
EC —Usted dijo que lo sorprende. Y cuando se escucharon luego los comentarios de los analistas, varios de ellos dijeron que tanto no los sorprendía. Pero hay que hacer una puntualización que se hizo a propósito del dato mes a mes del desempleo: hay que tener cuidado, suele ser volátil, habrá que esperar el informe siguiente. De todos modos, hubo algunos apuntes que me gustaría trasladarle.
Por ejemplo, el economista Pablo Rosselli, de Deloitte, decía aquí mismo: “Hace ya bastante tiempo que teníamos tasas de desempleo altas, en el entorno de 8 %… que si bien para la historia de Uruguay no parecen muy altas, sí lo son en cualquier comparación internacional. En los últimos meses, se dio un aumento en la cantidad de personas que buscan empleo y eso provocó este salto a 9 %… Es una luz amarilla, pero en realidad ya veníamos con malos indicadores en el mercado de trabajo”.
¿Qué dice usted?
EM —Es mejor tener un desempleo del 7 %, como lo tuvimos. Ya en el año pasado nos aproximamos al 8 %, y ahora tenemos este primer trimestre en el que estamos en 8,5 %, 8,6 %, que también, comparado con el mismo trimestre del año pasado, es mayor. Como usted muy bien decía, es mejor analizar trimestres, pero si analizamos trimestres, el trimestre también tiene un leve ascenso. Nos sorprendió porque da 10 % en Montevideo, 8 % en el interior, cuando se están tomando una serie de medidas, se están haciendo una serie de cosas que pensamos que van a mejorar la situación en los próximos meses.
Algunos datos. Al mismo tiempo que aparece esta información, en el Banco de Previsión Social (BPS) el registro de trabajadores durante los últimos dos meses y la propia recaudación del BPS han mejorado. Ha mejorado la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI). En el caso del BPS, tuvimos un aumento comparando mes contra mes de 27.000 puestos cotizantes en marzo, y de 10.000 en abril con respecto a iguales meses del año pasado. Entonces hay que seguir estudiando esto un poco más, creo que los temas están siendo un poco más complejos.
Es cierto que se venía dando un aumento, es cierto que también estamos teniendo algunos indicadores alentadores en el primer cuatrimestre de este año 2017. Lo que ha significado una mejora en el ánimo de los consumidores del país, una mejora en las expectativas empresariales, la mejora concreta de las exportaciones, el país está exportando más, la mejora concreta de la actividad industrial. Algunos hechos puntuales están sucediendo. Por ejemplo, la reapertura de Lifan en la zona de Ciudad del Plata y la reanudación de la producción de camiones Bongo por la empresa Kia, en Durazno la compra del frigorífico BPU, el mayor en calidad del país, por una firma japonesa que hace una muy buena valoración de por qué comprar este frigorífico y por qué comprar en Uruguay, por las condiciones buenas que el país ofrece. Y Japón es el mercado más exigente en calidad de carne y el que paga mejor precio.
El viernes pasado estuve en Young por un hecho lamentable, el incendio de una empresa citrícola argentina, y la buena noticia es que la empresa quiere seguir ampliando sus actividades en Uruguay, y no solamente en Young, sino también en Bella Unión. Y pese a este drama del incendio, no se van a perder puestos de empleo, habrá que reorganizar el trabajo. Pero al mismo tiempo esta empresa anuncia que tiene como objetivo ampliar sus actividades citrícolas en Uruguay.
EC —Usted está manejando datos posteriores a marzo, el mes medido por este indicador del INE sobre desempleo.
EM —Pero algunas cosas de estas se generaron antes. Por ejemplo, cuando hablamos de la reapertura de Lifan o de los camiones Bongo, son procesos anteriores que se concretan en estas semanas. O la propia compra del frigorífico en Durazno. Son cosas que llevan sus procesos.
EC —Pero en el primer trimestre del año, en el que está incluido marzo, ocurrieron también de las otras: el cierre de Fanapel, que dejó de producir en enero; el cierre de La Spezia, que fue muy mencionado, dio para movilizaciones incluso de los trabajadores afectados; el Molino Dolores, que dejó de funcionar en enero y retomó su actividad parcialmente en abril con 120 trabajadores en un régimen de seis horas, mientras otros 200 quedaban en el seguro de paro; el Molino Florida, que está en concurso pero sigue en actividad, aunque comprometido y con los empleados manejando un proyecto para hacerse cargo. En marzo en particular se dieron los cierres de Foto Martín y Mr. Bricolage en Montevideo. En febrero había sido el cierre del Cambio Nelson en Maldonado. Están dándose noticias de los dos tipos.
EM —En el caso de los molinos, tanto el Florida como el Dolores están trabajando. Y estas situaciones tienen diferentes orígenes. En el caso del Molino Dolores tenemos un conflicto interempresarial, un socio reclama contra otro. Allí creo que se encontró una buena solución, a través de la justicia, con el síndico y los trabajadores el molino está operando.
Lo del grupo Sanabria es otra historia, allí se produjo un hecho delictivo tremendo, que afectó a decenas de empresas en muchos departamentos del país, no solamente al Cambio Nelson.
Y en otros casos tenemos situaciones como las que usted mencionaba de La Spezia o de Fanapel. En el caso de Juan Lacaze se está trabajando, ayer en el Consejo de Ministros se aprobó la modificación de la Ley de Parques Industriales, que es uno de los compromisos que asumió el presidente de la República hace dos meses, cuando estuvimos el 9 de marzo allí en Juan Lacaze. Ya están en marcha algunas nuevas actividades, están en marcha los cursos de formación, estamos tratando de atender rápidamente esa situación.









