
EC —Después tenemos el local de Instituto Superior de Educación Física en Malvín, en el predio de la Facultad de Ciencias.
RM —Ese es un edificio que está hecho sobre la base de una antigua obra que comenzó durante el rectorado de Mario Cassinoni, la estructura se hizo durante el de Oscar Maggiolo y después quedó abandonado durante toda la dictadura y posteriormente. Realmente hay que elogiar a los arquitectos que lo concibieron, porque fue recuperado y ahora hay un gimnasio ultra moderno, hay que ver el piso, que está hecho como el del básquetbol de Estados Unidos, que uno pone siempre como modelo de esas cosas, y locales de enseñanza asociados a educación física.
EC —Después también está la cuarta etapa de las obras planificadas en la Facultad de Artes.
RM —Esa es una obra que está hecha en el antiguo edificio del Liceo Francés, al cual muchos oyentes habrán ido en su momento…
EC —El de 18 de julio, en el Cordón, al lado de la Biblioteca Nacional.
RM —Exactamente. Todas estas obras, excepto la de Treinta y Tres, que es otra historia, están hechas de acuerdo con un plan que es revitalizar, efectivamente, parte del centro de la ciudad, muy particularmente aquella zona de Gonzalo Ramírez, donde ahora tenemos a la Facultad de Ciencias Económicas de un lado y a este inmenso edificio que rodea la iglesia, que no es solo de la Facultad de Información, sino que también es un gran aulario del área social de la Udelar.
EC —En este mismo plan está el traslado de la Facultad de Veterinaria a un predio en el cruce de las rutas 8 y 102. Este es el proyecto más grande de este plan, ¿no?
RM —Es el proyecto más grande no del plan original pero sí del que vamos a ejecutar en este período. Esa es una obra mayor, está hecha la obra de tierra y de enterramiento, ahora hay que enterrar no solo a las cañerías que sacan cosas sino también toda la parte de electrónica, de internet y todo eso, eso está todo en obras. En 15 o 20 días se va a abrir la licitación por gran parte de la obra mayor, que va a llevar por lo menos tres años. Ojalá podamos empezar a trasladar la Facultad de Veterinaria de ese lugar tan rico [en el que está], porque es una zona muy cara de Montevideo, hacia ese lugar.
EC —Ahí quedó mencionada al pasar una de las fuentes de financiamiento de la obra, se va a vender el predio original.
RM —Efectivamente pensamos sacar unas decenas de millones de dólares, porque es un gran predio en una zona riquísima de la ciudad.
EC —¿Qué más queda por hacer?
RM —Vamos a hacer una obra pequeña en Rivera, que ya empezó, vamos a ir a poner la piedra fundamental en pocos días. Es una obra que se hace en un predio donado por la Administración Nacional de Educación Pública; también se van a hacer obras de la Universidad Tecnológica en las cercanías, vamos a ser un centro de formación terciaria. También está en obras, está faltando porque es muy grande, atrás del Hospital de Clínicas, frente al Estadio Centenario, al lado del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular. Ahí estamos haciendo una obra para el área salud, eso tiene que ver con las escuelas de la Facultad de Medicina, con Nutrición y Enfermería. Es un edificio de cinco pisos que va a tener tres bloques de ese tamaño, hay dos que esperamos terminarlos el año que viene.
EC —Por otro lado, en Salto está en construcción la segunda etapa de obras de una plataforma de investigación.
RM —Efectivamente, allí va a estar instalado un laboratorio de alta seguridad biológica, es una cárcel de bichos, un lugar donde uno puede encerrar todo tipo de cuestión con gran seguridad, de manera que no salgan ni entren cosas. Esa es una obra en la que hemos tenido problemas con las empresas que la están haciendo, pero esperamos terminar el año que viene también. Se llama P3 el grado de seguridad, hay P1, P2, P3 y P4, Uruguay va a tener un P3 en poco tiempo.
EC —Y menciono un ejemplo más de su facultad, la de ingeniería: se van a iniciar obras para el Instituto de Estructuras.
RM —Esas obras ya están licitadas, están por empezar, va a pasar pronto. Van a ser en paralelo al Instituto de Computación, diría que en paralelo a la Playa Ramírez, entre el gran edificio y el Instituto de Computación. Es una obra que va a comenzar, va a permitir hacer movimientos dentro del edificio de la facultad y de otros institutos que están decididamente muy incómodos.
EC —Para todo esto, ¿el presupuesto ya está asegurado?
RM —Para todo esto el presupuesto ya está asegurado sobre la base de una gran planificación de la que nos gusta hablar porque realmente es una necesidad que tienen los institutos de educación de planificar. En principio, todo el mundo tiene que planificar, pero nosotros hablamos de lo que tenemos responsabilidad. Efectivamente el dinero que tenemos para inversiones lo hemos ordenado de forma tal que todas las obras que hemos nombrado avancen más o menos en paralelo. Estamos muy conformes de los equipos técnicos que tenemos, que actúan con gran autonomía técnica y un fuerte control del aparato político de la institución, que yo represento en primer lugar. Por suerte está yendo bien, no voy a decir que las obras son perfectas, que no tenemos problemas o que no hay goteras, eso pasa frecuentemente, pero globalmente estamos muy conformes.









