
WA —Ustedes solicitaron una asamblea extraordinaria para definir el tema.
SL —Sí, llevamos 66 firmas certificadas y pedimos la asamblea extraordinaria.
WA —El único punto que se va a tratar en esa asamblea será la renuncia de la actual directiva.
SL —Sí.
NB —Dieron ese paso en el entendido de que el paso anterior no había dado resultado.
MP —Claro, porque nosotros juntamos las firmas como tiene que ser, con nombre, con cédula, todo el mundo sabía para qué eran las firmas. Eso fue posterior a querer juntarnos con nuestra directiva para hacerlo cara a cara, porque creíamos que lo más importante era juntarnos con ellos y explicarles la situación, decirles lo que pensábamos y pedirles la renuncia. Esa opción se nos negó, entonces la decisión nuestra fue juntar las firmas y entregarlas.
NB —Por lo que explicaba Wilmar, esas firmas implican un porcentaje bastante alto de la cantidad de jugadores que pertenecen a la Mutual.
MP —Sí, las firmas se juntaron en menos de una semana, 83 %. En menos de una semana, transcurriendo la última fecha, cuando había equipos que se jugaban el campeonato, el descenso y un montón de cosas. O sea que la intención y las ganas estaban. Y las firmas claras, bajo ninguna presión de nadie, el que no quería firmar no firmaba, fueron clarísimas las firmas. Por eso en lo personal me molesta que eso se cuestione, porque no puede haber 590 equivocados. ¿Por qué no se fijan un poco en si hay siete u ocho personas que están equivocadas?
NB —Lo que dijo en algún momento el presidente del Tribunal de Honor fue que hubo futbolistas que fueron citados que declararon que desconocían que en esa carta se pedía la renuncia de la directiva de la Mutual, que pensaban que el reclamo era exclusivamente por los derechos de imagen.
MP —Es un poco cómico eso. Primero, el Tribunal de Honor no citó a los jugadores, los citó la comisión directiva, eso deja entrever cosas. Y segundo, hasta citaron jugadores que no habían firmado, eso también muestra cosas raras, que no están claras.
SL —Igual, yo si soy jugador y firmé algo que no era lo que me habían explicado salgo y digo “vo, me parece que esto es así”, y yo no escuché a ningún jugador que dijera algo. Siempre hablan el Tribunal de Honor o la directiva, los jugadores no se manifiestan. Los únicos que se manifiestan lo hacen en el sentido en que nos manifestamos nosotros.
MP —No sabemos ni quiénes fueron los jugadores que fueron a hablar.
WA —Y desde que se presentaron las firmas, esa carta, ese hecho que marca un acontecimiento importante, ¿conocen algún jugador o plantel que haya recibido algún tipo de presión?
MP —Sí, conocemos. Ha habido presiones, es triste.
SL —Sí, pero es normal en el fútbol.
MP —Pero es triste y eso es lo que no queremos que pase más.
SL —Lamentablemente…
MP —No puede pasar.
WA —¿Presiones de qué tipo?
MP —Presiones…
SL —“¿Por qué firmaste?” “¿Te parece que va por ahí?”
MP —¿Eso por parte de quién? ¿De dirigentes?
SL —De todo. Pero es el ámbito del fútbol, tranquilo.
NB —¿No es parte de las cosas que se quieren cambiar? ¿No conviene denunciarlas para no relativizarlas y que después sigan ocurriendo?
MP —Por supuesto que es triste. Que cuando estamos arreglando un problema interno, que es nuestro, de nuestro gremio, de nuestros jugadores, haya presiones externas entristece más toda esta situación. Y eso el fin de todo esto.
SL —Generando conciencia se puede cambiar, antes de hacer denuncias y todo eso. Nosotros somos bastante claros en a dónde queremos ir, por lo menos con nuestros compañeros y nuestros colegas. “Nos parece esto, ¿a ustedes que les parece?”, intercambiamos. Algunos tenían otra opinión y es revaledera. Vamos por ese camino, antes de embarrar un poco más la cancha, ir a la justicia y esas cosas, ir generando conciencia y haciendo entender por qué no nos representa la directiva.
WA —¿Consideran que nuestro fútbol, nuestro ambiente no está preparado o acostumbrado a que los jugadores hablen, reclamen y den a conocer su punto de vista?
MP —No, y creo que no había pasado. Y eso está bueno, los jugadores estamos tomando conciencia de que no solamente tenemos que patear la pelota, sino que también podemos ser parte de este sistema y tenemos que ser parte del sistema, porque somos los principales protagonistas. Creo que esta toma de conciencia a todo nivel está buena y que este es el camino. Y no solamente acá, en todo el mundo. El jugador de fútbol es el principal protagonista de este deporte, de este fútbol que cada vez es más negocio y menos deporte. Creemos que tenemos que formar parte, no podemos seguir pasando desapercibidos y que nuestra opinión no valga y no importe y no tenga peso. Todo lo contrario.
NB —¿Cómo ha sido la relación con los clubes a partir de esta movida? Porque en determinado momento el Tribunal de Honor, la Mutual, iba a ir cuadro por cuadro a cotejas las firmas, ahí también hubo un momento de rispidez.
MP —Justamente, cuando el tribunal no se quiere acercar a los jugadores, primero, lo hace mal porque llama al empleador y no a los jugadores, y segundo, la negativa de juntarse con el Tribunal de Honor es porque los jugadores ya habíamos tomado la decisión de nombrar cuatro o cinco representantes y acercarnos al Tribunal de Honor, que lo hicimos. Entonces los jugadores dicen “no lo vamos a aceptar porque ya mandamos nuestros representantes a hablar con ustedes, no tenemos por qué juntarnos plantel por plantel”. Porque esa instancia ya la habían tenido, esa fue la razón de que los jugadores de los planteles no se reunieran con el Tribunal de Honor, porque esa instancia ya la habían tenido con los representantes.
SL —Aparte, ¿nosotros queríamos interrogar a los jugadores? Me parece que no, no iba por ahí. Ir a interrogar, a presionarlos a ver qué decían, por qué firmaron. Me parece que no, que cada uno cuando firma consciente, sabiendo lo que es. Y si querían saber algo era con los delegados, que fuimos y quedamos en buenos términos. Ese día se decidió que no se iba a interrogar a nadie, al otro día salen con otra respuesta, y nosotros también tenemos que accionar y a la negativa decir “esto no es así”.









