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EC —¿Por qué el fondo de garantía no es una herramienta? Es algo de lo que se viene discutiendo desde fines del año pasado, el proyecto se armó en octubre-noviembre. Ya en aquel momento ustedes habían manifestado reservas.
WC —El proyecto se creó a fines de setiembre, cuando la exposición del Prado. Todo empezó porque las gremiales lecheras, con la ANPL, estuvimos viendo cómo podíamos conseguir los US$ 40 millones que Venezuela nos había quedado debiendo. Primero intentamos que el Estado se hiciera responsable de ese negocio que había hecho y que había salido mal, yo sé que sin mala intención, pero fueron ellos los que cometieron el error, porque ese negocio se llevó a cabo con la garantía del pago de Ancap al petróleo que venía de Venezuela. Con ese dinero que pagaba Ancap se formaba un fideicomiso acá en Uruguay y nosotros vendíamos productos a Venezuela, traíamos los comprobantes y cobrábamos. Ese fideicomiso nos iba a pagar por medio del Bandes. Cobramos las primeras partidas, en un momento se cortaron los pagos, empezamos a averiguar qué pasaba y parece que Venezuela tenía embargado su petróleo y el dinero se lo llevaron para China. Los productores lecheros no teníamos ni noticia de eso, cuando nos avisaron que se iba a complicar cortamos las ventas a Venezuela, pero no pudimos cobrar lo que ya habíamos embarcado.
EC —Ese era el disparador de la inquietud de ustedes, y sale el proyecto de ley que crea el Fondo de Garantía para Deudas de los Productores Lecheros.
WC —Empezamos a buscar la forma de conseguir ese dinero. Primero probamos que hubiera una mayor devolución de impuestos, que se fuera del 3 % que recibimos al 6 %, como la madera y otros rubros. Estuvimos golpeando puertas por todos lados, pero no lo conseguimos nunca. Después se nos ocurrió lo que siempre hemos pedido los productores por muchísimos años, porque los productores hemos cedido parte del precio para tener una leche fluida, la leche tarifada –creo que es uno de los pocos alimentos tarifados en el Uruguay, si no el único–. Un litro de agua mineral envasada de a medio litro vale mucho más que un litro de leche. Sabiendo eso, buscamos una forma que le sirviera al gobierno y que nos sirviera a nosotros para poder recuperar ese dinero. Pudimos convencer al gobierno en ese momento –el que hablaba con nosotros era el ministro de Ganadería, Aguerre–, le demostramos que desde el año 2008 solamente –porque esto es de toda la vida, desde el año 60 venimos subsidiando–, ajustando por inflación, por IPC, habíamos contribuido con US$ 130 millones. Pedimos que se nos dejara aumentar la leche dos pesos, se lo trasladábamos a la cooperativa Conaprole y Conaprole nos reintegraba esos US$ 39 millones, se iba cobrado por esta diferencia de precio. El Estado no tenía que intervenir, solamente aprobando esa retención en el litro de leche para que nos pudiéramos hacer de esos US$ 40 millones.
Ahí fue que decidió hacer esa retención, se empezó a hacer la retención, se le fue dejando a la empresa. Pero se le comentó al ministro de Ganadería, nosotros mismos y el presidente de Inale, que se hacía esa retención pero que no iba a ir a Conaprole sino que se iba a formar un fideicomiso que iba a repartir entre los productores lecheros. Lo aprobamos porque era lo que habíamos conversado con el ministro. Pero después de una semana empezó a aparecer gente muy visionaria a decir que no tenían que darnos ese dinero, que tendrían que hacer un fondo de garantía para solucionar la deuda de los productores, cosa que nunca le pedimos al Estado.
EC —Ahí empieza el problema, cuando se modifica el destino de esa partida.
WC —Ahí está, eso fue. El gobierno tomó la decisión de cambiar el destino de ese dinero sin consultarnos para nada, porque en el momento en que empiezan a trabajar en eso nos cortan la comunicación, nunca más el ministro nos atiende. Siguieron haciéndolo hasta que por allá por diciembre presentaron este proyecto nuevo con un fondo de garantía de US$ 30 millones, que era lo que se iba a recaudar, los US$ 30 millones iban a ir a los productores, ya se había dicho que se iba a repartir era por $ 1,4 por litro de leche producido en el último año.
EC —El proyecto se redacta con otro destino, para la creación del fondo de garantía. Y a su vez últimamente, ahora en el verano, el proyecto tiene algún cambio más después de los reclamos que surgieron de los autoconvocados y toda la discusión.
WC —No, todo eso empezó porque nosotros, cuando vimos que iba por ese lado, no pudimos convencer a la gente del Poder Ejecutivo. En la última entrevista que tuvimos con el ministro Astori nos dijo: “Esto ya está todo liquidado, ya está todo hecho, así que la instancia que les queda –palabras textuales del ministro Astori– es ir al Parlamento a tratar de cambiar esa ley, porque acá está todo liquidado, lo vamos a presentar la semana que viene”. Ahí empezamos a recorrer los pasillos del Palacio Legislativo, nunca en la vida habíamos tenido que entrar, nos pasamos semanas y semanas enteras [convenciendo] a la gente, dándole este razonamiento que le estoy contando, que no queríamos eso, que queríamos otra solución. Y se paró ese proyecto, la Comisión de Ganadería no se lo votó al Poder Ejecutivo y pidió tiempo hasta el 23 de enero, cuando iban a volver a hablar con el Poder Ejecutivo y con nosotros para ver qué modificaciones se podían hacer para que nos sirviera a todas las partes. Hemos pasado trabajando de esa manera.
EC —¿Cómo incide, cuánto incide la movilización de los autoconvocados, teniendo en cuenta el texto que termina teniendo el proyecto?
WC —A nosotros nos llegó tarde eso, porque los autoconvocados empezaron a trabajar y a hacer toda esta movilización el 8, 10 de enero, y nosotros ya veníamos trabajando en eso y no hubo mucha modificación después. Nosotros también apoyamos el movimiento de los autoconvocados y si hubieran estado antes de repente nos habrían dado una mano mejor, pero llegó cuando las barajas ya estaban más o menos echadas, fue poco lo que se pudo modificar después. Fue a favor de nosotros seguramente, pero al final no logramos modificar mucho.
EC —En resumen, el proyecto, que ahora ya va al Poder Ejecutivo para su promulgación, crea este Fondo de Garantía para Deudas de los Productores Lecheros, en principio con un monto total de US$ 36 millones, financiado de esa manera que usted explicaba recién, con $ 1,3 por cada litro de leche que se consume en nuestro país, y que a lo largo del tiempo, cinco o seis años, va a ir generando ese monto, US$ 36 millones.
WC —En […] años se calcula que se retornan los US$ 36 millones. El cambio que hubo entre que se detuvo el proyecto en diciembre y lo que salió ahora fue que nos dieron US$ 6 millones más –antes eran US$ 30 millones– para los productores que remiten menos de 480.000 litros por año, alrededor de 1.300 litros diarios. Cortaron ahí.









