
DS —Yo escucho a Ana y trato de traer lo que dice al presente, a lo que estamos viviendo en estas semanas, en este enero tan interesante desde el punto de vista de lo social y lo periodístico. Tú hablas de medir fuerzas, como que el campo medía su fortaleza con la fortaleza del Estado. En un momento era más fuerte el campo, el Estado no tenía fuerza para “doblegarlo”, hasta que la revolución de Batlle cambia las ecuaciones y el Estado sí puede manejar el campo.
AR —Latorre, Latorre fue decisivo.
DS —Latorre al principio y después de la revolución fallida de Saravia, Batlle. ¿Tú ves que esto que está pasando tiene que ver con una prueba de fuerzas?
AR —Creo que sí, que todos van a estar buscando saber cuántas cuadras, cuánta gente, qué expresión colectiva implica. Sería muy de ciegos voluntarios no ver que allí va a haber una medición de fuerzas. Pero no necesariamente fuerzas para terminar en un campo de batalla; fuerzas para la negociación, la fuerza de la queja, “vean, no son solamente los dueños de grandes extensiones”. Creo que es eso lo que quieren decir. El cuerpo político en su conjunto –no diría el gobierno– va a tener que ver eso. Porque hay múltiples actitudes en el cuerpo político, dentro del gobierno gente que dice “tenemos que escucharlos y comprender, e incluso acompañar”, otros que no acompañan como en otro momento acompañaron porque entienden que es una inculpación y quieren evitarlo y simplificarlo en “esto es político-partidario y es un movimiento armado contra nosotros”. Hay otros que no quieren participar para no partidizar y que por lo tanto no se los inculpe de eso y se reduzca el movimiento a una acción anti Frente Amplio. Y otros dicen “yo participo, ¿por qué no voy a hacerlo, si esto es una problemática y todo político debe estar atento?”. Político es una palabra que a la gente le suele rechinar o asocia que van allí a buscar su caudal electoral, que tienen un objetivo puntual que tiene que ver con su agrupación o su candidatura. Pero yo en este caso uso política como la ciencia de lo posible, el arte de lo posible cuando una sociedad busca acuerdos.
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RA —Tengo cantidad de mensajes de los oyentes. Muchos encantados con estas apreciaciones que estás haciendo y esta revisión histórica de la relación campo-ciudad. Pero hay uno especial, de Alberto, que te saluda desde 30.000 pies.
AR —¡Caramba! ¿Dónde está?
RA —Va escuchando el programa en el avión, en el vuelo, que tiene wifi.
AR —¡Y hablábamos del papel de los medios de comunicación! Ahí está.
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