Entrevista con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
EN PERSPECTIVA
Lunes 06.06.2016, hora 8.16
EMILIANO COTELO (EC) —El viernes 27 de mayo la asonada en el Barrio Marconi sacudió a todo el país. Un muerto, un herido grave, varios heridos más, un ómnibus y otros dos vehículos incendiados fue el saldo más directo de aquella jornada. Y con el correr de las horas los habitantes del lugar padecerían otros perjuicios, en particular la suspensión de varios servicios, por ejemplo en el transporte público o en la asistencia médica, porque los trabajadores no están dispuestos a correr riesgos.
El detonante fue el robo de una moto, ocurrido en la mañana. Una vez recibida la denuncia, comenzaron las actuaciones policiales, y cuando una patrulla localizó a dos sospechosos se produjo, según la versión oficial, un intercambio de disparos con ellos, que terminó con un joven de 16 años muerto y su acompañante gravemente herido.
Furiosos con el accionar policial, algunos vecinos comenzaron a tomar las calles, los agentes solicitaron apoyo y se resolvió el despliegue de la Guardia Republicana. La primera reacción fue una lluvia de piedras, pero la violencia siguió en ascenso. Un ómnibus de la línea 405 de Coetc fue interceptado por delincuentes, varios de ellos rapiñaron a los pasajeros y luego prendieron fuego al vehículo. También fueron incendiados un taxi y un auto particular.
En estos diez días que han pasado se ha discutido mucho sobre las causas de esa explosión de violencia. Y una parte del debate se centra en la forma como la Policía se maneja en esa zona de Montevideo.
¿Qué responden las autoridades?
Vamos a conversar con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
La discusión sobre la forma en que la Policía maneja la situación en Marconi y otros barrios cercanos tiene dos grandes capítulos. Por un lado se cuestiona su eficiencia y por otro se la acusa de cometer abusos que agravan las cosas. Hablemos en primer lugar de esto último.
Durante la semana pasada aparecieron varias notas periodísticas que denuncian que los incidentes del viernes se dispararon, en realidad, por un nuevo caso de exceso policial. ¿Qué dice usted?
EDUARDO BONOMI (EB) —Creo que no es así. De todas maneras, cada vez que tenemos una denuncia la investigamos, a veces pensamos que no sucedió, resulta que sí sucedió y no tenemos inconveniente en decirlo y actuar en consecuencia.
En este caso nos parece de forma mucho más fundada que no es como se dice. Acá se empezó poniendo en cuestión si la moto era robada o no. La Policía sabía, a poco de que se produjeron los hechos, que no era la moto que se había robado y que había sido denunciada; sin embargo también tenía claro que la moto era robada.