
EC —Se refiere a lo que va a pasar en 2017 cuando se discuta la segunda parte del presupuesto. Porque este gobierno de Tabaré Vázquez eligió enviar al Parlamento el año pasado un proyecto de presupuesto sui géneris que solamente vale para los dos primeros años. ¿Usted está preocupado por lo que va a ocurrir en 2017, sobre todo teniendo en cuenta el antecedente de este año?
RC —Estoy preocupado por que la fuerza política tenga una síntesis clara, un consenso. Por eso hablo de estratégico, porque es la visión de que nuestro quehacer de 2016 a 2020 termine con este estado de permanente discusión de ensayo y error, que no nos enfrentemos a hechos consumados que después la fuerza política no pueda convalidar –como el caso del aumento del impuesto a la renta en la franja de $ 33.000 a $ 50.000, que tuvimos que rectificar–, que tengamos muy clara la reafirmación de la línea permanente que hemos venido aplicando desde el 1.º de enero de 2007 de que las pasividades y jubilaciones mínimas aumentan más que las pasividades generales. Estos temas tienen que quedar claros para nosotros y para la opinión pública, cerrar todos estos debates en 2016 y el FA encolumnado definitivamente hacia 2020 en la defensa de este programa.
EC —2020 es la próxima elección…
RC —Fines de 2019.
EC —… y está en juego la continuidad del FA. ¿Entiende que las cosas se han ido dando de manera tal que hay un riesgo de que el FA no siga, de que la oposición recupere el gobierno? ¿Esa es su preocupación?
RC —Es muy prematuro eso. Lo que sí tengo absolutamente claro es que el Frente así como está no puede seguir.
EC —¿Que no puede seguir…? ¿No puede seguir gobernando?
RC —No, no puede seguir en este estado de movilización débil, de propuesta de agenda débil, de una capacidad de lucha que uno no nota fuerte, tonificada, no salimos a marcar en toda la cancha. Esto tiene que cambiar definitivamente. Yo no voy a hacer pronósticos a tres años porque la vida política de los países es muy cambiante y muy contradictoria. Hay gobiernos de derecha en la región que asumieron con bombos y platillos y al bombo se le rompió el parche a seis meses de empezar. De modo que no quiero hacer pronósticos, pero sí tengo muy claro que el FA a partir del 25 de julio tiene que ingresar en una fase superior de su vida política en comparación con lo que tenemos actualmente.
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Transcripción: María Lila Ltaif









