EC —Pero ustedes integraron Vamos Uruguay (VU), vamos a recordarlo para el oyente…
FA —Claro, pero los trayectos en política sufren alteraciones por desencuentros personales y también políticos, por coyunturas…
EC —Nunca se entendió mucho cómo usted, con su discurso y sus posiciones, estaba dentro de VU.
FA —Bueno, sí… Yo creo que en una primera etapa se entendía y yo me sentía muy cómodo, porque el espíritu fundacional de la primera etapa de VU, de la que yo formé parte activamente y de forma muy entusiasta, no solo tenía a un Pedro Bordaberry que habilitaba la diversidad de opiniones y la generación de espacios en los que había pensamientos diversos entre sí, sino que… basta solo recordar lo que fue la primera etapa de VU y sus eslóganes o ideas fuerza: “Una nueva forma de hacer política”, “El nuevo PC”. La apuesta era a un nuevo elenco de colorados que representaran al partido y a alejarse de todo lo que había sido el PC en la última década, de los defectos, los vicios, etcétera, que habían aparecido. De hecho, era una plataforma fuerte, muy que en aquel momento recuerdo que quienes estaban en la mayoría del PC -digámoslo con claridad, el Foro Batllista liderado por Julio María Sanguinetti y la lista 15 liderada por Jorge Batlle- tenían una postura muy distante y crítica con VU y todo lo que planteábamos. De hecho, daba para mucha polémica interna el eslogan “el nuevo PC”, porque nos reprochaban que no estábamos orgullosos del viejo PC, y no era eso sino un claro mensaje de renovación de la política y de las prácticas políticas que a muchos nos habían alejado de nuestros sectores iniciales; yo venía del Foro Batllista, otra gente vino de la 15 y todos conformamos VU…
EC —¿Y qué pasó después?
FA —Me parece que no es solo lo que yo pueda decir, sino que los hechos son muy contundentes. Lo que pasó es que VU cambió en dos sentidos. En primer lugar, aquella diversidad ideológica permitida empieza a sufrir cambios porque VU toma un protagonismo distinto dentro del PC, Bordaberry pasa a ser no solo el líder del partido sino también, a partir de la exitosa reelección de firmas en 2011, se empieza a parar en la cancha como un candidato con posibilidades importantes de llegar al balotaje. En ese momento también se toman decisiones políticas dentro de VU, el propio Pedro toma decisiones políticas en dos líneas. Una de esas líneas es la de decidir evitar las divisiones dentro del PC para no tolerar una campaña con un grado de fricción como la anterior, por lo que empezó a generar otro tipo de actitudes hacia adentro que significaron incluso sumar a dirigentes que habían sido la quintaesencia de lo que nosotros veníamos a derrotar y a tratar de cambiar. La otra de esas líneas fue un cambio desde el punto de vista ideológico: Bordaberry tuvo que decidir posicionarse claramente en la cancha con un discurso, que fue mucho más contundente desde una postura ideológica más de derecha, conservadora, apostando eventualmente a pescar en la pecera herrerista. En aquel momento se especulaba con que Jorga Larrañaga iba a ser el candidato y Luis Alberto Lacalle ya había dicho que no iba a ser candidato, entonces Pedro tenía una gran llegada a muchos blancos que no simpatizaban con Larrañaga. Ante todas esas eventualidades, Bordaberry tomó esa decisión de adoptar un discurso y una postura ideológica, que además creo que es donde se siente cómodo, que hizo que alguien de adentro de VU que tuviera planteos fuertes y diferentes le generara el chisporroteo que él quiso evitar. También empezamos a sentir cierta asfixia, primero al muchas veces poder opinar, pero no votar, después al tener dificultades para opinar porque se nos decía que hacíamos mal a VU si opinábamos distinto a la mayoría… Eso fue lo que sucedió.
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EC —Volvamos a su discurso del sábado 22. Ahí usted dijo: "Uruguay entero” debe saber que una opción política nueva y "muy distinta" viene "a revertir todos los pronósticos negativos" de la política y del PC. ¿Qué es eso de “muy distinta”? ¿Cómo se diferencia BO de otros sectores que también se mueven en el espacio batllista del PC?
FA —Lo primero es la renovación, una palabra trillada en el discurso pero no tanto en la acción, salvo algunas excepciones concretas, como el caso de Luis Lacalle Pou en el PN, en el arco político en general la renovación es algo que cuesta, como en otras actividades de la vida, por características propias de nuestro país. Ese es todo un desafío, en política ser joven es un hándicap negativo y, por ende, no es tan fácil que se dé con absoluta naturalidad el relevo generacional…
EC —¿Y qué más? ¿Qué diferencia a BO de Espacio Abierto, el espacio encabezado por Tabaré Viera, de Batllismo Abierto, que tiene al frente a Ope Pasquet, que también viene de VU, o de Propuesta Batllista, donde está José Amorin Batlle? Podría seguir, porque creo que hay más grupos batllistas…
FA —Si, por suerte, creo que lejos de ser una debilidad es una fortaleza en esta etapa del partido que haya como una especie de efervescencia de sectores que están tratando, con sus ideas y sus propuestas políticas, levantar al PC.
EC —¿Dónde está el perfil de ustedes?
FA —Más que hablar de ellos, yo voy a hablar de nosotros…
EC —Por eso, le preguntaba por el de ustedes.
FA —Claro, pero…
EC —¿Son los que se ubican más a la izquierda?
FA —Creo que hay dos casos que se conjugan con mucha claridad. La primera es, repito, el tema generacional, porque es natural que compañeros como los que tú nombrabas… tenemos más o menos 30 años de diferencia…
EC —¿Usted tiene 34?
FA —Si, yo tengo 34 y tanto Ope como Tabaré y Pepe Amorin andan en los 60 y pico. ¿Eso quiere decir que el tema de su edad los inhiba a ver las cosas de otro punto de vista? No…
EC —No, recuerde lo que implicó en la competencia con Tabaré Vázquez cuando Lacalle Pou esgrimió ese argumento…
FA —No, no, por supuesto, yo lo digo desde…
EC —Acá está hablando de dirigentes de su propio partido.
FA —Por eso lo digo con mucha claridad, me atajo antes de tiempo: su edad no invalida ni es una cosa negativa para el partido, todo lo contrario, creo que es muy positivo. Ahora, el sentido común es más fuerte que todo y es natural que alguien de 34 años no piense de forma parecida a personas que tienen 30 años más. A eso se suma algo que me parece muy relevante en el análisis, que es que cualquiera de los compañeros que se nombraron acá, con los cuales tengo excelente relación personal y política, vivieron la etapa en la que el PC era poderoso, estaba en el Gobierno, y el FA lideraba la oposición de una forma tremendamente agresiva e injusta con el PC, porque muchas veces señaló cosas que estaban mal en el Gobierno pero muchas otras también cayó en plantear el mundo bipolar y mostrarse como quien tenía el monopolio de la sinceridad, la sensibilidad y la honestidad…
