos dice a nosotros hoy, en el 2015, que esta alternativa no se pueda dar? Nadie la puede negar.
EC —¿A usted lo entusiasma?
GF —Me entusiasma mucho. Mire, le voy a ser más franco todavía: estoy entusiasmado como cuando acompañaba a Pacheco. Hace tiempo que no estaba con tanto entusiasmo en la política como estoy en esta etapa. Lo mismo que estuve entusiasmado cuando hice campaña por el no. Porque ahí era por principios, no era por cargos ni por lugares en la lista. Esa fue la mejor época, cuando uno luchaba por principios. Y hoy tengo el mismo entusiasmo.
EC —¿Cómo está la Concertación? ¿Qué está pasando con la Concertación? Porque en esta entrevista nos hemos concentrado en este problema que se plantea dentro del sector de la Concertación que apoyó a la candidatura de Edgardo Novick, pero la bancada de ediles de la Concertación es más amplia, son 13 en total, hay cuatro que apoyaron a Álvaro Garcé, el candidato del PN. ¿Se está coordinando con ellos efectivamente, o son dos bloques separados?
GF —Para ser honesto como hay que ser, no hay una coordinación, ellos responden más bien a líderes del PN, esa es la verdad, y es respetable su posición.
EC —En este episodio del fideicomiso, por ejemplo, ¿han intentado algún tipo de coordinación?
GF —Hasta ayer la respuesta de ellos era que estaban evaluando su posición. Yo interpreto que no descartan que alguno pueda acompañar al fideicomiso.
EC —Ah, está la posibilidad de que ediles del PN en Montevideo…
GF —No han sido categóricos en su respuesta. Ayer algunos ediles nuestros hablaron con ellos y de noche me comentaron eso, que la respuesta fue “lo estamos evaluando”. Mejor dicho, lo están evaluando con los dirigentes nacionales a los que ellos responden. Hoy por hoy están ocupados con el tema del presupuesto, entonces están en la Cámara; seguramente cuando termine este episodio, después del martes, tomarán una decisión al respecto, si es que no la tienen y no la han comunicado.
EC —Entonces, ¿la Concertación no existe en el accionar cotidiano de la Junta Departamental?
GF —La Concertación es un partido político orgánica y electoralmente reconocido por la Corte Electoral, con jurisdicción nacional. Esto hay que aclararlo porque muchos piensan o quieren hacer creer que la Concertación fue un invento solo para Montevideo. Sí, puede haber sido creada con ese propósito, pero hoy por hoy está habilitada por la Corte Electoral hasta el fin del ciclo electoral, que ya comenzó en junio pasado, y nosotros nos hemos registrado como agrupación nacional con Novick dentro del PdelaC para tener actividad en toda la República. Lo que hagan los demás no sabemos, nosotros hoy estamos bajo el lema Partido de la Concertación, que es el lema que tiene que cobijar a blancos, a colorados, a frentistas desencantados y a independientes para derrotar al FA en octubre. Es la única herramienta hoy por hoy para lograr ese objetivo.
EC —Sí, pero creo que quienes votaron al PdelaC entendían que el funcionamiento de ese partido nuevo iba a tener coherencia ahora incluso, en el período entre elecciones.
GF —Creo que este episodio para el resto de los habitantes del país es un episodio no digo menor, porque es importante, pero este tema del fideicomiso no va a hacer mermar en lo más mínimo todo el apoyo que está recibiendo Novick.
EC —Yo hablo del partido, de ese desencuentro o esa falta de diálogo que hay con los ediles blancos, por ejemplo.
GF —Al PdelaC seguramente van a querer boicotearlo aquellos que ya se sienten precandidatos presidenciales. Van a decir “¡me va a salir otro ahora al ruedo!”. Van a salir para ahí, usted lo va a ver, va a traer a algunos de ellos acá y cuando les pregunte “¿Va a ser candidato?”, “Ah, no, ya está, no fue, es una herramienta que no sirvió, fue para Montevideo”. Porque está de vuelta la mezquindad ahí, porque si soy precandidato, ¿para qué quiero a otro loco que…? ¿Y si me gana?
EC —Están esas susceptibilidades de por medio, entonces.
GF —Estoy seguro de que es por eso.
***
Transcripción: María Lila Ltaif