NB —Cuando comenzaba la entrevista la presentábamos como senadora de AN, por ese sector fue elegida en las últimas elecciones. ¿Sigue perteneciendo formalmente a AN?
VA —Sí, si AN sigue existiendo…
NB —Exactamente, hay dos ejes de preguntas posibles a propósito de esto.
VA —Estoy en el otro sector, en AN, el sector wilsonista del PN, con ganas y por eso también trabajando no solamente para que ese sector sea el más fuerte, sino también para que el PN pueda gobernar definitivamente a partir de 2020.
NB —La primera parte de la pregunta venía a propósito de que en algunas de estas movidas que usted ha protagonizado, lanzando ideas a título personal, se la ha acusado de cortarse sola. Algunos ya la veían en un camino de alejamiento de AN.
VA —No, vuelvo a decir, yo estoy en el otro sector, no en Todos. Habrá que ver, no he conversado todavía con Jorge Larrañaga sobre su iniciativa de transformar AN en Juntos. Veremos de qué se trata, y después de eso me invitan de vuelta y lo conversamos.
RA —Pero ¿qué le pareció la iniciativa de Larrañaga? Porque a muchos dirigentes incluso de su sector los sorprendió, los tomó por sorpresa, más allá de que el tema podía haber sido conversado tiempo atrás, les cayó al menos raro que surgiera ahora.
VA —A mí también, quizás me sorprendió. Pero no me quiero quedar en eso, me parece que Jorge Larrañaga no solamente tiene todo el derecho, me parece hasta positivo que busque generar esto. Más allá de que no lo he analizado con él, me imagino que tiene que ver con ampliar el sector, una especie de paraguas debajo del cual puedan cobijarse distintas expresiones, distintos grupos, distintos movimientos que hagan crecer al PN. Desde ese lugar me parece positivo. Sí la sorpresa de no haberlo analizado o discutido debidamente; seguramente hay un documento de trabajo, seguramente se discuta en las próximas semanas, en el corto plazo.
NB —Resumiendo: usted se ubica dentro de este sector, que aparentemente podría llamarse Juntos, a pesar de que todavía no se ha abordado el tema con Larrañaga.
VA —En principio sí, vamos a conversar. Quiero ver de qué se trata definitivamente este espacio, más allá de lo que yo creo que se trata.
NB —Es una situación extraña para ustedes, quienes están acompañando a Larrañaga, quienes pertenecían a AN hasta el momento.
VA —Sí, sorprende que lo haya hecho sin por lo menos el análisis. Pero insisto, siempre y cuando sea para hacer crecer al partido, bienvenido sea. El PN como principal fuerza de oposición tiene una responsabilidad enorme. Si esto es para trabajar, para escuchar, para presentar propuestas, bienvenido sea. Si es solamente para ver si Menganito va a sacar lista al Senado o si el otro es el candidato o la candidata, no es todo lo bueno que me gustaría, sobre todo porque creo que la gente no está en ese tema todavía.
RA —¿Cómo ve a Jorge Larrañaga hoy como líder? En el último tiempo ha estado cuestionado, de hecho hay lecturas que van por el lado de que esta propuesta de sacar Juntos como algo más amplio que AN responde a eso, a algunos movimientos, por ejemplo el de un grupo de intendentes del interior que empiezan a cuestionar más a fondo su liderazgo. ¿Cómo lo ve usted?
VA —Tengo una excelente relación con Jorge Larrañaga, lo considero una persona de bien, un gran político, humanamente es una persona a la cual le tengo afecto y respeto. Creo que su liderazgo no está en cuestión. Lo que he dicho en varias oportunidades es que habrá que analizar el tema de las candidaturas, simplemente eso, que me parece que no es tiempo y que es poner la carreta delante de los bueyes. El tiempo de las candidaturas llegará más adelante. No le hace bien a nadie, al partido en particular, estar analizando si Menganito es candidato a presidente o a vicepresidente. Insisto, no nos hace bien a los políticos hablar de eso. Por lo tanto, no pongo hoy nombres a candidaturas, para eso falta tiempo. Jorge Larrañaga es el líder de AN.
NB —¿Cómo se mueve usted mientras transcurre todo esto? Según comentó a la revista Caras y Caretas, está armando una estructura a nivel nacional para ayudar a hacer crecer el partido. ¿Cómo está trabajando?
VA —Venimos fortaleciendo una estructura, estamos recorriendo el país, yo estoy recorriendo el país con distintos compañeros, algunos diputados, en conversaciones también con algunos intendentes del partido. Tengo un trabajo desarrollado a partir de las instancias electorales pasadas que tiene que ver con la capital del país, Montevideo, Canelones, también Maldonado. Y después, yendo al resto de los departamentos, voy a armar una gran estructura nacional, la estructura nacional más fuerte y más importante, que permita hacer crecer al PN. Con una impronta distinta, quienes estamos en esto y en este grupo tenemos una manera distinta de pensar y de hacer la política. Esto que hablábamos al principio de tender puentes, de buscar ser constructivos, de llevar adelante o aprobar temas más allá de que no hayan sido presentados por nosotros.
Eso tiene que ver quizás con una manera diferente que tenemos las mujeres en la actividad política. Yo lo veo en el propio Parlamento o en la bancada bicameral femenina, tenemos una manera diferente, ni mejor peor, a la hora de dialogar, a la hora de negociar, y creemos mucho más en el consenso que en la supremacía del ego. A veces los hombres caen en “no la llevo porque la presentó tal o cual”. Es una manera diferente de pensar y de entender lo que significa la actividad política.
NB —Usted supeditaba el apoyo a sumarse o el no irse de la iniciativa que presentaba Larrañaga a que no fuera algo estrictamente electoral. ¿Formar un movimiento y empezar a recorrer el país no tiene también de fondo una intención electoral? Pienso en lo que hizo Novick cuando quiso convertirse en un candidato de proyección nacional, lo primero que hizo fue salir a recorrer el país. ¿No tiene también esa intención?
