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Entrevista central, lunes 13 de marzo: Valentina Prego

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EC —Tú sos licenciada en Psicología, en algún momento pareció que ibas para la música…

VP —Sí, me gusta muchísimo la música.

EC —Cantante. ¿O no?

VP —Me parece que me queda grande, me gusta cantar.

EC —Te destacaste en el proyecto Canciones para Andar en Bicicleta, con Mariana Vázquez.

VP —Sí.

EC —¿Qué pasó con eso?

VP —Fue buenísimo, disfrutamos muchísimo, compartimos experiencias maravillosas, ella cantaba sus canciones y yo las mías y compartimos canciones de otros colegas uruguayos, pero la exhibición a través de la música no era lo que me hacía sentir más cómoda. Disfruto mucho más de la música compartida en ambientes más privados que en lo público, entonces eso fue quedando relegado.

EC —También has sido y sos gestora cultural. Has estado en la producción del festival de cine de José Ignacio.

VP —Exacto. El festival de cine de José Ignacio es un proyecto que empezamos con un grupo de amigos, con Silvana Pittaluga, que es la directora, la ideóloga de la cosa. Y creo que también tiene que ver con cómo soy, empezó del mismo modo que el fútbol; yo trabajaba en el parador La Huella, en José Ignacio, pasaba todo el verano ahí, y me hacía falta algo que estuviese vinculado con lo cultural. Y cuando […] empezó a trabajar en cine, a hacer una pequeña muestra de cine, la empecé a impulsar y a ayudarla en la producción para hacerlo crecer y que José Ignacio tuviese una propuesta durante el verano un poco más atractiva que lo que hay en general, que son fiestas privadas, etcétera. Cuando encuentro una idea que está buena, aunque sea de otro, me la hago propia y trato de sacar lo mejor posible de eso.

EC —En ese cuadro de inquietudes, de formaciones, de intereses, ¿cómo se metió el fútbol?

VP —De pura casualidad.

EC —¿Tú jugabas al fútbol de chica, por ejemplo?

VP —No; me acuerdo de jugar, sí, con mis hermanos, con los vecinos y con mis primos y primas, de jugar en la vereda, tengo ese recuerdo. Tengo también el recuerdo en la escuela del momento del recreo en que el fútbol era el deporte dominante en el espacio de cancha –yo iba a la escuela 27, tenía una cancha preciosa en el fondo– y lo jugaban los varones.

EC —Tú tenés 32 años. O sea que esos recuerdos del fútbol en la escuela son de hace 20.

VP —De hace 20, más o menos. Y recuerdo la sensación de bronca que me generaba cuando las maestras o los profes y las profes venían y decían que la cancha era para el fútbol y que podían jugar los varones. Me generaba una especie de bronca, no por no poder, no porque yo quisiera realmente, jugaba y me divertía, jugábamos al manchado y al fútbol, no tenía mucho esquema de que tal deporte era para varones o para mujeres, pero sobre todo me daba bronca. O sea que creo que por allá empezó todo sin darme cuenta, y sin planificarlo tampoco. Después empecé a organizar unos torneos de fútbol 5.

EC —Eso fue hace nueve años.

VP —Sí, la primera vez fue en el 2008.

EC —Contanos, ¿Qué pasó?

VP —Pasó que con unas compañeras de facultad estábamos buscando algo para hacer juntas y una dijo “vamos a jugar al fútbol” y yo dije “¿fútbol?”. Empezamos a ir a una cancha cerca del Prado, donde vivíamos la mayoría, jugamos un rato, y cuando nos íbamos había otro grupo chicas y me llamó la atención. A la otra semana fuimos a otra cancha y había otro grupo de chicas.

EC —¿Eso era fútbol o fútbol 5?

VP —Fútbol 5, siempre fútbol 5 al principio. Y como yo en ese momento tenía bastante tiempo libre durante el invierno, porque trabajaba en el verano, quedé encargada en el grupo de coordinar los partidos, quién juega, a qué hora íbamos y la cancha. En un momento empezó a ser todas las semanas y dije “no, voy a hacer como un torneo, que quede estipulado, vos jugás contra aquellas”, ya quedaba marcado.

EC —Había varios grupos de jóvenes mujeres interesadas en jugar al fútbol. Por lo menos en esa zona te encontraste con eso.

VP —Sí, fui encontrándome. Fue como haber descubierto un mundo que estaba en paralelo. Ahí dije: esto existe y pasa sin que nadie se dé cuenta. Empecé a organizar ese torneo al principio simplemente para facilitar nuestros domingos.

EC —No era un negocio.

VP —No, para nada. Nos juntábamos con las representantes de todos los equipos y organizábamos para cubrir los gastos, canchas, árbitros. Empezó a crecer naturalmente, en tres años teníamos 50 equipos jugando, que venían todos los domingos del año. Ahí dije: claramente hay que hacer cosas, y empecé a buscar apoyo de la Secretaría de la Mujer de la Intendencia, del Ministerio de Turismo y Deporte en ese momento, de distintas instituciones que me parecía que tenían que estar enteradas de que esto estaba sucediendo. Porque para mí era mucho más que un campeonato de fútbol, era una necesidad de un espacio de esparcimiento, de encuentro, de derecho a realizar actividad física que no estaba siendo contemplada. Empecé a descubrir que no había espacios públicos dedicados a la mujer para el fútbol y sí para los varones, que en el currículo de la formación de entrenadores no se contemplaban las necesidades de las mujeres cuando hacen deporte o cuando practican fútbol. Un montón de cosas no estaban contempladas a nivel institucional para darle a la mujer un lugar en el deporte, en este caso el fútbol.

EC —Y sin embargo había una movida, había un ímpetu profútbol de cantidad de mujeres.

VP —Sí.

EC —¿Qué explicación fuiste armando con el tiempo? ¿Por qué vino esa pasión?

VP —Creo que es parte de un proceso global en que la mujer va ganando terreno en distintos ámbitos, y también el hombre y la mujer le van dando lugar a la mujer en distintos ámbitos, se va ganando y se va cediendo al mismo tiempo. En la medida en que las mujeres sienten que tienen más derecho a realizar lo que les surge como deseo, una de las cosas que surgen naturalmente es practicar determinados deportes. Ese es uno de los factores. Otro es el boom del fútbol que se generó con estas nuevas generaciones de futbolistas y la selección uruguaya, deportistas uruguayos empezaron a verse en el exterior o en la selección, se generaron buenas referencias tanto para varones como para mujeres del fútbol como una actividad sana, saludable.

EC —Ahí estás hablando de…

VP —… 2010…

EC —… del Mundial de Sudáfrica, quizás un poco antes, pero en el eje del año 2010. Como que ahí hubo un empujón. Es un hecho que esta selección lleva muchas hinchas mujeres al Estadio Centenario cada vez que juega Uruguay, eso se nota, es clarísimo.

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