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Entrevista central, lunes 22 de agosto: Carolina Cosse

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EC —¿La empresa continuará con otros trabajos en el bloque 14? Según veía, tiene un contrato que vence en marzo del año 2018.

CC —Sí, el contrato establece los estudios que tiene que hacer, que ya hizo, que pueden culminar en un pozo exploratorio si los estudios lo ameritan, que ya hizo, y ahora ellos mismos nos están planteando que van a volver a analizar todo lo que tienen para ver si siguen haciendo otra cosa en el bloque 14 o no. Es parte de la dinámica de la exploración en el mundo.

EC —En un repaso que incluía el diario La República este fin de semana se recordaba, en primer lugar, que este contrato está a cargo de Total en 50 % y después ExxonMobil y Statoil son sus socias. “El contrato vence en marzo de 2018, este consorcio no tiene la obligación de hacer más trabajo exploratorio en ese lugar, ya que han cumplido todo lo comprometido según las cláusulas. En marzo de 2018 tienen que tomar una decisión, o devuelven el bloque a manos del Estado o pasan al siguiente período de tres años en el cual sí tendrían que realizar otra perforación”.

CC —Es así. Aclaro que el bloque es del Estado, lo que devolverían es su derecho a realizar trabajos prospectivos en ese bloque.

EC —Paralelamente hay otros contratos vigentes también en el mar territorial.

CC —Sí, en el bloque 13, en el 15, en 8, 9…

EC —En el 8, el 9 y el 13 está Shell, y en el bloque 15 está TullowOil.

CC —Sí, en estos bloques también hay consorcios diversos, pero los titulares son esos.

EC —¿Qué pasa en esos lugares? ¿Cuáles son los pasos que tienen que cumplirse?

CC —Los que están cumpliendo, los que son parejos para todos los bloques. Tienen que hacer estudios de sísmica, y han hecho algunos. Las empresas tienen su ritmo, tienen un período para hacerlo. Esto no es lo único que hacen, tienen toda su operación a nivel mundial, y según los momentos van definiendo hago un estudio de sísmica, hago otro aquí. Tienen un área mínima de sísmica que tienen que cumplir según estos contratos y la van haciendo.

EC —¿Cuánto incide en este tipo de operaciones la caída que ha venido mostrando el precio del petróleo en los mercados internacionales?

CC —Tiene incidencia, pero no es una incidencia lineal, depende mucho del manejo de la compañía y de una gran cantidad de factores que al común de los mortales se nos escapan. Estas empresas tan grandes, que tienen estos modelos de prospectiva hacia delante, desarrollan estrategias que no son a cinco años, generalmente son a 20, a 30, incluso a 50 años. Entonces la baja de los precios del crudo, según cómo la analicen las empresas, puede ser un buen momento para invertir en este tipo de cosas porque obtienen mejores precios de los proveedores, o las pone en algún punto que desde el punto de vista financiero les indica que tienen que esperar para invertir. No es lineal, no es que bajó y me conviene o bajó y no me conviene, depende de una gran cantidad de factores que estas empresas manejan. Lo importante es que no es una única respuesta.

EC —¿Qué quiere decir que no es una única respuesta?

CC —Quiere decir que solo con la información de que ahora hay una baja del crudo no es suficiente para decir que a las empresas petroleras no les conviene hacer prospección, o al revés, que les conviene hacer prospección. Depende de muchas otras cosas, del estado financiero de la empresa, de las cosas que estén pasando en distintos pozos en el mundo, porque puede ser que el precio del crudo esté bajando, pero que ellos hayan encontrado o estén en posesión de pozos que saben qué vida tienen. Para una empresa petrolera el hacer prospección es como para una empresa de tecnología hacer investigación científica, es el corazón de su negocio, porque si yo vendo algo que tengo que encontrar para venderlo y si dejo de buscar me voy a quedar sin producto. El análisis que hacen estas empresas es complejo, bastante profesional.

EC —Usted puntualizaba, tomaba la iniciativa de aclarar que esto que acaba de ocurrir no puede calificarse como un fracaso. De todos modos, hubo jerarcas del gobierno que se apresuraron hace meses a señalar que era altamente probable que se terminara encontrando petróleo –hay incluso mensajes de oyentes que lo hacen notar–. ¿No hubo expectativas exageradas del gobierno?

CC —Creo que el gobierno fue serio y medido en este tema, empezando por el presidente de la República. Creo que también yo misma siempre expresé que es un tema científico de probabilidades y que no había que creerse nada, que había que tener los datos científicos. Lo que sucede es que los propios operadores tenían un gran entusiasmo.

EC —¿Ustedes pudieron comprobar eso en las reuniones con los directivos de Total?

CC —Sí, sí, claro. Y es entendible, porque los datos de sísmica puestos en un modelo dan cierta probabilidad. No sé si usted recuerda que se trajo a Farup Alazin, el experto que asesoró al gobierno de Noruega sobre la política petrolera y que continúa acompañándolo en esto…

EC —Sí, perfectamente.

CC —Él decía algo muy sabio: se puede hacer toda clase de conjeturas, pero la realidad es la realidad, o hay o no hay, entonces hay que ser cuidadoso con estos modelos probabilidad, porque lo que arrojan es una probabilidad, y lo importante es continuar con el proceso exploratorio.

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