Entrevista con Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelandia y postulante a la secretaría general de la ONU.
EN PERSPECTIVA
Lunes 16.05.2016, hora 8.20
EMILIANO COTELO (EC) —Les propongo que en los próximos minutos ingresemos en una campaña electoral que se extiende por todo el planeta. Me refiero a la campaña que está corriendo para la elección del nuevo secretario general de la Organización de las Naciones Unidas [ONU]. Entre jueves y viernes estuvo en Montevideo Helen Clark, que fue primera ministra de Nueva Zelandia entre 1999 y 2008, que desde 2009 está al frente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD], y que ahora es uno de los ocho nombres en carrera para sustituir a Ban-Ki-moon en la secretaría general de la ONU.
Con el respaldo de su país, la señora Clark, que hoy tiene 66 años, se ha propuesto un desafío muy ambicioso: ocupar el puesto diplomático más importante del mundo. En caso de que tenga éxito, será la primera mujer en esa posición, justo en un momento muy especial para la ONU, que cumple 70 años y está tratando de implementar, finalmente, su reforma mientras debe ocuparse de varias crisis humanitarias que sacuden al planeta.
Helen Clark llegó a nuestro país para explorar el apoyo a su candidatura en reuniones que mantuvo con la cancillería y con líderes políticos, por ejemplo el ex presidente José Mujica. Su visita era una buena oportunidad para dialogar con ella, para conocerla, para saber quién es Helen Clark, cuáles son sus objetivos como diplomática, como mujer en política, como política tratando de gobernar la ONU.
De esos temas hablé con ella el viernes de tarde, cuando llegó hasta nuestro estudio de radio, donde grabamos, en inglés, esta entrevista que ahora ponemos ai aire. La traducción simultánea estuvo a cargo de Trinidad Ott.
Después de nueve años como primera ministra de Nueva Zelandia y siete como administradora del PNUD, ¿por qué quiere ahora ser la nueva secretaria general de la ONU?
HELEN CLARK (HC) —El mundo está encarando una serie de retos y se supone que la ONU tiene que jugar un papel mayor para poder lidiar con ellos. Creo que es el momento de que asuma [la Secretaría General] alguien con un liderazgo probado y yo tengo experiencia en eso, en mi región, en mi país, y en los últimos siete años en la ONU como administradora del PNUD. Pienso que tengo las habilidades como para esa tarea, ideas muy claras de dónde pienso que nos tenemos que concentrar y muchas energías.
EC —¿Qué haría usted diferente en la ONU si se compara con sus predecesores?
HC —Creo que tenemos que concentrarnos en los temas más amplios de paz y estabilidad en el contexto del desarrollo. Vengo de trabajar en una perspectiva del desarrollo durante los últimos siete años, tenemos una nueva agenda -la Agenda 2030 para el Desarrollo [Sostenible]- y uno de los temas clave es la construcción de una sociedad pacífica e inclusiva donde impere la ley y exista respeto por las instituciones. Sería correcto si nosotros lográramos eso, así como aliviar la pobreza y eliminar las equidades. Espero que nunca tengamos que desplegar fuerzas de paz en el futuro, porque tener que hacerlo quiere decir que hicimos las cosas muy mal. Necesitamos perspectivas más amplias de paz y desarrollo.
Los conflictos que el mundo está viendo ahora no son los que solíamos ver, los que vimos en la Primera o la Segunda Guerra Mundial. Estos son fundamentalmente guerras civiles, tienen muchos actores que no son Estados. Tenemos yihadistas y terroristas transnacionales con todo tipo de motivaciones, y tenemos que ver quién está siendo reclutado por ellos, qué es lo que impulsa estos conflictos y asumir nuevos enfoque para la paz y la seguridad.