
EC —Entonces, ¿cuál es el punto?
LLP —Que nos tiene que informar.
EC —En el esquema de intercambio que usted imagina, ¿cabía la posibilidad de que a propósito del punto 4 o del punto 8 el PN o partidos de la oposición dijeran “esto es inaceptable, tienen que ir de nuevo a la mesa de negociación y cambiarlo”?
LLP —De ser inaceptable, por supuesto.
EC —Usted no está hablando solamente de que se informara a la oposición, de que se le diera participación a la oposición en la negociación.
LLP —Hay una diferencia sutil. Queda claro –como se dice, “no te peines que no salís en la foto”– que en la foto no vamos a salir. La capacidad que tenga un gobierno de generar una amplia base de acuerdo, sobre todo para el Uruguay del futuro, que no sabemos quién va a gobernar en el período que viene y en los próximos períodos, me parece de responsabilidad en el ejercicio del gobierno. Pero no es por lo que ha optado por ahora y lamentablemente hemos tenido que buscar otros mecanismos.
EC —El planteo es que ustedes entendían que la oposición tenía que participar de algún modo en la negociación.
LLP —No, eso lo dijo usted.
EC —Estoy tratando de saber cuál de las dos posibilidades.
LLP —Información. Obviamente, si recibimos información que nos lleva a considerar que esa negociación, esa concesión o eso que el Uruguay se compromete a hacer no es buena cosa, lo vamos a decir y vamos a tratar de cambiarlo. De eso se trata.
***
EC —El jueves, en una entrevista en Radio Sarandí, el presidente Vázquez replicó a los dirigentes de oposición que sostienen que el gobierno no tiene agenda. Usted es uno de los líderes de la oposición que han sido más firmes, más duros en ese tipo de cuestionamiento. Vázquez dijo que aparentemente quienes no tienen agenda son esos partidos, y en particular el PN, y volvió a recurrir a la comparación con las pompitas de jabón, con la cual ha aludido a usted y al programa del sector Todos. Ayer en el congreso, por lo menos en el discurso que usted hizo, dejó pasar esa alusión, no la mencionó para nada. ¿Por qué? ¿Cómo vio este planteo?
LLP —Por varias razones. Primero, porque no se trata de tener un contrapunto con el presidente de la República. Segundo, porque si le pedimos al gobierno en los tiempos que vienen prudencia, transparencia y urgencia, sobre todo prudencia, no se puede pedir lo que no se está dispuesto a ofrecerle al país. Y me parece que la prudencia en las relaciones institucionales es algo que tenemos que cuidar. No quiere decir no ser críticos, no quiere decir no dar nuestra opinión o nuestra razón. En todos estos tiempos en que hemos sido firmes con el gobierno, duros, nunca hemos ni agredido ni descalificado a nadie, porque no se trata de so. Yo tengo la obligación de decir, cuando veo un gobierno que está congelado, que no va hacia delante, que no tiene agenda, un gobierno que renunció a las grandes transformaciones. Pero nunca voy a entrar en la descalificación personal, primero porque no tengo razones, segundo porque no soy así.
Creo que ustedes tienen en el escritorio de trabajo un documento que se llama A quienes se les cae una idea.
EC —Sí, es un documento de hace unos meses del sector Todos.
LLP —Ahí está. Estaría bueno un día colgarlo en la web o algo para ver quién ha aportado ideas, quién ha aportado soluciones concretas, porque no es “tienen que hacer esto” y la miramos desde la tribuna. A ustedes les consta que todos los 2 de marzo nosotros le hacemos propuestas al presidente que no son titulares, son propuestas concretas.
EC —Vázquez parece decir que esos documentos solo incluyen titulares, la referencia viene por ese lado, creo.
LLP —Me queda claro, pero ustedes conocen los documentos y saben que no es así. No quiero entrar en un contrapunto con el presidente de la República, realmente no me parece bueno para él país.
EC —Lo cierto es que la relación entre ustedes dos desde la campaña electoral es una barra de hielo, no existe.
LLP —Obviamente, para tener una relación personal tiene que haber dos personas que tengan interés. Tú sabés bien que yo le he pedido por lo menos dos reuniones al presidente de la República.
EC —Y no ha habido respuesta.
LLP —Claro; pero está bien, no me quejo de eso, tampoco ha sido un tema público. El presidente ha optado por ese tipo de relacionamiento y está en todo su derecho; será bueno, será malo, no sé, está en todo su derecho. Pero yo tengo el deber del relacionamiento institucional, que es de un parlamentario al presidente de la República, de una persona que tiene una representatividad en el país que no solo tiene el derecho, tiene la obligación de manifestarse cuando el país va mal o no va por el buen camino o tiene determinadas urgencias que el gobierno no nota. Si al gobierno eso le genera algún tipo de picazón no es responsabilidad mía, es un tema del gobierno. Yo voy a seguir diciendo lo que tengo que decir, con respeto, sin insultar, sin levantar la voz, sin descalificar, con prudencia, siendo transparente en mi acción política y tratando de tener la noción de urgencia. Porque hay gente que tiene urgencias, no son los que están pasando bien, son los que están pasando mal y tienen urgencias.









