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Entrevista central, lunes 26 de junio: Pablo Inthamoussu

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EC —Pero frente a la reducción de los servicios en las horas de baja demanda, los cooperativistas también dicen que se ven en desventaja frente a los asalariados de Cutcsa, porque ellos, los cooperativistas, inevitablemente van a tener que hacer menos horas y cobrar menos. Consultamos a José Fazio, de la Unott, y él lo admitió: “los asalariados –en Cutcsa, por ejemplo– no pierden trabajo porque tienen por convenio asegurado el pago de 24 jornales al mes; en cambio los cooperativistas sí pierden porque van a tener que hacer menos horas”.

PI —Menos horas extras, en todo caso. Pero lo que dice el convenio del sector, que es lo que tenemos que tomar en cuenta incluso para la paramétrica, es 24 jornales más cuatro de presentismo. Eso no se ve afectado en lo más mínimo con esta medida.

EC —Eso no, pero lo otro sí, y lo otro es un ingreso para esa gente.

PI —Son todas cuestiones que tienen que estar arriba de la mesa y siempre vamos a ir en forma gradual. No queremos que haya ningún trauma, ningún problema grave, no queremos que nadie se vea afectado o que las afectaciones sean las mínimas posibles.

EC —Pero aparece otra consideración, esto de la reestructura en los horarios de baja demanda alimenta la interpretación de que se está facilitando la consolidación de un monopolio de Cutcsa. Cutcsa tiene el 70 % del mercado y eso de alguna manera le da una espalda mayor para encarar esta reestructura que se viene.

PI —Ahí ya entramos en el terreno de las opiniones y si se quiere también de las especulaciones o de las conjeturas. Si analizamos la historia, nos vamos a dar cuenta de que la im siempre ha velado por que haya un equilibrio. Y diría más, la propia empresa Cutcsa nos ha expresado que su interés es mantener los números actuales, el reparto actual del “mercado”. Creo que el monopolio no le sirve a nadie, y la im ha trabajado y ha dado señales claras. Estas medidas que estamos tomando, entre otras cosas, son para tener un sistema mucho más transparente que el que hemos tenido y que nos permita sostener esas asimetrías.

EC —¿Por qué vamos de esta manera a un sistema más transparente?

PI —Es lo mismo que está haciendo Ancap, queremos tener una paramétrica bien transparente, que los elementos que la componen sean absolutamente objetivos y no existan otro tipo de manejos, el manejo más político. Nos falta un trecho bastante largo para poder tenerla, pero estamos yendo en ese sentido. Un secreto de Estado que estaba siempre muy bien guardado eran los horarios de los ómnibus, y otro es la famosa paramétrica del precio del boleto, cuando el boleto te diría que es el precio más visible de la economía del Uruguay. Entonces estamos trabajando en ese sentido y sobre todo en el sentido de parar la hemorragia, de parar la caída en la venta de boletos. Creemos que esta medida concreta de bajar el precio del boleto y que la gente reciba una medida clara y concreta en el precio de un servicio, sin darle tanta vuelta como se le está dando, va en el sentido de mejorar todo el sistema, y si mejoramos todo el sistema, no tengan dudas de que todos los que están en el sistema van a recibir su beneficio.

EC —¿Cómo entra el subsidio en ese análisis? En el último aumento anunciado en febrero, la im definió que no iba a seguir volcando más dinero al subsidio del boleto porque ese rubro ya había superado el límite de lo razonable, según se dijo. ¿Qué pasa ahora con esta rebaja de $ 2 para los boletos comprados por tarjeta?

PI —Cuando uno hace estos cálculos hace proyecciones. Hay que ver con el diario del lunes qué pasa a fin de año. Puede llegar a haber algún incremento en el subsidio que la IM destina a la tarifa, y los subsidios a estudiantes y a jubilados se van a mantener, pero el intendente se comprometió en la Junta Departamental a dos cuestiones, y una de ellas era que el de marzo iba a ser el único aumento en el año 2017. Eso lo estamos cumpliendo. No descartamos que pudiera haber una baja en el año 2017, es lo que estamos operando ahora, y seguimos trabajando para contener sobre todo el posible aumento de enero.

EC —¿Puede llegar a haber otra baja antes de fin de año?

PI —No me gusta hacer muchas especulaciones o adelantar cosas que todavía no están concretas. No descartamos nada, porque a medida que vamos trabajando más en los costos del sistema nos vamos dando cuenta de que hay mucha cosa para mejorar.

***

EC —Más en general, más ampliamente, ¿cuáles son los ejes de la reestructura del transporte colectivo que está manejando la im?

PI —Hay un gran bloque que tiene que ver con las medidas económicas para trabajar sobre ese famoso precio del boleto que creemos que es una de las cuestiones principales a mejorar y sobre todo que la gente termine entendiendo que el precio del boleto obedece a los costos del sistema. Estamos ante un problema estructural, en los años 99, 2000, 2001, 2002 el transporte atravesó una severa crisis, pero era coyuntural, era un problema del país, no había poder económico, no había poder adquisitivo, no había trabajo, estábamos en una crisis económica, automáticamente eso se trasladaba al transporte, pero uno tenía la mirada de que cuando se saliera de esa crisis económica se salía de la crisis del transporte. Hoy estamos ante un problema distinto, a la inversa de lo que pasó en los años de crisis, hubo una bonanza económica durante una década y la gente accedió a otros medios de transporte que afectan directamente al sistema. Por otro lado, la ciudad, producto de ese crecimiento explosivo del parque automotor, también tiene otros tipos de problemas. Escuché tu editorial el otro día, cuando hablabas de la bicicleta, y lo comparto 100 %…

EC —Con respecto a la bicicleta hay mucho para hacer todavía.

PI —Hay muchísimo para hacer. Pero vamos por partes, tenemos que separar los temas y el tema del transporte público no es solamente que queremos mejorarlo porque es nuestra obligación, sino porque Montevideo necesita el mejor sistema de transporte público porque le estamos pidiendo a la gente que para su movimiento diario no utilice el automóvil particular sobre todo. Entonces le tenemos que dar opciones mucho mejores que las que hoy tenemos.

EC —¿Qué medidas están en juego?

PI —Las de corte económico son estas que te dije que no quiero adelantar porque quiero preservar los ámbitos. Estamos yendo al hueso, al núcleo duro del sistema en la paramétrica, en otro montón de cosas. Y por otro lado tenemos un bloque de medidas que tienen que ver con la calidad del servicio.

EC —Por ejemplo, preguntan algunos oyentes: ¿cuándo habrá medidas claras, nítidas, firmes con respecto a la higiene? “¿Cuándo mejorará la higiene en los ómnibus? Es molesto viajar así. Uno encuentra mugre vieja acumulada”, dice Graciela, que señala que lo nota en Cutcsa, no en COME.

PI —Ese es otro de los temas para el que se conformó un grupo de trabajo. Se está trabajando, pero no en la teoría, estamos generando un estándar único de limpieza para el sistema. Es lo que nos estaba faltando, llegamos a esa conclusión, porque si no entramos en la subjetividad: ¿qué es un ómnibus limpio?, ¿qué es un ómnibus medianamente limpio? Generamos ese estándar, va a salir una resolución en la que se establece con fotografías cuáles son las situaciones inaceptables; creo que el vecino habla de eso, todos quienes viajamos en un ómnibus nos damos cuenta cuando hay esa mugre vieja, que es la que no queremos que exista. Todo eso lo teníamos que protocolizar de alguna forma, se está haciendo en conjunto con las empresas, o sea que esto es fruto de un acuerdo, lo que le da una consistencia mayor. No es solamente una imposición del regulador, sino que estamos llegando a los consensos necesarios. Va a haber una resolución, va a haber un estándar que se va a empezar a aplicar, se van a empezar a aplicar medidas distintas de las que se venían haciendo. No había un protocolo único, cada empresa hacía la limpieza de las unidades a su manera, por eso las diferencias son notorias. Si se quiere, la parte más importante es el control que vamos a empezar a ejercer nosotros, mucho más fuerte, mucho más intenso, y la comunicación con los usuarios. Estamos generando un centro de atención al usuario en STM, la gente nos va a ayudar a controlar esas situaciones, con toda la tecnología que hoy tenemos a disposición, los ciudadanos y los usuarios nos van a ayudar a controlar esas unidades.

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