Entrevista con el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina.
Video de la entrevista con Eduardo Blasina
EN PERSPECTIVA
Lunes 05.02.2018, hora 8.21
EMILIANO COTELO (EC) —¿Cómo sigue la movilización de “los autoconvocados”, esa que sacudió al país en el mes de enero?
El viernes 26, el presidente de la República los recibió y quedó en estudiar su proclama. El lunes 29, el gobierno anunció algunas medidas de apoyo a sectores del agro, que las gremiales consideraron insuficientes. Y este sábado, más de 120 delegados se reunieron una vez más en Durazno y, después de una larga discusión, optaron por poner una pausa en las medidas de protesta a la espera de una mesa de trabajo conjunta con el Poder Ejecutivo.
¿Qué posibilidades tienen sus reclamos? ¿Cuál es el futuro mismo de esta movilización?
De eso vamos a conversar con el ingeniero agrónomo Eduardo Blasina, que fue uno de los oradores en el acto del 23 de enero y que desde entonces se ha convertido en una figura emergente en la que algunos ven, incluso, un nombre de renovación para la actividad política.
Usted tiene 52 años. Es analista del mercado agropecuario, dirige la consultora Blasina & Asociados. Conduce, además, el programa Tiempo de cambio en Radio Rural, y escribe una columna los sábados en El Observador. ¿Cómo llegó a ser uno de los oradores en Durazno?
EDUARDO BLASINA (EB) —Hay una persona que escucha Tiempo de cambio, que usualmente me manda comentarios sobre la realidad, generamos una relación y un día estaba yo de vacaciones y me dijo: “Si no tenés problema, quisiera proponer que hablaras en el acto”. Le dije: “Estoy de acuerdo en que hay que dar un despertador a la sociedad de lo que está pasando, si te parece que ayuda, no tengo problema”. Pero me llamó a los días y me dijo: “No da el tiempo, disculpá que te dije”, “No pasa nada”. Y dos o tres días después me llamó otra persona, ya más del centro de la organización, y me dijo que querían que yo hablara. Le pregunté quién más iba a hablar y dije que quería hablar un poco agrónomo y un poco como ciudadano y que quería tener plena libertad para decir lo que quisiera. Y me dijeron: “Sí, sí, no hay problema”. Así fue, así me puse a preparar el qué decir.
EC —Las diez mochilas.
EB —Las diez mochilas.
EC —Hasta ese acto de Durazno, fuera del ambiente del agro a usted se lo conocía, entre otras cosas, por la marihuana. Es el director del Museo del Cannabis, formó parte de la campaña por la legalización de ese mercado.
EB —Sí, siempre estuve de acuerdo con la legalización y cuando surgió la idea, cuando se vio que Uruguay iba a legalizar, me ofrecieron ser parte de un proyecto como agrónomo. Me puse a estudiar y gané una licitación, por lo cual obtuve una primera notoriedad que derivó en algún palo también en esta segunda etapa de imprevista notoriedad de estos días.
EC —”¿Ese Blasina de Durazno es el mismo de la marihuana?” Sí, es el mismo. Mucha gente debe haberse hecho esa pregunta, atando una cosa con la otra. Lo cierto es que con el correr de los días terminó teniendo una visibilidad bastante mayor. ¿Cómo sobrelleva esa atención que tiene sobre usted?
EB —Me he acordado mucho de mi amigo Eduardo Rejduch, que tiene un libro muy lindo que dice Hasta donde me lleve el viento. Me dejo llegar, nunca la imaginé. Por un lado me llegan un montón de mensajes emocionantes, de apoyo, de felicitación, y cada tanto llega algún desubicado, a veces por el tema de la marihuana o porque soy un conspirador de la derecha o un desestabilizador. Trato de tomármelo con calma, son cosas que hace 15 días no me imaginaba.
EC —¿Y qué papel juega hoy Eduardo Blasina en este movimiento?
EB —En realidad, ninguno…