EC —Dice José, uno de los oyentes: “Con el mayor de los respetos, no puede ser que sigamos escuchando al ministro argumentar sobre casos que no sabe cómo resolver. Es responsabilidad del ministerio”. ¿Cómo responde a propósito de la responsabilidad del ministerio en cuanto a la prevención? Usted aclaraba que en algunos de estos casos hay otras instituciones y otros entornos que tienen un papel a jugar a los efectos de la prevención. ¿Eso vale para todos estos casos que se han dado en noviembre y que han marcado un récord?
EB —No, se hizo énfasis en estos tres casos. Los otros casos tienen que ver con otra cosa. Estamos hablando de aumento, pero el aumento está dado por este tipo de delito y fundamentalmente por el enfrentamiento entre delincuentes. Y ahí hay otro componente, completamente diferente de este; creí que se había centrado en esto.
EC —Estos eran los que habían llamado la atención, pero después está el número global del mes de noviembre, que marca un aumento muy fuerte con respecto al mismo mes del año pasado.
EB —Sí, estos tres hechos son cuatro homicidios, y uno nuevo, quinto, y después un gran componente de enfrentamiento entre delincuentes. Esto es lo que ha venido sucediendo. El aumento se produce con respecto al año pasado y está dado por ahí.
Después hay otro componente, que no necesariamente tiene que ver con homicidio, pero tiene que ver con violencia, que se produce en algunas zonas de Montevideo, en Marconi, Casavalle. Allí hay un componente de violencia buscado, provocado. Estamos estudiando la reacción policial que tiene que haber ahí.
EC —¿Podría explicar mejor eso de la violencia buscada?
EB —Hubo una denuncia de secuestro que fue hecha por una señora en uno de esos barrios que llevó a sus dos hijas a una policlínica, se llevó a la más chica, dejó a la más grande en la policlínica, salió y denunció que bajó un hombre de un auto rojo, se la sacó de las manos y se la llevó. Inmediatamente, todo simultáneo, colgó la foto de la hija en las redes, y con esas tres cosas juntas empiezan a quemar gomas en el barrio Marconi. Pero resulta que el médico, el director de la policlínica, se entera de que la niña estaba denunciada como secuestrada y estaba en la policlínica. Entonces va a buscar a la policía y le dice que está en la policlínica, que no está secuestrada para nada. La mujer cambia la declaración, que los vecinos le habían dicho que cuando salió de la policlínica un auto rojo se la llevó. Con esto se arma todo un problema.
EC —De eso supimos, esa información estuvo. ¿Cuál es el análisis que usted hace de un hecho como ese?
EB —El análisis es que eso está acompañado de un intento de correr a las instituciones del Estado del barrio, con tiros, con situaciones, con rumores, se busca eso.
Por otro lado, a los dos días, un hombre denuncia que a la entrada de la escuela, cuando llevaba a la escuela a la hija de 4 años, dos hombres bajan de un auto negro y se la quieren llevar; dice que interviene y lo evita. Lleva a la niña a la escuela, sale a comprar cubiertas, hace la denuncia policial y cuatro horas y media después comienzan a quemar gomas. La policía investiga con las cámaras del lugar, a la hora que él denuncia no había nadie y los comerciantes dicen que no vieron nada. Hay todo un intento de generar ruido en las redes. Y ojo, porque acá se interpreta “son las redes”; no son las redes, son los que usan las redes, que las usan para determinados fines. No todos los que usan las redes, pero unos usuarios de las redes las utilizan para eso y eso genera un problema. ¿Esto tiene que ver con el amento de homicidios? Yo creo que tiene que ver.
EC —¿Cómo tiene que ver?
EB —Tiene que ver porque hay un grupo de gente, que no son los usuarios comunes de las redes, que está buscando que ahí donde se está ejerciendo un control fuerte se deje de ejercer ese control. Pero no solo el control que puede ejercer la policía, sino el que pueden ejercer el Mides, la escuela, el CAIF, la policlínica, quieren que el Estado no esté presente en determinados lugares y buscan presionar para eso. Todo eso contribuye al aumento de la violencia. Los que buscan eso muchas veces están disputando territorios, y no en la hora en que generan el problema, sino después, pelean entre ellos y aparecen más muertes.
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