
NB —¿Cuál es la situación en general que atraviesan los jugadores del fútbol profesional uruguayo, no la que vemos habitualmente con los jugadores de la selección o quizás con los jugadores de Nacional y Peñarol? ¿Cuál es esa otra realidad de los jugadores de fútbol uruguayos?
MP —Quizás esas cosas que han pasado, lo que nos pasa a los jugadores de fútbol fue lo que nos llevó a todo esto. El fútbol uruguayo se nos vendía como pobre, como un fútbol que no tenía recursos, y quizás nunca nos cuestionamos eso, o en lo personal no me lo cuestioné, y capaz que los más jóvenes tampoco. Y nos dimos cuenta de que el fútbol no es pobre, que sí tiene recursos y que sí tiene la capacidad de mejora, pero no se hace. De eso estamos hablando. Quizás hoy el centro de la atención esté en arreglar nuestro gremio, nuestra casa, pero cabe destacar que esa es la dirección en la que íbamos desde el principio, mejorar el fútbol en todos sus aspectos, no solamente en lo que tiene que ver con el jugador, su sueldo y dónde entrena, sino un fútbol mejor en todo sentido. Para que el espectador tenga un mejor lugar para sentarse, un buen baño en la tribuna, para que el espectáculo sea mejor, pueda venderse y tenga el prestigio que tienen el fútbol uruguayo y nuestra selección.
WA —Ustedes entienden que no es un fútbol pobre. Entonces, ¿dónde está la explicación de los apremios económicos que sufren algunos jugadores y algunos equipos?
SL —En el reparto de la riqueza que genera el fútbol. Entendemos que no es un fútbol pobre porque los números nos muestran eso. Y la realidad nos hace ver a nosotros que somos los jugadores que estamos oprimidos en un fútbol pobre, porque vamos a los vestuarios y están en condiciones deplorables, no tenemos cancha, hay jugadores que no cobran. Entonces decimos ¿qué onda? El fútbol genera esto, entonces ¿dónde está?, ¿para dónde va el dinero? Eso es lo que queremos hacer y queremos mejorar, queremos hacer un mejor reparto para que los principales actores tengamos un buen pasar en el fútbol.
No estamos en contra de las empresas, de que hagan su negocio con el fútbol; todo lo contrario, queremos que hagan su negocio, pero tener nosotros un buen pasar, que no haya jugadores que la rompan jugando al fútbol pero tengan que dejar el fútbol para levantar garrafas. Me parece que va por ahí, si hay buenos jugadores que se puedan desplazar en la cancha y que puedan hacer su futuro, y no a costillas de los demás.
NB —El problema que generó las primeras desavenencias entre los futbolistas de la selección y las autoridades del fútbol uruguayo y de la Mutual tuvo que ver con los derechos de imagen. Por lo pronto allí fue que se precipitaron los principales episodios públicos de desavenencias entre ustedes y la Mutual. ¿En qué medida el problema de los derechos de imagen es también un problema de los futbolistas del medio local?
MP —Sin duda el tema de la imagen nos despertó, quizás fue por ahí que todo esto comenzó. Creemos que el dinero que se estaba aportando por los derechos de imagen del conjunto del fútbol uruguayo era muy poco, se estaba pagando muy poco por todo lo que generábamos como fútbol uruguayo. Y quizás ahí fue que dijimos “esto tiene que mejorarse, esto hay que cambiarlo”. Ese fue el disparador, nos dimos cuenta de que nuestra imagen valía. En algún momento yo dije “¿cómo puede ser que valga tanto mi imagen de Boston River?”. Y estaba totalmente equivocado, sí vale. Vale porque en un fútbol en el que Peñarol y Nacional, que son los más representativos, los más grandes o los que tienen más hinchas, quieren salir campeones, tienen que jugar contra todos los equipos. Entonces todos los equipos somos importantes, todos los partidos valen, toda la imagen que se vende, la publicidad que existe en el fútbol vale y los cuadros tienen que jugar contra todos los equipos. Entonces nuestra imagen sí que vale, la de todos los equipos, la de los de la A y la de los de la B.
SL —Yo también me cuestiono que la imagen de los jugadores de fútbol valga lo mismo que en el año 98, cuando se firmó el contrato. Ese es el gran problema que tenemos. Nos pagan por imagen US$ 225.000 dentro de la Mutual. ¿Esa cifra de US$ 225.000 es eterna? ¿Hasta qué año es? Ha evolucionado el fútbol, tenemos grandes figuras, estuvo Forlán el año pasado y la imagen sigue valiendo lo mismo. Ese es el cuestionamiento que hacemos, la forma de negociar la imagen. Capaz que vale menos de US$ 225.000, pero pongámoslo en tela de juicio, hagamos una nueva mesa de negociación y negociemos de la mejor manera. Nosotros creemos que vale mucho más de US$ 225.000, pero creemos que los caminos que se hacen para llegar a los US$ 225.000 no son los correctos. Entonces queremos renegociar, rever todas esas cosas, ver si vale más. Y si vale menos, perderemos, pero hay que hacer las cosas como tiene que ser.
WA —No saben si vale más o menos, simplemente quieren discutir de vuelta el tema derechos de imagen, ponerlo sobre la mesa y llegar a una negociación. Eso es lo que están reclamando.
SL —Tal cual. Y eso como todas las cosas, lo queremos rever. Nos parece que muchas cosas se han hecho porque se hacen, y las cosas no se hacen porque se hacen, se hacen porque tienen un sentido, un fin. Va por ahí. Y la imagen es la “excusa” que buscamos para poder mejorar todo lo demás.
WA —Ustedes han dicho en más de una ocasión que no se sienten representados por la actual directiva de la mutual. Y presentaron un documento firmado por casi 600 jugadores para mostrar el desacuerdo que tienen con la actual directiva. ¿Por qué eligieron ese camino de ir con una carta con las firmas de casi 600 jugadores?
MP —Hay que ver el origen, cómo llegamos a esto. Porque cuando arrancamos con esto fuimos con un comunicado expresando lo que en nuestra forma de ver estaba pasando, reclamando que no era un fútbol pobre, que había más dinero. La intención nuestra desde el principio fue trabajar en conjunto con nuestra directiva. No es que esta directiva haya dejado de representarnos de un día para el otro, quizás algunas cosas venía haciendo bien. Pero a partir de ese punto de los derechos de imagen encontramos desacuerdo, distintos puntos de vista y que no caminábamos de la mano. A partir de eso llegamos a tomar esta decisión.
Con respecto a las firmas, cuando nos damos cuenta de que la directiva no camina por el mismo lado que nosotros, que no se direcciona hacia donde nosotros queremos ir, tomamos la decisión de decir que no nos sentíamos representados, y no cuatro o cinco, sino todos. El tema de las firmas es eso, plasmar el deseo de la mayoría de los jugadores.
NB —Hagamos un poco de cronología. Esto surge con la carta de los jugadores de la selección que piden que cese la utilización de los derechos de imagen de ellos por la AUF y quienes los estaban utilizando en ese momento, y luego llega un comunicado en el que ustedes dicen “nosotros también nos despertamos”. ¿Cómo está funcionando la coordinación entre ustedes y los jugadores de la selección?
SL —Constantemente, todo el tiempo. Los jugadores de la selección conviven con la imagen y tienen mucha más información que nosotros. Para nosotros es algo nuevo y tenemos que asesorarnos con gente que la tiene más clara. Y ellos la tienen clarísima, diariamente hablamos con ellos de imagen. Y a raíz de eso hablamos de todo lo que pasa en el fútbol uruguayo y nos asesoramos mutuamente. Seguramente nosotros tenemos mucha más información de lo que pasa en una cancha de fútbol uruguayo que Lugano que hace 16 años que no juega. Y él convive todo el tiempo con la imagen, sabe lo que es, sabe lo que vale, sabe cómo se maneja. Nosotros les pedimos información, les pedimos que nos orienten por dónde ir y vamos de la mano.
NB —El actual presidente de la Mutual, Enrique Saravia, insiste en que quien está detrás de toda la movida es Lugano.
MP —Los muchachos de la selección salieron de acá, convivieron con esta realidad y no están ajenos a lo que vivimos, porque también entienden que en algún momento van a volver a jugar acá. Por eso resaltamos que es muy importante trabajar de la mano o juntos, no detrás, porque esto es de todos.
Y con respecto a Lugano, obviamente está buenísimo que los referentes de la selección se involucren con nosotros, porque tranquilamente ellos podrían hacer la suya y dedicarse a lo que solamente los involucra a ellos, pero no, están con nosotros, no atrás, están de la mano, al costado, luchando y queriendo que esto mejore para todos. Creo que eso es buenísimo, creo que una selección que está teniendo buenos resultados, que nos ha posicionado en un lugar de privilegio se preocupe por el fútbol local y trabaje junto con nosotros es superrescatable y está buenísimo que haya una unión entre ellos y nosotros.
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