Entrevista con Pablo Inthamoussu, director general del Departamento de Movilidad de la Intendencia de Montevideo.
EN PERSPECTIVA
Lunes 26.06.2017, hora 8.20
EMILIANO COTELO (EC) —En los tres años que lleva de gestión, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, ha tenido que aprobar cuatro subas en el precio del boleto. Sin embargo, a mediados de este mes logró quebrar la racha, cuando anunció una rebaja de $ 2 para los boletos adquiridos a través de la tarjeta STM (Sistema de Transporte Metropolitano). De esta manera, en el caso del boleto común, la diferencia entre pagar con STM o con efectivo pasa a ser de $ 4: de $ 29 a $ 33, según la modalidad de pago que se elija.
La resolución, que entra en vigor el próximo sábado 1.º de julio, fue bien recibida por Cutcsa, la mayor empresa de transporte de la capital, y por el sindicato, la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores de Transporte (Unott). Sin embargo, tuvo un fuerte rechazo de la Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte (Ascot), que entiende que la rebaja puede llevar a la caída de puestos de trabajo en esas compañías.
¿Cómo se financian los nuevos precios del boleto? ¿Cómo hace la Intendencia de Montevideo (IM) para administrar las tensiones entre los distintos actores del sistema de transporte de la capital?
Vamos a conversarlo con Pablo Inthamoussu, director general del Departamento de Movilidad de la im.
En menos de dos años que lleva esta administración, el boleto de Montevideo tuvo cuatro ajustes al alza, aumentó en total $ 9. A principios de este mes, Fernando Nopitsch, el secretario general, dijo al semanario Búsqueda que en enero de 2018 el precio iba a tener que subir “disparatadamente” si no se hacían antes cambios profundos. ¿Cómo se entiende que, con ese telón de fondo, poco después de los dichos de Nopitsch se haya anunciado una rebaja?
PABLO INTHAMOUSSU (PI) —Justamente, en la frase está dicho: si no se hace nada. Si no se hacía nada, y todo lo que se hizo no es todo, faltan todavía unas cuantas cosas que estamos trabajando y madurando. Fernando hizo la cuenta simple, le agregó el IPC y algún punto más de caída en la demanda. Si nos guiamos por lo que viene pasando, la cuenta gruesa, el número grueso, habría sido ese. Por suerte estamos encontrando algunas medidas y vamos a seguir encontrando algunas otras que estoy casi plenamente convencido de que nos van a permitir atemperar esa presión al alza que vamos a tener nuevamente en enero.
EC —En la conferencia de prensa en la que se anunció el nuevo precio del boleto, el intendente Daniel Martínez explicó que la rebaja se iba a financiar con una quita de hasta el 5 % (2,5 % a 5 %) en la cantidad de ómnibus que circulan en horarios de baja demanda, las llamadas “horas valle”. De esa manera, las empresas van a ahorrar en algunos costos, como combustibles, horas hombre y cubiertas. Pero ¿por qué una medida así no pudo aplicarse antes, de modo de evitar otras subas?
PI —Creo que nos vamos a hacer la misma pregunta cuando vayan apareciendo otras cuantas medidas. Todos, incluidos nosotros, nos vamos a hacer esa pregunta: ¿por qué no se hizo antes?
En el año 2013 tuvimos el pico de venta de boletos histórico, y venimos de una época de cierta holgura, de cierta comodidad en ese sentido.
EC —¿Qué quiere decir holgura, comodidad?
PI —Cantidad de boletos vendidos. Llegamos a los 300 millones de boletos vendidos en el año, y creo que eso generó cierta comodidad o cierta zona de confort y no se tomaron las medidas que se tenían que haber tomado, que a veces es mejor tomar, justamente, en un período de bonanza. Pero creo que no se gana mucho viendo por qué no se hizo, vamos a ganar mucho viendo lo que vamos a hacer.
EC —En este caso concreto, entre el comentario de Nopitsch y el anuncio de la rebaja había salido a los medios el presidente de Cutcsa, Juan Salgado. Salgado señaló: “La pelota está en la cancha de la Intendencia, es su responsabilidad impulsar los cambios necesarios para que el boleto baje de precio”. Y en una entrevista en particular, en el programa Desayunos informales, de canal 12, sugirió esta idea, la de reducir la cantidad de líneas en las horas de baja demanda. ¿Qué pasó? ¿Fue él quien inventó esta medida? ¿La lanzó y ustedes la tomaron?
PI —No diría que la inventó, sí que la panza, esa curva de sobrante o esa disparidad entre los kilómetros que se recorren y la demanda en esas horas valle es un problema endémico del sistema, hace muchos años que está identificada esa pancita entre los picos. Siempre se habló del tema, nunca se resolvió. Cuando nosotros iniciamos la gestión –en particular el equipo que vinimos a partir de setiembre del año pasado a hacernos cargo del departamento–, cuando comenzamos este trabajo a fondo que estamos haciendo en materia de transporte, con la creación de un Consejo Consultivo, la integración de los usuarios, de la Junta Departamental, etcétera, empezamos una rueda de conversaciones, algunas de ellas individuales, algunas por subgrupos, algunas todos juntos, cada 15 días aproximadamente reunimos el grupo entero, y en ese trabajo fueron surgiendo propuestas. Lo que les pedimos a todos los actores son propuestas, estamos convencidos de que si no queremos que siga pasando lo mismo, no podemos hacer lo mismo, tenemos que cambiar las cosas que estamos haciendo. En esa ronda de consultas o de diálogos, surgieron algunas medidas. Un planteo concreto de Cutcsa fue precisamente poner en práctica esta medida que vamos a poner del 1.º de julio.
EC —La iniciativa es de Cutcsa.
PI —La iniciativa concreta, en esta instancia, fue de Cutcsa. La analizamos, la estudiamos, la seguimos estudiando, porque hasta el 1.º de julio no empieza a regir.
EC —Pero ¿les llegó en esos días, en la primera quincena de junio?
PI —No, un poquito antes, unos cuantos días antes. Y además está incluida en un documento que presentamos a todos los actores con unas seis medidas, algunas de ellas bastante más profundas que esta, que seguimos discutiendo. Ahí había una gráfica, una ilustración de qué era lo que se quería racionalizar. De ahí puede haber surgido la confusión o el entrevero, pero esta es una de las medidas que se resolvió tomar.