
RA —Vamos a eso. Una de las preguntas que se han planteado hasta ahora es por qué, si se sabía de este caso, si se tenía en el radar a Marcelo Balcedo, en Uruguay la justicia o la Secretaría Antilavado no habían actuado. Usted dice que ustedes tenían identificados los bienes, pero aparentemente no había habido ilicitud en la adquisición de esos bienes.
DE —Exacto.
RA —¿Y en el rastreo del origen de los fondos con los que se había comprado la chacra?
DE —El sistema está basado en estándares internacionales, en las 40 recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional, que reconociendo que el Estado no puede estar en todas las transacciones y no puede determinar el origen lícito o ilícito del dinero con el que se realizan las transacciones pone la obligación en determinados operadores, los llamados sujetos obligados, los bancos, por ejemplo, las instituciones financieras en general. Esos fueron los primeros en todo el mundo. Este sistema empezó en los años 90 con los grandes cárteles de la droga que llevaban el dinero a los bancos. Entonces se empezaron a poner controles en los bancos. En la medida en que los bancos se empezaron a controlar, el lavador se movió al sector no financiero, fue a comprar inmuebles, yates, lo que fuera. Entonces también la obligación se les puso a los operadores del sector no financiero en los sectores donde era más común el lavado, por ejemplo el sector inmobiliario, por eso están las inmobiliarias, los escribanos, los rematadores que se dedican a inmuebles. En Uruguay tenemos otros operadores, zonas francas, casinos, vendedores de objetos de arte, porque también los cuadros caros, las joyas sirven para lavar. Porque son los que tratan directamente con la persona, con el posible lavador.
RA —Ante la sospecha, son los que tienen obligación de denunciar.
DE —Tienen obligación de preguntar, dentro de sus límites, sobre el origen del dinero, y en la medida en que encuentren algo inusual, reportarlo a las autoridades. En este caso no hubo reporte de la inmobiliaria, la escribana o el escribano que participaron (hubo dos) y la institución financiera con la que operó. Eso es lo que estamos tratando de ver, qué pasó o cómo lo justificó Balcedo, también está esta parte del tema. Balcedo tiene una radio y un diario en Argentina, tiene algún negocio lícito, no es un narcotraficante que no tiene ningún negocio lícito.
DS —¿Usted está diciendo que es un narcotraficante?
DE —No, lo pongo como ejemplo contrario al caso de la persona que viene con dinero y no puede justificar ningún negocio lícito, ahí yo no tendría que tener dudas. En la medida en que viene una persona con alguna empresa legal podría haber justificado ese origen lícito de los fondos. Eso es lo que la Secretaría está viendo ahora.
RA —Cuando se detectaron los bienes, ¿no se había hecho ese rastreo?
DE —No, porque en ese momento no teníamos claro el delito precedente.
DS —Volviendo a la pata uruguaya del caso Balcedo, por lo que usted dice, no hay ningún uruguayo involucrado indirectamente en esa supercasa que está en ese supercerro. No parecía alguien con ganas de ocultarse, por lo que se ve.
DE —No, para nada.
DS —Así que no han detectado ningún contacto uruguayo, ninguna fuente uruguaya, ningún apoyo político uruguayo.
DE —No, apoyo político no, no conozco el tema político allá. Tenía gente uruguaya que trabajaba con él, por supuesto empleados y algún profesional que lo asesoraba. Se está tratando de ver cómo funcionaba el esquema en esa parte. Porque Balcedo tenía parte de la chacra a nombre de la esposa, pero otras partes que compró estaban a nombre de sociedades, y en esas sociedades participan algunos uruguayos y algún argentino también. Hay todo un equipo de gente que colaboró con Balcedo.









