EnPerspectiva.uy

Entrevista central, lunes 16 de octubre: Luis Lacalle Pou

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

EC —En la segunda parte del documento aparece el diagnóstico que mencioné en la introducción. Un diagnóstico muy sombrío de la realidad del país después de tres gobiernos del FA. ¿Ese va a ser el tono de acá en más? ¿Lejos de “la positiva”?

LLP —Si algún día tienen un poquito de tiempo pueden ver que la introducción de cada capítulo es muy similar a la agenda de gobierno. Lo que destacamos hoy y destacábamos antes, ahora un poquito más agravado, es que no se aprovechó la década de oro para generar más libertad. Vuelvo al principio, el individuo no es necesariamente más libre, porque no tiene mejor educación, no tiene mejores herramientas para afrontar los desafíos de este mundo, por el tema de la seguridad pública. Y muchas veces no es más libre aquel que más necesita, aquel para quien tenemos que trabajar más, porque no le hemos dado herramientas, hemos generado transferencias de índole económica que en el caso de imposibilidad de seguir prestando esa atención –que por suerte no está planteado hoy–, seguramente no va a ser una persona que pueda desenvolverse sola y desarrollarse en la vida.

EC —Pero el documento no rescata logros, no rescata avances que haya habido en estos gobiernos del FA.

LLP —Yo personalmente, no sé si se acuerdan, en campaña empecé mi discurso diciendo que íbamos a mantener lo que estaba bien hecho.

EC —Sí, por eso venía la pregunta.

LLP —Es que tampoco tenemos complejos refundacionales, no tenemos empacho en decir las cosas que se han hecho bien. Sí nos da una pena enorme, y quizás sea llover sobre mojado, todo lo que no se ha hecho. Y todo lo que se ha comprometido a la sociedad, porque este diagnóstico no es solo sobre la actualidad, sino sobre el futuro. Lamentablemente muy pocas veces está en discusión lo que el Uruguay se ha endeudado en estos años, a pesar de la bonanza económica. Hoy el Uruguay cuando llama a que se inviertan capitales en obligaciones y en bonos, está consiguiendo dinero muchas veces para pagar intereses de deuda, para tapar el agujero.

EC —Eso es un poco tradicional en el Uruguay.

LLP —Primero no sé si es tradicional, no me animaría, sin tener los números enfrente, a decir que es tradicional. Hay que ver cómo ha sido la renegociación de la deuda históricamente y si la deuda se ha bajado o se ha incrementado. No me animaría a hacer esa afirmación. Supongamos que es cierto –creo que no–, entonces como siempre se hizo hay que seguirlo haciéndolo. En realidad tuvimos una época de oro, en la que podríamos no solo haber mejorado la vida de los actuales uruguayos, sino no traspasarles problemas a nuestros nietos que aún no nacieron.

EC —Entre varios temas de actualidad, ayer en el discurso de cierre usted le reclamó al gobierno transparencia en las negociaciones con UPM. Dijo en un momento que “si se hubiesen hecho los deberes no tendríamos los problemas que se están teniendo en las negociaciones”. ¿A qué aludía concretamente?

LLP —Hablé de transparencia en varios ámbitos, uno de los ejemplos que puse es este, pero hablé de toda la transparencia. Y también mencioné –creo que está en el documento– lo que la falta de transparencia, la falta de una conducta en la gestión de gobierno significa, ya no solo en la moral pública, sino económicamente para los ciudadanos. Arrastra consecuencias económicas para los ciudadanos.

En lo que hace a la transparencia con UPM, primero, el gobierno tiene que informar, tiene que decir lo que está haciendo. No debería ampararse en la confidencialidad desde el momento en que no hay muchos oferentes compitiendo por instalarse o por recibir esta negociación con el gobierno. Es una empresa, y el gobierno nos está representando a nosotros. No entiendo por qué debe existir esa confidencialidad, o no la justifico.

Segundo, estamos con un problema enorme de infraestructura. Estamos con algunos problemas que todavía no se han discutido, por lo menos en la opinión pública, de índole laboral. Estamos con deberes que el gobierno no realizó. Las rutas están como están, las vías están como están, a veces las relaciones laborales están como están. Eso significa que UPM nos mostró de un momento a otro las falencias que tenemos. Falencias que los pequeños y medianos empresarios uruguayos viven todos los días, solo que no salen en los diarios y muchas veces no tienen acceso a las radios. Son los uruguayos que hoy se levantaron a trabajar, a remarla, a tratar de que les cierren los números y que tienen estos problemas de infraestructura, estos problemas en las relaciones laborales, estos problemas de impuestos, de combustible, de energía, etcétera.

Comentarios