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Entrevista central, lunes 13 de noviembre: Leonardo Alonso

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EC —Decíamos que son 12 buques que tienen un promedio de edad de…

LA —De 50 años, aproximadamente.

EC —… cuando en el mundo lo normal, lo deseable, es…

LA —La antigüedad de un buque es relativa. El Capitán Miranda va a cumplir 87 años.

EC —Es un caso aparte.

LA —Es un caso particular. Pero más o menos lo que se estima, el período de vida relativamente útil en una armada actualizada, está en el entorno de los 30 años. Inciden muchísimo los mantenimientos programados que se realicen, la forma como uno cuide al buque puede extenderle la vida útil.

EC —Entonces a los 30 años un buque sale de servicio.

LA —Nosotros normalmente agarramos esos buques…

EC —A eso iba, buena parte de la flota que tiene la Armada Nacional ha sido adquirida en países que dejaron de usar esas naves.

LA —Exactamente, salvo algún caso puntual. Por ejemplo, el balizador […] fue construido por partes en el astillero de la Armada hace ya algunos años, pero en general los buques que hemos incorporado han sido buques ya en desuso de otras armadas y ya con unos cuantos años encima.

EC —Y en cuanto al personal, ¿cuál es la realidad de la Armada Nacional?

LA —La realidad de la Armada Nacional en cuanto al personal es que estamos muy orgullosos del personal que tenemos por el compromiso y la dedicación que tiene. Tenemos el inconveniente de que el índice de rotación es muy elevado para una organización, estamos en un 14-15 % de rotación, lo que significa una renovación muy grande, porque se requiere no solamente la formación militar del tripulante, sino la especialización y la idoneidad. Recordemos que nosotros tenemos personal con la especialidad de máquinas, de electrónica, de electricidad, de cubierta. Esas destrezas, esas habilidades no se consiguen de un día para el otro.

EC —¿Cuál es la razón de la rotación alta? ¿El nivel de las remuneraciones?

LA —Esencialmente sí.

EC —¿Se da tanto entre los oficiales como en la tropa?

LA —Es mayor entre el personal subalterno, pero hemos tenido una rotación muy importante a nivel de oficiales, básicamente en las jerarquías de alférez de fragata, que es la segunda jerarquía oficial. La razón esencial por la cual han emigrado es una tentación económica. La actividad marítima en el mundo entero ha crecido exponencialmente, las remuneraciones son muy buenas y muy tentadoras, y por más vocación que se tenga, a veces se hace difícil para un muchacho que quiere formar una familia, los ingresos no le permiten llevar una vida como quisiera para atender lo que hoy la sociedad demanda. Entonces tiene que dejar la Armada para buscar otros horizontes donde tenga otra remuneración.

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