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Entrevista central, lunes 31 de julio: Fernando Amado

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EC —¿Esa es una autodefinición de BO?

FA —Esa es la socialdemocracia, ese es el batllismo y nosotros apuntamos a eso, lo estamos haciendo…

EC —¿Ustedes se colocan en ese marco?

FA —Sin lugar a dudas. También le diría que con una pincelada del liberalismo igualitario de Rawls, esa filosofía de la igualdad de oportunidades, que creo que al final del día eso fue el batllismo: proteger al débil, darle las herramientas al que tiene menos posibilidades, generar igualdad de oportunidades desde el Estado para que todos puedan desarrollar sus capacidades y ser libres.

EC —¿Cómo terminaría de definir a Talvi como eventual candidato dentro del PC?

FA —Como un buen complemento…

EC —¿Pero con qué categorización?

FA —Quizás podría ser un buen relevo de Bordaberry para captar a ese electorado.

EC —Yendo al cuadro general. Como decíamos hace un rato, las encuestas de Equipos y Opción mostraron hace pocas semanas por primera vez al PN en primer lugar de intención de voto, dejando al FA en segundo lugar, algo que no ocurría desde 1994. En el caso de Opción Consultores, si las elecciones fueran este domingo 30 % votaría por el PN y 28 % por el FA. El PC recogería 7 % de las adhesiones, el Partido Independiente 5 %, el Partido de la Gente 3 %, Unidad Popular 1 % y el voto en blanco o anulado alcanzaría 17 %; 8 % de los encuestados dijo que no sabía o no contestó. ¿Cómo ve al PN? ¿Cómo se coloca, desde su lugar en el PC, con respecto a ese lugar que ahora las encuestas asignan al PN?

FA —Lo que más me interesa en esa encuesta es el 25 % de ciudadanos que todavía no tiene definido qué va a hacer. Es, notoriamente, a lo que mi sector va a apelar, a generar ese puente con esa cantidad de gente que aún no sabe qué hacer. Yo creo que el batllismo puede ser un puente natural para muchos ciudadanos que venían votando al FA, que no se arrepienten de haberlo hecho, que están conformes con muchas reformas, pero que progresivamente se han desilusionado.

EC —Yo le preguntaba por el PN porque usted ha dicho que su partido debe dejar de ser el “furgón de cola” del PN. Desde este punto de largada eso suena una utopía total, ¿no?

FA —No, para nada, porque el razonamiento de partida ahí es que la única yunta que puede tener el PC es con el PN y, por tanto, uno ve los porcentajes y dice: en esta yunta claramente estamos muy lejos de ser los que lideremos el carro. Nosotros venimos a cambiar esa mentalidad, que no quiere decir acercarse al FA de la misma forma que el PC se acercó al PN en las últimas décadas, sino que quiere decir generar el concepto de equidistancia política: la misma distancia del PN que del FA, acordar con uno en unas cosas y con otro en otras, hay puntos en común que podemos tener con ambas fuerzas políticas. Hay que sacar y desterrar esa idea automática de pareja estable entre el PC y el PN de la sociedad de votantes, de los ciudadanos y de muchos dirigentes del PN que asumen como natural que ese es el parentesco. Y quiero decir algo más acerca de la encuesta, porque depende cómo se presente cómo suena: los datos son esos, pero el gran dato de esa encuesta es el desbarranque del FA, no el porcentaje del PN, que sigue siendo el mismo que viene sacando históricamente, el PN no gana ni 1 % ni 10 %.

EC —¿Por qué?

FA —Si en esa encuesta el PN hubiera pasado a tener 39 % de la intención de voto, bueno, empezó a generar adhesiones de gente que estaba por fuera de la masa tradicional que apoya al PN. Pero no es así…

EC —¿Qué le está faltando al PN? ¿Qué ve como una ventaja para ustedes en ese posicionamiento del PN?

FA —La ventaja para nosotros es la histórica, que Uruguay se moldeó a imagen y semejanza de lo que fue el batllismo y eso generó mucha penetración en el imaginario colectivo, por lo tanto, las mayorías en Uruguay tienden a ser populares. No es casualidad que el PN…

EC —¿Qué quiere decir que tienden a ser populares?

FA —Y que más allá de la situación económica individual se siente empatía por proyectos que se encargan con sensibilidad de toda la sociedad, que no gobiernan para un grupo específico y que tienen una clara orientación hacia las mayorías, que son populares en todo sentido. De hecho, la historia marca que el PN llegó pocas veces al poder y, cuando lo hizo, fue porque no había balotaje; el piso para llegar era de poco más de 30 %, ahora para llegar es necesario 50 % más uno de los votos…

EC —¿Y eso a usted le parece que no es factible para un candidato del PN?

FA —Tendría que cambiar mucho el PN o tendría que generar y ambientar una oposición mucho más multicolor y diversa en la que sean protagonistas, también, sectores mucho más progresistas. Hoy el primer reflejo ante las opciones de alternativa de la oposición es ver proyectos que son bastante conservadores y de derecha.

***

EC —Pasemos a algunos temas que están en el debate en estos días. La recolección de firmas para un plebiscito en el que se consulte a la población sobre una reforma constitucional que deje sin efecto las disposiciones obligatorias de bancarización en la Ley de Inclusión Financiera. ¿Qué posición tienen ustedes?

FA —La ciudadanía tiene todo el derecho de recorrer ese camino, estoy totalmente en contra, creo que es inoportuna, que no es inteligente, que tiene que ver con tratar de darle respuestas a determinados sectores de la sociedad que no necesariamente son los populares y que en definitiva también es como una especie de…

EC —¿No le convence el argumento de la libertad que esgrimió Lacalle Pou cuando se pronunció a favor de esta recolección de firmas la semana pasada?

FA —Hay que tener cuidado con bastardear el término “libertad”, que es muy valioso para la política, la democracia, el PC y el batllismo…

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