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Entrevista central, lunes 3 de julio: Gonzalo Mujica

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EC —O sea que en ese tema usted promueve algo que el propio Tabaré Vázquez ha insinuado y los gobiernos del FA han manejado en más de una ocasión, pero que no termina de tomar forma.

GM —No puede tomar forma, porque es parte del programa que divide al Frente. Fíjese que Nin Novoa acaba de anunciar que Uruguay quiere integrar la Alianza del Pacífico y las primeras objeciones le surgen del FA, las tiene en la Comisión de Asuntos Exteriores, que además todavía no aprobó el TLC con Chile, que fue hecho hace un año.

EC —Sí, más temprano entrevistamos al diputado Roberto Chiazzaro, del Partido Socialista, que manifestaba su sorpresa y su disconformidad con el comunicado del viernes de la Cancillería en el que se anuncia que Uruguay va a solicitar su ingreso como Estado asociado a la Alianza del Pacífico.

GM —Claro, yo estoy de acuerdo con el comunicado y creo que es una buena política que empecemos a tener aperturas por fuera del encierro permanente al que nos someten en forma directa o indirecta Brasil y Argentina. El ejemplo más claro es el TLC con China. Tabaré Vázquez se va a China, consigue un acuerdo con el gobierno chino para comenzar a trabajar sobre un TLC, llega acá, va a Argentina y a Brasil, y los brasileños le dicen “no”, y los argentinos, más inteligentemente, le dicen “sí, pero lo vamos a hacer todos juntos”, lo cual significa que no lo vamos a hacer nunca. Porque es al ritmo del TLC con la Unión Europea, un paso cada cinco años. Pero además los brasileños hacen otra cosa, hablan con los chinos y les dicen “tu principal mercado en la región somos nosotros, ¿qué vas a hacer con los enanos estos?”. Y es China la que se retira de la posibilidad del acuerdo. Entonces ¿de qué regionalismo abierto estamos hablando?

EC —Los sectores del FA que impugnan este camino, por ejemplo el de la incorporación como Estado asociado a la Alianza del Pacífico, se detienen en los riesgos que determinados sectores de la actividad nacional enfrentan con ese tipo de acuerdos, incluso con el TLC con Chile que está en aprobación en el Parlamento.

GM —Todo acuerdo comercial crea y desvía comercio, no existe el acuerdo perfecto que solo crea comercio y no desvía nada. Eso no existe, nunca existió. El asunto es decir: a ver, este esquema en el que estamos integrados a las economías más inestables de América del Sur y a una de las más inestables del mundo, en el que tenemos como techo el crecimiento de dos vecinos que no terminan de desarrollarse definitivamente, ¿es el acuerdo que nos conviene? ¿Esta es la forma de inserción en el mundo? ¿Esta inserción en el mundo nos va a permitir un paso ulterior de apertura? ¿A qué nos va a permitir la apertura? Este es un tema de programa, por ejemplo.

***

EC —Hablábamos recién de lo que usted está armando, una agrupación programática formada con militantes escindidos del FA disconformes igual que usted, en la que se va a elaborar una serie de propuestas para plantear luego…

GM —Al sistema político, para discutirlo con el sistema político y ver qué reacción hay frente a eso de los que se van a postular como opción ante la ciudadanía.

EC —Un ejemplo, el que usted manejaba hace un rato, la inserción internacional, el tipo de inserción internacional que Uruguay tiene que tener. Pero… ¿usted mismo no va a ser candidato? ¿Solamente va a ser un agitador de ideas?

GM —Para que yo sea candidato tienen que pasar dos cosas al mismo tiempo. Por un lado, que alguien me ofrezca serlo, cosa que hasta ahora no ha sucedido, o que sucedió cuando yo era el voto 50 y definía muchas cosas, pero como les he dicho a algunos de los que me hicieron ofertas en aquel momento, tú no sabés quién voy a ser yo dentro de dos años, por lo tanto no sabés si te va a interesar, vamos a dejarlo así y hablamos después. Primero, me tienen que ofrecer algo, porque acabo de decir que no voy a formar un partido. Y segundo, tienen que tomar las propuestas que yo hago, algunas o todas, de un modo que me convenza de que participar de esa oferta tiene que ver con un contenido programático.

EC —O sea, usted efectivamente puede llegar a ser candidato…

GM —Si se dan esas dos condiciones: primero, que alguien me ofrezca serlo, y segundo, que ese que me ofrezca serlo esté dispuesto a incorporar en su propuesta una serie de puntos que vamos a levantar con Iniciativa Programática.

EC —Parece que lo está pidiendo…

GM —No, no lo estoy pidiendo, porque me reuní de nuevo en los últimos días con varios de los que me habían hecho ofertas y les dije: vamos a mantener la amistad, tú no me podés mantener la oferta porque no sabés cuánto voy a valer yo dentro de dos años, y yo no sé si quiero aceptar tu oferta, porque no sé, cuando yo termine de elaborar las propuestas, qué cosas vos querés o podés llevar. Vamos a dejarla por donde está ahora, seguimos amigos, seguimos trabajando y después veremos.

EC —Ha habido una aproximación importante con el PN y supongamos que le ofrecen ser candidato; ¿qué hace con esos otros frenteamplistas desencantados? Usted señalaba que hoy algunos se vuelcan hacia el PI, otros se vuelcan hacia el PC, otros se vuelcan a Novick, ¿qué hace con los demás?

GM —Que voten lo que quieran. Iniciativa Programática plantea un debate sobre qué le exigimos a la gente, pero después cada uno en su conciencia va a decir “yo me siento más cercano acá, porque estoy más cercano al PI, porque al final de cuentas son de izquierda, vienen del FA”. Otro dirá “yo me siento más cercano al batllismo porque al final de cuentas fui al FA desde el batllismo, o vi a mis padres ir al FA desde el batllismo”. Y va a haber otros que digan “a mí me interesa Novick porque es nuevo”, etcétera. En cualquier caso les voy a decir “elijan lo que quieran, pero vamos a presionar para que lo que elijamos tenga algún contenidos político que nos dé la seguridad de que finalmente todo eso conduce a un cambio en el país”.

EC —La semana pasada participó como invitado en un acto del grupo Acción Renovadora, que dirige el diputado Pablo Abdala dentro del PN. Hoy va a hacer algo similar en una actividad del grupo batllista lista 305, que encabeza Conrado Rodríguez en el PC. ¿Qué son esas jugadas?

GM —Son invitaciones. En primer lugar, Pablo es un amigo, me había invitado a una reunión que él hace normalmente de su agrupación, así como Conrado me invitó a la de él.

EC —Lo invitaron ¿para qué? ¿Qué papel juega usted en esas reuniones?

GM —Para que les explique directamente a su gente en qué estoy, qué quiero hacer. Ese fue el planteo que me hizo Pablo: “Me preguntan a mí, y a mí se me ocurrió invitarte, y vas y les explicás en que estás”. Con Conrado pasó lo mismo, y puede pasar con algún otro, porque tengo muy buena relación con Daniel Peña, que está en el Partido de la Gente (PG); tengo buen trato con Pablo Mieres, que está en el PI. Puede pasar que mañana o pasado me digan “¿por qué nos venís y nos explicás directamente?”, a grupos más chicos o más grandes, qué sé yo. Pablo armó una reunión bastante grande, no sé qué va a pasar esta tarde en la casa del PC, pero la intención es que esto no sea un debate entre dirigentes, que sea también con la gente, que quiere saber qué le estás proponiendo. Voy a hablar de estas cosas que estamos hablando ahora, qué contenidos programáticos va a levantar el batllismo y el PC para el 2019. Como les hablé a los blancos de Abdala, les dije eso. A mí no me van a encerrar en un debate en torno a si el candidato tiene que ser hombre o mujer o si tiene que ser mayor de 50 o menor de 50, porque ahí no está la renovación, la renovación está en con qué compromisos llega ese candidato.

EC —Usted dijo en esa reunión con el grupo de Pablo Abdala que el PN tiene más posibilidades de cambiar la realidad que los otros.

GM —Porque tiene más posibilidades. Eso también lo voy a hablar hoy con los colorados, el PN hoy por hoy, en el escenario actual, es el que puede disputar, en segunda vuelta con el FA, un cambio. Entonces, para que esa disputa sea entre continuismo y cambio y no entre continuismo y restauración del pasado, hay que debatir con los blancos. Se lo dije a los blancos: “Yo voy a discutir con ustedes qué país quieren, porque si van a terminar gobernando va a ser con los votos nuestros también, y me tienen que decir ahora lo que quieren hacer con la educación, con la salud, con la seguridad, porque entre la primera y la segunda vuelta de lo único que se puede discutir es del reparto de cargos”. Si no discutimos ahora qué se va a hacer luego, ¿con qué justificación voy a votar en segunda vuelta al candidato que se me proponga como alternativa? Y hoy a los colorados les voy a decir lo mismo: ¿es solo Gonzalo Mujica que tiene que hablar con el PN? ¿Ustedes no?

EC —En estas gestiones usted hizo hace pocas semanas una movida que llamó la atención. Procuró formar un espacio de coordinación para que la oposición lograra formar mayoría frente a la Rendición de Cuentas…

GM —Sí, eso está en marcha…

EC —… Sin embargo, por lo visto, aquello no pasó de una primera reunión. Y en la primera incluso ya hubo ruido porque el PI a último momento decidió no ir.

GM —No, hubo varias reuniones más, lo que pasa es que el formato de reunión todos juntos es muy complejo. Ahora que empieza la rendición y nos encerramos 14 horas por día todos allí es probable que se den muchas reuniones. En la previa esta salió la primera, después yo tuve encuentros con los colorados, con los blancos, con el PG y con Rubio, con la Unidad Popular (up), tuvimos varias reuniones bilaterales y no pudimos armar otra en la que estuviéramos todos, ni yo pude.

EC —¿Ese espacio está vivo todavía?

GM —Eso se va a seguir… eso es natural, porque además…

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